En su primer fin de semana, del 25 al 27 de octubre, el film dirigido por Kelly Marcel ha recaudado 2,34 millones de euros, según datos de Comscore. Esta cifra impulsa el total de la taquilla española hacia los 6,65 millones, correspondientes a la suma de las 20 películas más vistas en nuestro país, lo que supone más de un millón por encima de la semana pasada.
La nueva película, cuando Eddie Brock regresa a su mundo, se encuentra con un camarero idéntico al del otro universo y, al igual que en Spider-Man: No Way Home, una parte del simbionte se rompe.
Es precisamente ese pedazo de simbionte el que captura Rex Strickland (Chiwetel Ejiofor), por lo que el otro trozo de Venom sigue presente el el UCM y mantiene la trama abierta a un futuro crossover con el trepamuros en Spider-Man 4 u otra entrega posterior.
Venom: El último baile se encuentra disponible en las salas de cine de España desde hoy 25 de octubre de 2024. ¿Crees que Venom y Spider-Man se encontrarán en la próxima película del cabeza de red?
En un panorama donde la saturación del cine de superhéroes ha comenzado a generar cierto agotamiento entre el público, Sony y Marvel insisten en revitalizar las franquicias con títulos como Venom: El último baile. En un momento en que las grandes producciones de cómics parecen haber perdido parte de su atractivo, el intento por poblar las salas con más historias de antihéroes se enfrenta a un creciente escepticismo. Más aún, cuando a menudo estas películas parecen estar influenciadas por una agenda política que prioriza satisfacer ciertos sectores inversores por encima de las necesidades narrativas o creativas. En este caso, la elección de una directora ajena al género superheroico parece más un gesto que responde a las exigencias de la corrección política y la conformidad con las expectativas de algunos grupos de poder en Hollywood, que una decisión basada en la trayectoria artística. Así, Venom: El último baile se convierte en un ejemplo más de cómo el cine contemporáneo es moldeado por factores externos que poco tienen que ver con la esencia del arte cinematográfico.
Desde un punto de vista estético y narrativo, Venom: El último baile enfrenta los mismos dilemas que han afectado a otras películas de este universo. La dicotomía entre Eddie Brock y el simbionte Venom sigue siendo central, pero parece que esta relación, que en su momento ofrecía una interesante reflexión sobre el dualismo inherente a la condición humana, ha perdido su frescura. La película, en su intento por profundizar en el carácter de Venom como una figura «outsider» dentro de un universo de superhéroes más establecido, cae en convenciones repetitivas que poco aportan a la evolución del personaje o a la narrativa general del género.
Fotografía y diseño de producción
La fotografía en Venom: El último baile, a cargo de un director de fotografía cuyo enfoque estético sigue las fórmulas ya probadas en el cine de acción contemporáneo, se caracteriza por un uso excesivo de tonos oscuros y sombras contrastadas que refuerzan la naturaleza ambigua y amenazante del personaje principal. No obstante, lejos de aportar una nueva dimensión visual, el enfoque parece más un esfuerzo por emular estilos ya presentes en franquicias de mayor prestigio dentro del género, como el Batman de Nolan, sin alcanzar la misma sofisticación ni el mismo nivel de innovación visual. Descargar Venom: El último baile | Torrent
El diseño de producción, aunque competente en la construcción del mundo distópico que rodea a Venom, carece de personalidad propia. Las ciudades grises, los espacios industriales y los escenarios urbanos desolados parecen repetidos de producciones anteriores, sin ofrecer una verdadera identidad que diferencie esta película dentro del universo superheroico. Este enfoque mecánico y predecible del diseño escénico refuerza la sensación de que Venom: El último baile sigue funcionando bajo la lógica del «más de lo mismo» que ha caracterizado a tantas producciones recientes en este ámbito.
Banda sonora y ambiente sonoro
El apartado sonoro, por su parte, sigue un patrón que oscila entre lo estridente y lo genérico. La música compuesta para la película intenta reforzar la tensión interna de los personajes y el caos externo de la narrativa, pero resulta demasiado dependiente de fórmulas musicales probadas, con pocas sorpresas o momentos verdaderamente memorables. En un intento por dar relevancia emocional a ciertas secuencias de acción o introspección, la banda sonora termina por ser una amalgama de clichés que apenas logran diferenciarse de otros proyectos similares. Descargar Venom: El último baile | Torrent
Un guion secuestrado por la agenda
El guion de Venom: El último baile, si bien pretende ahondar en temas más complejos, como el aislamiento, la lucha por el control personal o la redención, se ve afectado por una estructura fragmentada y una narrativa que da prioridad a temas impuestos desde fuera. En un contexto donde las decisiones creativas parecen estar cada vez más influenciadas por factores ajenos a la narrativa, la película cae en el error de introducir elementos políticos de manera torpe, restando coherencia a la evolución natural de los personajes. Las intervenciones de figuras políticas dentro de la historia, en lugar de enriquecer la trama o servir como crítica social, se sienten impostadas y, en última instancia, vacías. Esta imposición de discursos forzados no solo aleja al público, sino que mina el potencial que el personaje de Venom alguna vez tuvo para explorar dilemas más profundos.
Una dirección guiada por la corrección política
La dirección, encomendada a una cineasta cuyo currículum no se vincula tradicionalmente al cine de superhéroes, parece obedecer más a una estrategia de alinearse con una agenda tóxica de representación forzada que a un reconocimiento del talento artístico. Si bien la inclusión de perspectivas diversas es esencial en el cine contemporáneo, la falta de una visión sólida o una comprensión del género resulta en una dirección que se siente mecánica y poco inspirada. Las escenas de acción, pieza clave en cualquier producción de este tipo, carecen de la chispa y la precisión que se espera en una película de superhéroes, y en su lugar, parecen dirigidas con una corrección superficial que prioriza el impacto político sobre el valor cinematográfico. Descargar Venom: El último baile | Torrent
Conclusión: El falso espejismo del espectáculo superheroico
Venom: El último baile se presenta como un nuevo intento de revitalizar una franquicia que, aunque alguna vez tuvo cierto carisma, ahora parece estar atrapada en su propia fórmula. La película, más allá de sus efectos visuales y sus grandes escenas de acción, es un reflejo de un cine que ha dejado de estar centrado en la creatividad y la innovación para convertirse en un producto de consumo guiado por agendas externas. Los elementos políticos, más que añadir una capa de reflexión o profundidad, se sienten insertados de manera forzada, mientras que la elección de la dirección responde más a una estrategia de cara a la galería que a una decisión basada en el arte cinematográfico. En definitiva, Venom: El último baile no logra escapar del agotamiento general del género y se hunde en un mar de clichés y decisiones mal calculadas que diluyen cualquier atisbo de originalidad o relevancia.