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SINOPSIS:
Año 1979, Texas. Un reducido equipo de cineastas independientes, especializados en cine porno, alquilan una casa de invitados en una aislada finca rural. Su gran sueño es rodar allí la mejor película porno con la que asaltar el recién surgido mercado del video doméstico. Sin embargo, los ancianos propietarios del lugar presentarán más de una objeción… (Cineycine).

“Cuando veo películas de género los 70, es evidente que las hacían verdaderos apasionados del arte del cine y eso es algo que echo de menos. Uno de los principales factores que me movió a hacer este film fue que quería tomar algo con escasas pretensiones intelectuales y ver si podía convertirlo en algo más intelectual. Me resultó un reto inspirador tomar los tópicos tradicionales del sexo y la violencia propios del cine de la época y reinventarlos de una manera más reflexiva”. Así es como Ti West nos presenta su nueva película: ‘X’.

“Sheriff, tiene que venir a ver esto…” (Ayudante)

Crítica de X
Desde 2016, el realizador de cine de género Ti West no estrenaba una película en cines. En aquella ocasión probó suerte con su particular y personal homenaje al western con ‘El valle de la venganza’. Y el caso es que no le fue nada mal… en términos de crítica y festivales. Ahora, y tras unos años trabajando para series de televisión, regresa a la gran pantalla con ‘X’. Y el suyo es un regreso triunfal con un film en el que homenajea a las grandes del subgénero slasher. Ahora bien, estos guiños (directos e indirectos) no están por estar… sino que forman parte natural de la película y de su trama.

En relación a lo anterior, en ‘X’ tenemos a un grupo de jóvenes cineastas viajando por Texas con una furgoneta, al igual que sucedía en ‘La matanza de Texas’ (Tobe Hooper, 1974). También tenemos un inquietante y peligroso lago ciertamente parecido al de ‘Viernes 13’ (Sean S. Cunningham, 1980). Y así podría seguir “destapando” homenajes uno detrás de otro. Pero este no es el caso… y dejaré que seáis vosotros, los espectadores amantes del subgénero, los que disfrutéis viendo la película y sacando las múltiples referencias que hay en la misma. Y ya digo, aquí todas ellas están al servicio de la historia y no como en ‘Stranger Things’, donde los guiños son totalmente descarados, cansinos y prostituidos recursos de marketing.

La trama también es obra de Ti West y bien puedo decir que incluye tres historias al precio de una. La principal es la del equipo de cine que alquila la casa de invitados para rodar “la mejor película porno de la historia”. En relación con esta trama tenemos la subtrama de la propia película porno (la grabación en sí misma) y además la parte de los ancianos, deteniéndose especialmente en la anciana. Destacar que la película porno contiene varias escenas de desnudos y los ridículos guiones de este tipo de films… Por otro lado, en el anciano matrimonio se profundiza con un interés poco visto en la mayoría de slasher en sus “villanos”. Esto es debido a que el propio West tiene ya rodada una precuela en la que nos contará su historia y cómo la anciana se perturbó tantísimo. Esa precuela está protagonizada por Mia Goth.

La filmación de Ti West es totalmente natural con una ambientación localizada en diferentes parajes de Nueva Zelanda haciéndolos pasar por la Texas profunda con sus gasolineras olvidadas, vacas, moscas, gallinas, telepredicadores,… Destacar varios planos generales que West emplea intencionadamente para potenciar el aire de aislamiento e indefensión. Presten especial atención al plano aéreo grabando a Maxine (Mia Goth) tomando un “inofensivo” baño en el lago. ¡Fantástico el modo de generar tensión en el espectador y una de las mejores secuencias de la cinta!

En cuanto a muertes y sangre la película no se queda corta. Es cierto que la matanza tarda un tiempo en arrancar. Un tiempo dedicado a presentar y a conocer a todos los personajes… pero una vez en faena los cadáveres se van amontonando todos seguidos y con abundantes dosis de sangre, cierta casquería y algunos jumpscares. Personalmente me quedo con el primer asesinato por su violencia y brutal ensañamiento… Alguien puede presentar dudas sobre cómo dos ancianos, que apenas si pueden moverse, son capaces de provocar tal sangría. Yo mismo antes de ver la película no lo entendía. Ahora bien, todos los crímenes son cometidos de acuerdo a la movilidad del ajado matrimonio y no hay nada que resulte imposible o fuera de lugar. En este aspecto todo ha sido bien pensado y trabajado.

Por otro lado, la película también hace honor a su título, ‘X’, mostrando de cintura para arriba tanto a Mia Goth como a Brittany Snow exhibiendo orgullosas sus pechos (salvo que hayan empleado dobles de cuerpo) en varias escenas. Todo mientras fingen los jadeos de las escenas de sexo. Y para colmo hay una secuencia de cama absolutamente inenarrable que no entraré a desvelar…

Todo lo anterior está acompañado de una banda sonora obra de Tyler Bates y Chelsea Wolfe. Su música incluye sensuales coros femeninos y una variada gramola con éxitos de la época en la que transcurre la acción. Desde luego es obligado destacar el trabajo de Bates que cambia radicalmente de estilo y, por fin, hace algo diferente. Entre los temas que podremos escuchar están “In the Summertime” por Mungo Jerry, “Bad Case of Lovin’ You” por Robert Palmer e incluso la propia Brittany Snow se lanza con “Landslide”.

