Ejercicio vintage de Corman, tratando de sacar rédito del público nostálgico de sus películas de los 60 que se habían convertido en clásicas para el tiempo en que produjo ésta. La historia y la ambientación logran cierto encanto nostálgico aunque teñido por la época, con más sexo y violencia. Todo el acartonamiento en los diálogos e interpretaciones también se condice con lo que intenta transmitir. Es solo para amantes de las producciones de Corman, fans service como le dicen ahora.