Sucker-Punch-Lolitas-en-el-cine-Tentacion-filmica
 
 

 

Puntuación: 8.0

La llegada de Batman vs Superman de Zack Snyder a las pantallas hace que hoy queramos hablar de las lolitas, concretamente de unas que podríamos catalogarlas como \’Lolitas del siglo XXI\’, nos estamos refiriendo a un grupo de jóvenes rebeldes sacadas directamente de la cultura adolescente de principios de este siglo, llamadas las Sucker Punch. Creadas claro está, por el citado Zack Snyder.

En 1962 Stanley Kubrick acuñaba un término que permanece vigente, su film Lolita no sólo sería una revolución y una provocación, sino que serviría como definición para las menores que despiertan atracción sexual en hombres maduros. El film estaba basado en la novela de Vladimir Nabokov, la cual recibió una nueva adaptación en 1997, pero además a lo largo de los años hemos visto este tipo de personaje en films de diferente calibre, como por ejemplo los personajes de: Juliette Lewis en \’El cabo del miedo\’, Judie Foster en \’Taxi Driver, Lyv Tyler en \’Belleza robada\’, Brooke Shields en \’La pequeña\’, Jane March en \’El amante\’, Mena Suvari en \’American Beauty\’, Natalie Portman en \’Beautiful girls\’, Emily Browning en \’Sleeping Beauty\’ (foto de cabecera) o de las que os vamos a hablar hoy, las Sucker Punch, un grupo de jóvenes lolitas formado por Emily Browning, Abbie Cornish, Vanessa Hudgens, Jena Malone y Jamie Chung, las cuales son las protagonistas de uno de los musicales menos reconocidos y reconocibles de la historia.

 
 
EL MUSICAL SEGÚN ZACK SNYDER

Zack Snyder debutó deleitándonos con una película de terror, El amanecer de los muertos, continuó ofreciéndonos un péplum a su estilo en la famosa 300, después siguió con uno de los géneros de moda, el de superhéroes en Watchmen, y le siguió con el otro género de actualidad, la animación, con la película Ga\’Hoole la leyenda de los guardianes. Sorprendetemente su siguiente paso, fue un film muy arriesgado y su género aunque encubierto era \’el musical\’.

Las mutilaciones en la mesa de montaje casi nunca suelen ser sensatas, pero hay algunos casos donde este, digamos, acto delictivo destroza totalmente la impronta, la idea y el corazón de la obra. Tenemos por ejemplo el caso del Alien 3 de David Fincher, donde tuvimos que esperar a la versión del director editada en DVD para poder apreciar justamente la obra y la idea que tenía David Fincher sobre esta franquicia.
Pues bien con el último trabajo de Zack Snyder tenemos un caso parecido; aunque en la versión estrenada en cines podíamos adivinar un poco la idea planteada por Snyder en esta película, no es hasta la edición completa en DVD cuando se puede confirmar a qué género pertenece realmente este trabajo y, como decimos en el título, no es ni más ni menos que un curioso musical, que sirve para ampliar ese amplio y dispar abanico de géneros que Zack Snyder está completando en lo que aún podemos definir como inicios de su carrera.
 
Aunque en ningún sitio este film de lolitas figura como musical, a continuación nos gustaría detallar el porqué a nuestro parecer, Sucker Punch debe ser considerada como un musical, realmente un musical extraño, pero en el fondo, a pesar de su aspecto que lo aleja totalmente de los cánones, sigue guardando la estructura y los tiempos de lo que todos conocemos como musical.
 
 
SE ABRE EL TELÓN Y APARECE EL ESCENARIO

 

La película empieza con esta secuencia: un escenario teatral donde se abre el telón y empieza la función. Snyder nos avisa de que lo que vamos a ver no es real, el film nos habla sobre lo real y lo irreal, sobre lo que nosotros y nuestra mente somos capaces de crear, construir y conseguir, así que estamos hablando de una película que habla de la ficción dentro de la propia ficción, dos planos paralelos que nos muestran dos mundos diferentes pero unidos al mismo tiempo, en definitiva, una especie de ruptura de la cuarta pared o de planteamientos sobre el metacine, algo que curiosamente ya vimos en el anterior film analizado, la voyeurista, \’El fotógrafo del pánico\’.
 

