Cuando uno tiene que recurrir a los absolutismos la cosa se complica. Ya hemos dicho infinidad de veces lo difícil que es elegir una película como la mejor de la historia y no caer en el ridículo pero, aún más difícil sería elegir el mayor o más bello mito erótico del cine hasta la fecha. Aún así, el mundo es de valientes y si no tuviésemos otra opción que elegir al mayor mito erótico del cine, posiblemente, diríamos que la mujer más bella y perfecta que ha visto pantalla de cine es… Tanya Roberts.
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La mujer objeto y el mito cinematográfico
En la década de los 80, una época marcada por la irrupción del videoclub y la proliferación de videocassettes, surgió una figura femenina que cautivó a millones de adolescentes: Tanya Roberts. Su belleza, exótica y sofisticada, se convirtió en un símbolo sexual que trascendió la pantalla, moldeando los anhelos y fantasías de una generación entera.
La presencia de Roberts en películas como Sheena, Reina de la Jungla y su papel de chica Bond en Panorama para matar fue más allá de una simple interpretación. Se transformó en un fenómeno cultural, en un arquetipo de belleza femenina que despertó en los jóvenes una fascinación por el cine y por el género femenino en sí mismo.
Más allá de la simple belleza física
La atracción que ejercía Tanya Roberts no se limitaba a su evidente belleza física. Sus ojos, intensos y penetrantes, y la armonía de sus formas, parecían emanar una luz propia que hipnotizaba al espectador. Pero más allá de lo estético, Roberts encarnaba un ideal de mujer fuerte, independiente y aventurera, cualidades que resonaban profundamente en la conciencia de los jóvenes de la época.
Su presencia en la pantalla, combinada con las tramas de fantasía y aventuras de sus películas, contribuyó a crear un universo cinematográfico que trascendía la realidad cotidiana. Para muchos adolescentes, el cine se convirtió en una vía de escape, una forma de explorar sus emociones y fantasías más profundas.
El cine como una experiencia transformadora
La influencia de Tanya Roberts en la cultura popular de los 80 fue innegable. Su imagen se convirtió en un icono, presente en posters, revistas y calendarios. Pero más allá de ser un mero objeto de deseo, Roberts se convirtió en una musa inspiradora para muchos jóvenes, quienes comenzaron a apreciar el cine como una forma de arte y a analizar de manera más crítica las películas que veían.
La figura de Tanya Roberts nos recuerda cómo el cine, y en particular el cine de género, puede tener un impacto profundo en la vida de las personas. Su legado trasciende las modas y las tendencias pasajeras, convirtiéndola en una figura icónica de la cultura popular.
Un legado perdurable
Aunque el tiempo haya pasado y las modas hayan cambiado, la figura de Tanya Roberts sigue siendo recordada con cariño por quienes la conocieron a través de sus películas. Su belleza, su talento y su carisma la convirtieron en una estrella inolvidable, cuya influencia se extiende más allá de las generaciones que la vieron crecer.
En conclusión, Tanya Roberts fue mucho más que una simple actriz. Fue un símbolo de una época, un arquetipo de belleza y un catalizador de sueños. Su legado nos invita a reflexionar sobre el poder del cine y sobre la importancia de las imágenes en la construcción de nuestra identidad.
Tanya Roberts alcanza la perfección física en todos sus aspectos. Podemos decir que su rostro es de una belleza y dulzura pocas veces visto. También podemos decir que dentro de él se encuentran unos de los mejores ojos que una cámara ha podido plasmar, un azul cielo tal, que a veces dudamos de su veracidad. Pero, la cosa empieza a ganar enteros cuando esa belleza facial ya vista en otras damas del celuloide, se acompaña de un cuerpo sencillamente perfecto. En un tiempo donde ni el bisturí, ni las técnicas del fitness eran la tónica habitual, Tanya mostró una de las figuras más esculturales y bien proporcionadas de la historia, unas piernas tan bien contorneadas que muchas profesionales del fitness actual no consiguen imitar y siendo directos, Tanya posee el que posiblemente sea el mejor pecho fílmico jamás visto y filmado. Por todo esto, quizás estemos ante el mayor mito erótico del cine al menos a nivel de belleza ya que en otras facetas mucho más profesionales, la Roberts nunca llegó a destacar como si lo hicieron otras actrices de su época.
Tanya Roberts, reconocida actriz y modelo, era conocida por su distintiva belleza y carisma en la pantalla. Poseía una apariencia clásica que combinaba una figura escultural con rasgos faciales llamativos, lo que la convirtió en un ícono de la belleza en la década de 1980 y 1990.