“Las hijas del granjero”. La matanza de Texas…

Entramos ahora en el elenco destacando la desinhibición sexual con la que Mia Goth y, especialmente, Brittany Snow retratan a sus personajes de Maxine y Bobby. Ambas actrices lucen generosos planos de sus pechos, fingen orgasmos y “follan” a todo trapo con Kid Kudi aka Scott Mescudi encarnando a Jackson. Como digo, destaca el descaro de Brittaby Snow convertida en una auténtica “porno-star” orgullosa de sus tetas y que quiere su trozo del sueño americano. Por su parte, Maxine quiere dar el gran salto y usa el porno como lanzadera. Finalmente, Kid Kudi va claramente de menos a más y se muestra orgulloso como un semental negro con pasado en el Nam.

El resto del equipo de filmación lo componen Martin Henderson y Owen Campbell. El primero es Wayne, un productor bastante cutre con problemas con Hacienda. Y el segundo es RJ, un joven director que cree que puede convertir el porno en arte a imagen y semejanza del cine independiente. Destaca también Jenna Ortega como Lorraine, la ayudante y novia de RJ que se muestra bastante tímida recibiendo por ello el mote de “ratoncita”.

Por último nos queda el matrimonio de ancianos interpretados por Stephen Ure y… ¡Mia Goth! Sí, la actriz se marca aquí un doble papel. Ya hemos visto que encarna a Maxine y también se mete bajo un perfecto maquillaje y prótesis en la piel de Pearl, la anciana esposa con un pasado intrigante que será explotado en la correspondiente precuela. Como personaje queda bajo la protección de su esposo hasta que ella misma se “calienta”… Y dando vida al esposo, Howard, está el citado Stephen Ure. Su Howard es una momia andante con mal carácter, gusto por las escopetas y problemas de corazón… Ni qué decir tiene que todo este reparto representan a sus personajes de manera muy notable.

“Hay que andarse con cuidado con los desconocidos” (Howard)

En conclusión.
Acabo ya esta crítica de X, una película que representa un divertido, irónico y terrorífico homenaje al slasher de toda la vida. Para el fan será muy sencillo, y entretenido, identificar los numerosos guiños a las grandes del subgénero. Unos guiños u homenajes empleados aquí no para repetir lo ya visto hasta ahora… sino como elementos naturales de una trama que construye su propia mitología con este film y con su precuela ya filmada. Los amantes del cine slasher, como es mi caso, creo que van a pasar 105 minutos muy disfrutables y sin ningún tipo de pudor ni remilgo.

«Ponemos a la gente cachonda». Brittany Snow explica por qué hacen porno en este adelanto en EXCLUSIVA de ‘X’, lo nuevo de terror de Ti West

 
«A todo el mundo le gusta el sexo. Es genial. Solo que nosotros lo admitimos. Gays, heteros, negros, blancos… A todos les gusta. ¿Sabes por qué? Porque un día seremos demasiado viejos para follar, y la vida es demasiado corta. La verdad del asunto es que ponemos a la gente cachonda. Y eso les gusta». Bobby-Lyne, una actriz porno de finales de los años 70 le explica así a Lorraine, una inocente y joven ayudante de dirección por qué ella y su grupo hacen porno. «Tampoco pueden dejar de mirar», añade Maxine, otra de las intérpetes. «Somos como un accidente de coche», remata Bobby-Lyne.

El próximo 29 de abril llega a los cines españoles ‘X’, un slasher ambientado en 1979 sobre un grupo de jóvenes emprendedores que llegan a una rural granja de Texas para rodar una película porno de bajo presupuesto. La cinta solo para adultos que prepara este peculiar grupo de cineastas se llama ‘La hija del granjero’ y de esa, de la película dentro de la película, te traemos un adelanto exclusivo:

‘X’ está dirigida por Ti West (‘Los huéspedes’) y la protagonizan Owen Campbell en la piel de RJ, un realizador con ínfulas de autor; Mia Goth como Maxine Minx, una joven adicta a la cocaína que aspira a ser la próxima Lynda Carter; Martin Henderson como el productor Wayne Gilroy y novio de Maxime; Jenna Ortega como Lorraine Day, ingenua pareja de RJ; y Brittany Snow y Kid Cudi como Bobby-Lynne Parker y Jackson Hole, una pareja poliamorosa familiarizada con la libertad sexual. Además, este equipo llega a casa del viejo y cascarrabias Howard (Stephen Ure), que vive con su siniestra mujer Pearl, interpretada también por Mia Goth bajo kilos de prótesis y maquillaje.

