E_hPeKoXsAkX9W_.jpg

YouTube es una fuente inacabable de consumir contenido audiovisual breve, a esto hay que sumarle las serie de televisión, las cuales han pasado de tener 50 minutos a tener poco más de 30. Nuestro móviles con sus redes sociales todo el día activos dándonos pequeña información para, conseguir al final que los espectadores actuales no sepamos o no podamos apreciar el tempo correcto de un filme de la forma que se debe contar.

En la película francesa ‘La Evasión’, Jacques Becker nos contaba la huida de una cárcel de un grupo de presos, en un momento de la historia, deben romper el suelo de la celda con una especie de palanca, el director decide mostrar esa escena en tiempo real, mostrando casi únicamente el suelo que se va abriendo con cada golpe. La escena dura casi 5 minutos de plano fijo algo, hoy día impensable. Hoy día veríamos el primer golpe contra, para acto seguido ver ya el suelo roto en su totalidad. Con este salto de tiempo el espectador entiende en tan sólo 15 segundos que el agujero de huida ya está hecho.

Y está muy bien, pero se pierden sensaciones. Con el plano de Becker, el espectador nota lo duro que es hacer ese agujero, nota el sudor, el cansancio y sobre todo el miedo que produce el ruido de cada impacto. El plano muestra con cada golpe como se abre el suelo, como se desquebraja y como debe limpiarse los trozos de superficie rota para seguir ahondando en ese camino de fuga.

Realmente se cuenta lo mismo que en el plano actual de 15 segundos, pero la sensación no es la misma, y esa sensación y sensaciones es lo que convierte a ‘La Evasión’, es una obra maestra.

Todo esto viene por las críticas negativas que está sufriendo el ‘Dune’ de Denis Villeneuve por mucha parte del público, los cuales la acusan de película lenta y larga lo que se asocia con el aburrimiento. Lo que no saben es que el problema de ritmo no es de la película sino de ellos. Seres nacidos bajo el signo de YouTube y Netflix; seres capaces de ver una película leyendo el móvil continuamente; seres capaces de meditar ni reposar una sola secuencia para así saborear mejor el producto actual.

El cine actual ha quintuplicado el número de planos con relación al cine clásico, para una escena que podría ser rodada en un solo plano, se usan cinco, los cuales sólo aportan falsa novedad visual que para contra, resta emoción narrativa e interpretativa.

Pero, es el tiempo que nos toca y por eso, películas como Dune van a sufrir, algo que nos da pena ver cuando tenemos claro que el problema no es este tipo de cine más pausado, sino el público actual que está totalmente fuera de lo artístico y solo centrado en lo relativo al «entretenimiento», algo que por supuesto daña al cine tal lo conocíamos.