Su cabello rubio, largo y sedoso, junto con sus ojos expresivos y su sonrisa encantadora, contribuyeron a su atractivo general. Roberts tenía una presencia magnética que capturaba la atención del público cada vez que aparecía en la pantalla, ya sea en la televisión o en el cine.
Además de su aspecto físico, Roberts irradiaba confianza y sensualidad en sus actuaciones, lo que la hacía aún más atractiva para el público. Su capacidad para encarnar una amplia gama de personajes, desde heroínas hasta mujeres fuertes y seductoras, demostraba su versatilidad como actriz y añadía profundidad a su atractivo.
En resumen, la belleza de Tanya Roberts trascendía lo meramente físico. Su presencia en pantalla, combinada con su talento actoral, la convirtió en una de las estrellas más memorables de su época y dejó una impresión perdurable en la industria del entretenimiento.
Nació el 15 de octubre de 1954 en el Bronx, Nueva York. Fue el segundo hijo de un padre con ascendencia irlandesa y una madre judía. Tiene una hermana mayor.
Se mudó con su madre a Toronto donde residió varios años. A los 15 años, dejó la escuela secundaria y viajó haciendo autostop por todo Estados Unidos. Se casó con un hombre mucho mayor que ella. De regreso a la ciudad de Nueva York se convirtió en modelo y estudia danza, trabajando en anuncios y participando en varias obras teatrales. Cuando tenía diecisiete años se encontró con el actor Barry Roberts con el que se casó y que la animó a seguir los cursos en la academia de interpretación de Lee Strasberg. Desde 1975 vivió en Hollywood donde comenzó su trayectoria como actriz televisiva y cinematográfica.
Su gran oportunidad le llegó cuando interpretó uno de los papeles protagonistas de la serie Los ángeles de Charlie, a la que se incorporó en 1981. Tras su llegada al mundo de la fama, apareció como » chica Bond » en la última aventura de Roger Moore como el agente 007, Panorama para matar, y fue Velda, la secretaria del detective protagonista de la serie Mike Hammer en el episodio piloto, rodado en 1983.
Pero fueron sin duda alguna sus desnudos en las películas Sheena, reina de la selva y El señor de las bestias, los que la llevaron a convertirse en uno de los mayores mitos eróticos de finales del siglo XX.
Historial
Tanya Roberts fue una actriz y modelo estadounidense, nacida el 15 de octubre de 1955 en Nueva York y fallecida el 4 de enero de 2021 en Los Ángeles, California. Con una carrera que abarcó décadas, Roberts dejó una marca significativa en la industria del entretenimiento.
Carrera como Modelo:
Roberts comenzó su carrera como modelo antes de incursionar en la actuación. Su belleza y carisma la llevaron a trabajar en campañas publicitarias y a aparecer en revistas de moda.
Carrera como Actriz:
Su papel más destacado llegó en la serie de televisión «Los ángeles de Charlie» (Charlie’s Angels) en 1980, donde interpretó a Julie Rogers, uno de los ángeles. Su participación en la serie le brindó una considerable visibilidad y la estableció como una actriz en ascenso.
Trabajo en el Cine:
Tanya Roberts también tuvo roles destacados en varias películas, incluyendo «The Beastmaster» (1982) y «Sheena: Queen of the Jungle» (1984). Sin embargo, su papel más recordado y querido por los fanáticos del cine es el de Stacey Sutton en la película de James Bond «A View to a Kill» (1985).
Legado y Reconocimiento:
Roberts dejó una huella perdurable en la cultura popular gracias a su trabajo en televisión y cine. Su belleza, talento y presencia en pantalla la convirtieron en una figura querida por muchos espectadores.
Vida Personal:
Fuera de la pantalla, Roberts llevó una vida privada relativamente discreta. Estuvo casada con Barry Roberts desde 1974 hasta su fallecimiento en 2006. Durante su vida, se mantuvo alejada en gran medida del foco de atención de los medios de comunicación.
Filmografía:
2005 Barbershop [TV]
2005 Eve [TV]
1998 That ’70s Show [TV]
1994 Deep Down
1992 Sins of Desire
1991 Inner Sanctum
1991 Almost Pregnant
1990 Legal Tender
1990 Night Eyes
1989 Twisted Justice
1988 Purgatory
1987 Body Slam
1985 A View to a Kill
1984 Sheena
1983 Murder Me, Murder You [TV]
1983 I Paladini
1982 The Beastmaster
1980 Waikiki [TV]
1979 Pleasure Cove [TV]
1979 California Dreaming
1979 The Tourist Trap
1979 Racquet
1978 Zuma Beach [TV]
1978 Fingers
1976 The Yum-Yum Girls
1975 Forced Entry