El equipo al completo se hospeda en la granja de Howard y Pearl sin contarles la verdad de lo que pretenden hacer allí y cuando la pareja de ancianos descubre sus intenciones, el rodaje se convertirá en una lucha desesperada por sus vidas.

La película X nos desplaza a 1979 momento en el que un grupo de jóvenes se propone rodar una película para adultos en una zona rural de Texas.

A tal efecto alquilan una cabaña perdida en medio de la nada y regentada por una pareja de enigmáticos ancianos. Cuentan con poco dinero, pero tienen grandes esperanzas de triunfar en el lucrativo mercado de la pornografía y, llegado el momento, de saltar a la gran pantalla.

Sin embargo, pronto las cosas se tuercen y tienen que hacer frente a una oleada de asesinatos truculentos que van estrechando el círculo alrededor de la estrella de la película: Maxine.

Si hay algo que caracteriza X (y que la hace muy divertida) es el metalenguaje. Tengamos en cuenta que todo parte del rodaje de una película pornográfica amateur y que por tanto se explora la ola de cine independiente de finales de los 70.

Hay un personaje completamente obsesionado con la idea de «crear» de forma novedosa, aunque su talento sea bastante cuestionable, pero también productores ambiciosos (y arruinados), divas del cine porno, sonidistas tentadas a explorar nuevas facetas y guiones que… la verdad, a nadie le importan.

El caso es que todo eso se trasluce en el tratamiento de la imagen y en la dirección de Ti West, dado que el metraje rodado por los personajes se confunde con el de la película en sí misma dando lugar a muchos juegos ópticos interesantes y a un humor hilarante.

Si a eso le sumamos la capacidad para capturar la esencia de la época y la idiosincrasia imperante, el retrato del momento es brutal con la mezcla de telepredicadores puritanos omnipresentes en televisión y toda la representación de la libertad sexual derivada de un momento histórico de apertura y modernización.

X
eOne Films

Tampoco se pierde la oportunidad de burlarse un poco de las ínfulas de toda una nueva generación de pretendidos cineastas que en el fondo buscan dar un pelotazo y vivir a costa de los demás. Con sentido del humor, hay una denuncia de esa hipocresía imperante que se amplía hasta la definición de los roles de género.

Porque, si en algo destaca X es en su capacidad de sorprender: le da la vuelta a todos los clichés morales y estilísticos del slasher tradicional para hacer pensar al espectador a vez que se «huele la desgracia» que se avecina, se maravilla con los guiños o se descacharra de risa con la mala baba del libreto. Así que aire retro, pero corazón transgresor.

X – Galería de imágenes
Mia Goth, por su parte, se ha convertido en toda musa del fantástico por derecho propio tras su participación en películas como La cura del bienestar, El secreto de Marrowbone o Suspiria.

Con este papel se consagra aún más puesto que interpreta a Maxine y a la letal Pearl, que va a ser la protagonista absoluta de la precuela que llevará su nombre como título. En la copia distribuida en España no está la secuencia postcréditos que sirve de teaser pero ya sabemos que nos llevará a 1919 para conocer a una joven Pearl obsesionada con la idea de la fama y el reconocimiento.

Según hemos podido saber gracias a una entrevista de Ti West en Indiewire: «Pearl trata sobre el impacto de la era dorada del cine clásico, buscando un tono de melodrama de Douglas Sirk frente al Technicolor de Mary Poppins en una película infantil «demente» de Disney».

Nos quedaría por tanto conocer la temática de la tercera cinta de esta trilogía sobre la que solo ha trascendido lo siguiente, en propias palabras del director: «La última parte trataría sobre la llegada del formato de vídeo».

En suma, quien quiera quedarse con el montaje de precisión de West y con la aventura en solitario de estos personajes, puede hacerlo sin problema, pero quien quiera profundizar más en el anhelo final de la película, que es el de radiografiar un momento particular a través del audiovisual, va a poder gozar de otros dos capítulos centrados en otras épocas y ver la línea que los une.

‘X’, la película
El género slasher elevado
‘X’ pretende ser a la vez una oda a todo tipo de cine independiente, ese que nace de la auténtica pasión de los y las cineastas, y la evocación de una época de sustanciales cambios sociales. Pero es que además la película trata temas como el inevitable envejecimiento y la mortalidad: «Uno de los principales factores que me movió a hacer ‘X’ fue que quería tomar algo con escasas pretensiones intelectuales y ver si podía convertirlo en algo más intelectual», explica el director, «Me resultó un reto inspirador tomar los tópicos tradicionales del sexo y la violencia propios del cine de la época y reinventarlos de una manera más reflexiva». Enfrentando a los dos personajes de Goth, Maxine y Pearl, West nos pone ante los terrores de hacerse mayor y lo escenifica con una versión acústica de la balada de Fleetwood Mac ‘Landslide’: «La canción perfecta para esa secuencia en pantalla dividida, que pone en contraste las dos líneas argumentales – los jóvenes cineastas y sus ancianos anfitriones- porque es el momento en el que la película cambia de tono». El género slasher elevado.