En plena II Guerra Mundial, cuatro soldados norteamericanos quedan atrapados y perdidos detrás de las líneas enemigas cuando su avión se estrella. Desesperados por salir de ahí, deciden planear una ruta de escape a través del río, pero en el camino se encuentran con oficiales enemigos.
Título original
Fear and Desire
Año
1953
Duración
68 min.
País
Estados Unidos Estados Unidos
Dirección
Stanley Kubrick
Guion
Howard Sackler
Música
Gerald Fried
Fotografía
Stanley Kubrick
Reparto
Frank Silvera, Kenneth Harp, Paul Mazursky, Steve Coit, Virginia Leith, David Allen
Productora
Productor: Stanley Kubrick
Género
Bélico. Drama | II Guerra Mundial
No existe el el cine de Kubrick -ni siquiera en este primer trabajo de aprendizaje- película que no hable sobre el espíritu humano o más en concreto, sobre la perdida de control de las cualidades que nos convierten en racional ante agentes externos adversos. Ajedrecista de afición, Kubrick veía en el tablero la representación abstracta de la guerra. Por ello es el principal tema y punto de partida de su filmografía: Fear and Desire, Senderos de Gloria, ¿Teléfono rojo? La chaqueta metálica y Barry Lyndon (como telón de fondo la guerra de los Siete Años).
Aunque años más tarde intento sin éxito destruir todos los negativos de Fear and Desire por considerarla un trabajo de aficionados, esta ópera prima tiene el carácter necesario para analizarla interesante: por su fotografía (aunque un flaco favor a ello hacen las copias que circulan por ahí) o por ese múltiple planteamiento de la cordura que representan los cuatro soldados en campo enemigo. También existen multitud de defectos, muchos de ellos habituales en estas producciones de bajísimo presupuesto y con material alquilado, como ciertos actores desfasados o incluso amanerados, o la introducción de ciertos elementos (el perro) que aumentan los descosido. Aunque los diálogos suelen ser anodinos y es la imagen la que lleva la fuerza, en el inicio de sus segundo cuarto de hora, Kubrick toma prestado prosa de John Donne para construir un gran monólogo:
<Pasamos nuestras vidas examinando listas y archivos, buscando nuestros verdaderos nombres y nuestras direcciones permanentes.
¿Hay algún hombre que no sea una isla?
Quizás fue así hace mucho tiempo, antes de la Era Glacial. Los glaciares se han derretido y ahora todos somos islas, partes de un mundo hecho sólo de islas>.
No quiero engañar a nadie, “Fear and Desire” es en su conjunto fallida, mala incluso. Pero se percibe el enorme potencial que luego desarrollaría el director.