‘Echo’, lo nuevo de Marvel en Disney+: el nacimiento y la consagración de una villana indígena
Alaqua Cox (Maya López/Echo) en una imagen promocional de Echo
Alaqua Cox (Maya López/Echo) en una imagen promocional de Echo / Archivo
El personaje titular de ‘Echo’ (miércoles, día 10, Disney+; todos los episodios disponibles), de nombre real Maya López, debutó en pantalla hace dos años en ‘Ojo de Halcón’: era la imponente líder de la Mafia del Chándal, aquella villana sorda y con pierna protésica que intentaba vengar la muerte de su padre a manos de Ronin, alter ego de Clint Barton (Jeremy Renner) en sus días de peligroso justiciero enmascarado.
‘Echo’ empezó siendo publicitada como ‘spin-off’, pero ahora se habla más de ella como título inaugural de Marvel Spotlight, nuevo sello para series y películas centradas menos en los efectos especiales desmesurados que en aventuras más a ras de suelo, un poco en la línea de las series casi realistas de Marvel en Netflix. Con ese mismo nombre se lanzó en 1971 una serie de cómics creada para probar nuevas creaciones; en ella debutaron el Motorista Fantasma o Spider-Woman.
«En la historia que contamos en la serie, el personaje de Maya es realmente visceral”, explica la directora Sydney Freeland en entrevista con EL PERIÓDICO. «Esa fue siempre la intención. No sé muy bien cuándo surgió el concepto de Marvel Spotlight, pero es casi como si se hubiera creado específicamente para una serie como esta, como si nosotros lo hubiéramos inspirado».
Otra historia de orígenes
Aunque el tercer episodio de ‘Ojo de Halcón’, no por nada titulado ‘Ecos’, ya indagaba en los orígenes del personaje, el primer episodio de la nueva serie hace un repaso más extenso. Vemos el accidente (provocado) que marcó la existencia de Maya en el 2007, así como su reclutamiento y adopción por parte del villano Wilson ‘Kingpin’ Fisk (Vincent D’Onofrio), responsable en realidad de la muerte de su padre, como le reveló Ojo de Halcón en un momento climático. Maya acabó disparando a Fisk, no sabemos bien con qué resultado.
Cinco meses (o veintiocho minutos de capítulo) después, arranca la verdadera historia de ‘Echo’: la huida de Maya (de nuevo, encarnada por Alaqua Cox) a un lugar donde cree que nadie irá a buscarla, el pueblo de Oklahoma donde creció como parte de la nación choctaw y donde sufrió su primer encuentro con la pérdida. Donde la relativa paz quedará rota por una guerra personal que está lejos de haber acabado.
‘Reservation dogs’ en el currículo
Cuando un director ‘indie’ se pasa al otro lado, se le suele considerar un vendido, pero el caso de Freeland es ligeramente distinto: esta serie parece una continuación de su misión esencial hasta la fecha, que ha sido colocar a gente nativa americana en el centro de la pantalla. «Yo misma crecí en una reserva», recuerda la cineasta trans de origen navajo. «Mi primera película [‘Drunktown’s finest’, de 2014] iba sobre un grupo de jóvenes que crecen en una reserva india. Esto es muy diferente, pero existe un trasfondo bastante similar de historia iniciática».
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En los últimos tiempos hemos visto, por fin, algunas buenas series no solo centradas en nativos americanos, sino bastante alejadas del obligado tema del trauma heredado. La propia Freeland dirigió episodios de ‘Reservation dogs’, comedia melancólica sobre cuatro adolescentes que se proponen salir como sea de su reserva de Oklahoma; uno de ellos, Elora Danan, interpretada por la actriz nativa mohawk canadiense Devery Jacobs, ahora en ‘Echo’ como prima de Maya. En la serie repite como su padre el gran Zahn McClarnon, recientemente visto en la serie de misterio ‘Dark winds’ como policía tribal navajo del suroeste de Estados Unidos. Freeland celebra la existencia de ambas ficciones inesperadas y habla de ‘Echo’ como un nuevo paso en esa dirección: «También nos movemos en un espacio diferente, el del Universo Cinematográfico de Marvel».
Golpes de acción modélica
Uno de los mayores atractivos de ‘Echo’, si no el mayor, es una acción cuerpo a cuerpo que puede remitir a la visceralidad y creatividad de ‘The raid’ o la saga ‘John Wick’. Freeland asegura no haber tenido referencias en mente. En lugar de eso, se acerca a estos momentos de forma orgánica: «La inspiración viene, sobre todo, de la historia, del guion. En el caso de la gran secuencia de lucha del primer episodio, lo más interesante me parecía la evolución del personaje en cuestión de minutos. Cuando entra en la escena es una niña, y cuando sale de ella, es una asesina». A nivel interno, revela Freeland, aquella secuencia tenía un nombre: ‘El nacimiento de una villana’, que no sería mal subtítulo para ‘Echo’.
