En los últimos tiempos, ha surgido una tendencia dedicada a homenajear el cine de los años ochenta, ya sea a través de series como «Stranger Things» o de cortometrajes retrospectivos y casi paródicos como la icónica producción sueca «Kung Fury» (2015), así como las menos conocidas «Turbo Kid» (2015) y «Ninja Eliminator III» (2016), estas últimas creadas por el trío Whissell-Simard-Whissell. Estas películas buscan recrear las mismas historias de la época, ya sea sobre karatecas o ambientadas en un mundo postapocalíptico, utilizando efectos físicos y animatrónicos que quizás no sean perfectos, pero que están en línea con los efectos de aquel entonces. Es como escuchar vinilos: aunque el sonido digital sea de mejor calidad, no tiene el mismo encanto que el crepitar del polvo en los surcos.
«Commando Ninja» rinde homenaje (o parodia, dado que la línea que separa ambos conceptos es muy delgada) a una gran cantidad de películas, tales como «Commando», «Depredador», las películas de ninjas de Godfrey Ho y de Cannon Films con Michael Dudikoff, «Terminator», «Los Inmortales», «Mad Max» o cualquier película postapocalíptica de Cirio H. Santiago, «Solo en Casa», «El Coche Fantástico», «Fuerza Futura», «Rambo», «Regreso al Futuro», «Cyborg Cop», «Cherry 2000» y seguramente me estoy olvidando de alguna más… Utiliza tanto efectos digitales para la sangre como chorros de sangre real, gore de baja calidad con miembros mutilados, cabezas explotando, armas de fuego que nunca se quedan sin munición, un montón de ninjas, ya sea en Vietnam o Los Ángeles, senseis, némesis robóticas y con sobrepeso, mucho humor negro y secuencias de acción muy ochenteras.
La película se disfruta en cada minuto. No tiene una agenda, lo cual es un respiro para la mente. No tiene un guión muy elaborado, pero tampoco lo necesita. Ver películas así, para alguien que disfrutó de las películas homenajeadas en el cine y en el videoclub, no tiene precio. Véanla. Pasarán un buen rato.
Soy un apasionado de los años 80. Me encanta el queso, las mujeres sexys, la acción, la aventura y el machismo. Las películas modernas parecen carecer de todas estas cosas. La determinación, la sangre y el sudor se pierden en la experiencia cinematográfica actual.
Pero de repente, surgen cineastas independientes y nos entregan algo gloriosamente alucinante como «Commando Ninja», que se puede encontrar en YouTube.
Parece que la única manera en que las películas modernas pueden capturar el entusiasmo perdido de los años 80 hoy en día es a través de producciones pequeñas pero innovadoras, locas, llenas de energía, que sirvan como sátira o un homenaje cursi a esas películas que amábamos en nuestra infancia en los 80 y principios de los 90.
«Commando Ninja» parece combinar la esencia de Godfrey Ho, director de muchas películas de ninjas de los 80, con la intensidad de los ninjas estilo Predator de Arnold Schwarzenegger, y todo esto se mezcla con una banda sonora funky inspirada en los 80. Y sabes qué, funciona… funciona muy bien.
La trama es bastante simple: un hombre en una misión para rescatar a su familia y amigos, quienes están siendo asesinados por enemigos del pasado. Luego, se añaden montones de queso, venganza y heroísmo lleno de testosterona. Es una mezcla de flashbacks y escenarios actuales que te transportan a la década de 1980, con homenajes a héroes de acción como Rambo, Predator, American Ninja y muchos otros.
La película es increíblemente divertida y recomiendo encarecidamente verla, y si la banda sonora te impresionó tanto como a mí, te sugiero que también la compres.
Le doy una calificación fácil de 9,5 sobre 10. Es una montaña rusa de diversión, acción, homenajes y una realización cinematográfica innovadora que nos recuerda que los valores de producción modestos, la nostalgia y la testosterona aún pueden ser poderosos.