Una historia de una tribu de amazonas en la era de las espadas y los carros. La película comienza con la tribu celebrando concursos físicos para seleccionar a una nueva reina. Como no hay hombres en la tribu, contratan a hombres de otra nación una vez al año.
No se sabe muy bien qué pinta el británico director del primer Bond en esta producción B italiana que, aún con espíritu de péplum de los cincuenta y sesenta, intenta dar un pasito hacia la sexplotation, con algún fugaz desnudo y sobre todo, una temática centrada en lo sexual: las supuestas reuniones de las amazones de la época mítica griega con soldados griegos para fecundarse y poder garantizar la pervivencia de la estirpe de guerreras, y los amoríos de la reina de ellas con el legendario Teseo. El pretendido humor bascula entre un feminismo meramente oportunista y el chiste sexista más crudo.
En una época legendaria, hubo una tribu compuesta únicamente por mujeres: las Amazonas. Eran guerreras sanguinarias que luchaban entre sí para ocupar el trono. Cada año se relacionaban con hombres para concebir hijos y después sacrificaban a los bebés varones para presevar la supremacía de las hembras. Un día, una tribu de guerreros griegos, les tienden una emboscada.