Echo sigue los pasos de Ahsoka y Loki con un estreno adelantado en Disney+
Echo – Maya López (Alaqua Cox)
La serie de Marvel llegará ligeramente antes a la plataforma, aunque en Europa supondrá madrugar si quieres verla de salida.
Aunque esta semana tenemos el arranque de la próxima ración de Marvel en Disney+ con la temporada 2 de ¿Qué pasaría si…?, no será hasta enero de 2024 cuando la acción real regrese con Echo, la serie derivada de Ojo de Halcón que sigue al personaje de Alaqua Cox.
A pesar de que Echo es una serie de corte maduro, como demuestra su calificación por edades TV-MA, puede que no haya conseguido captar suficiente interés entre los fans de Marvel, por lo que Disney+ quiere intentar una estrategia a la que ya ha recurrido un par de veces este 2023.
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Echo llegará ligeramente antes a la plataforma, lo que implica que, en Estados Unidos, aterrizará un día antes, el 9 de enero por la tarde-noche, a las 6 PM en el horario del Pacífico.
Si acostumbras a esperar refrescando pantallas hasta que los episodios ya están disponibles, y vives en Europa, no son buenas noticias, salvo que acompañes a los búhos o trabajes por las noches. En España serán las 3 de la madrugada —las 2 de la madrugada en Canarias— del 10 de enero, cuando la serie se estrene.
Echo sigue los pasos de otras dos series de Disney+
Como hemos dicho, esta estrategia de estreno sutilmente adelantado no es ninguna novedad en la plataforma de streaming de la Casa del Ratón.
En agosto, Ahsoka adelantó su estreno a la misma franja horaria —y el que escribe descubrió que el café era su mejor amigo para traer las críticas de cada episodio a Hobby Cine—.
En octubre se repitió la jugada con Loki, que adelantó su estreno sensiblemente para que, en América, fuese un día antes. Mal comparado, es como la trampa de que un precio sea 9,99 € en lugar de 10 €, dando una falsa sensación de ahorro.
De lo que sí te advertimos es de que este cambio puede suponer un festival de spoilers en redes sociales si sigues cuentas del otro lado del charco que comparten detalles de películas o series. Tenlo presente si Echo es una de las próximas citas ineludibles en Disney+.
Sí, ELLOS, los “elegidos”, los que mueven realmente los hilos –porque, ¿no seréis tan ingenuos como para pensar que esos politicuchos paniaguados e hipócritas que “elegimos” pintan algo, verdad?-: los que desde sus bonitas y estériles mansiones en Beverly Hills, Malibu, Palm Springs o similar deciden qué ropa debemos vestir, qué coche debemos comprarnos, qué debemos comer o cuándo, dónde y con quién es lícito joder; los que a través de sus televisiones y periódicos nos dicen qué debemos pensar, a quién debemos votar, qué guerra es justa o qué país (preferentemente petrolífero) terrorista; los que deciden, mientras echan una partidita de golf, que este año, aun de costa de millones de muertos –C’est la vi-, bajará el cacao y subirá el coltán; los que, levantando un teléfono, destrozan la carrera de vete tú a saber qué actriz porque se le olvido sonreír en la última fiesta o no quiso abrirse de piernas; los mismos que dejan en espera al Honorable presidente del Tribunal Supremo para atender al distinguido vicepresidente de Microsoft, que entra por la otra línea.
Sí ELLOS mandan…Y mandarán siempre, porque, por supuesto, sus hijos, que irán a las más caras universidades y gozarán de ventajas inalcanzables para la chusma como tú o yo, serán acogidos con los brazos abiertos en su pequeño e impenetrable club de titiriteros: “Hay para ti un puesto vacante en Washington, hijo”. Pero, sobre todo, amigo mío, porque nosotros se lo permitimos.
Porque, lo repito, ¿qué clase CHUPÓCTEROS, de SABANDIJAS CHUPASANGRES y de MONSTRUOS DEGENERADOS, controlan el mundo?
Pues bien, Brian Yuzna se hace esta misma pregunta en su primera película, y su lúcida y sentida respuesta consiste, simplemente, en quitarle los signos de interrogación.
Una película valiente, venenosa e “hija puta”, que, a pesar de sus evidentes fallos e imperfecciones, de su ritmo irregular y de su gusto por lo bizarro –no en vano es una película de Yuzna-, merece ser vista; aunque sea como premio a un descarnado y lleno de mala leche ataque de sinceridad.
Me planteo si ahora, veinte años después, hubiera sido posible…