 

 

COMIENZA EL MUSICAL

 

Esta es la escena clave para comprender exactamente cuál es la idea que Zack Snyder tiene sobre Sucker Punch. Lamentablemente para su autor, la escena quedó fuera en la mesa de montaje lo cual desvirtúa a primera vista el planteamiento y la estructura general de la obra.
Antes veíamos cómo la cinta se abría mostrándonos un escenario, pero no teníamos claro qué es lo que íbamos a ver sobre él. Aquí queda claro que no es una obra teatral clásica sino un musical; esta escena se convierte en uno de los cinco números musicales de los que consta el film y, claramente, en el único número musical canónico de todo el repertorio, ya que los demás son, más bien, números de baile muy en la línea de los musicales de Vincente Minelli o Fred Astaire, como por ejemplo Cantando bajo la lluvia, donde vemos que la fuerza recae más sobre las coreografías que sobre el musical, y esto es lo que ocurre en Sucker Punck,  un musical donde el lenguaje corporal lleva la voz cantante.
Esta primera escena además, ejerce de resumen y de apunte de lo que veremos en los restantes minutos de metraje, en concreto de las piezas musicales y así definir el género del film, un precioso conjunto de números musicales y coreográficos bajo un aspecto que no habíamos visto hasta la fecha.
 
 
  • Un ejemplo donde vemos cómo este primer número es un pequeño índice y resumen de lo que nos espera a continuación
  • Para aclararlo mejor, en las fotografías de la izquierda vemos un fragmento de número-guía musical inicial del que estamos hablando, y en las de la derecha vemos una imagen de los futuros números a los que hace referencia.

 

 
 
 
 
Es preferible no desvelar a qué hace referencia esta secuencia del número inicial. Sucker Punch, El Musical según Zack Snyder

 

 
PRIMER NÚMERO MUSICAL: FUEGO Y HIELO

 

Este es el primer número musical de la película, un número donde las coreografías son la parte fundamental de la escena. Es como un intenso baile entre la protagonista y los enemigos a derrotar, con una gran fuerza en los movimientos de los mismos y una clara dualidad entre interior y exterior mostrada por el fuego y la nieve, la luz y la oscuridad. Snyder sigue marcando claramente la idea dual entre lo real y lo irreal, lo posible y lo imposible.
 
 
Los números musicales tiene siempre la misma estructura, Baby Doll en el teórico mundo real preparada para su número de baile, para a continuación pasar al segundo plano donde veremos al completo el número coreográfico.

 

 
 
Samurais que nos recuerdan en algunos momentos al famoso personaje de Carlo Collodi, posteriormente llevado al cine por    propio Walt Disney. Sucker Punch, El Musical según Zack Snyder

 


A TRAVÉS DEL ESPEJO

 

Esta es la escena clave y más trabajada de toda la película. La escena se compone de un travelling lateral de derecha a izquierda como vemos en las capturas. Conforme avanza la secuencia nos damos cuenta de que lo que creíamos real deja de serlo y se convierte en irreal y viceversa ya que, conforme gira la cámara, apreciamos que el punto de vista contemplado era pura ficción al encontrarse la cámara en un plano imaginario, es decir, detrás o, más bien, dentro del espejo, una situación totalmente intangible y fantástica donde lo real se transforma en algo parecido pero diferente e inverso en todos sus aspectos (ver apunte sobre el espejo en Ciudadano Kane).
Al terminar el plano, vemos a Baby Doll entrar en escena reflejada en un espejo (aún dentro de la irrealidad visual) y en un último movimiento de travelling podemos apreciarla ya en su propio realidad(fuera del espejo), y donde en un precioso juego metafórico, volteará la pizarra mostrando y creando esos dos mundos paralelos que vamos y van a vivir a continuación.
 
 
 
 
 
TERCER NÚMERO MUSICAL: LA CAÍDA DEL DRAGÓN

 

CUARTO NÚMERO: FUSIÓN

 

Este número es una auténtica preciosidad y una demostración de que Zack Snyder es uno de los jóvenes con más talento y mejor técnica y capacidad visual de la actualidad. El elemento principal es un magnífico espectáculo en forma de plano secuencia digital de 2:35 segundos, donde todo es posible, donde los espejos y los reflejos sirven como elemento de refuerzo de la idea principal del film y como medio de lucimiento para mostrar uno de los mejores planos secuencia de los que he podido disfrutar en mi vida.
Además, la escena sirve de unión entre los dos mundos que estamos contemplando, una especie de fusión con la cual podremos apreciar que todo lo visto a priori no ha sido irreal sino real y que apenas hay diferencia entre lo que queremos y lo que podemos.

 

 
Un prodigio técnico, artístico y creativo, el uso de los reflejos tratado tanto a nivel técnico como narrativo, una maravilla más de Zack Snyder.

 

 

NÚMERO FINAL

Los que no dispongan de la versión del director que no busquen esta escena ya que también fue mutilada en la mesa de montaje.  

 
En definitiva, un glorioso trabajo de Zack Snyder que bien podríamos definir no sólo como musical, sino como cine erótico, o por lo menos con la carga erótica suficiente para animar a un sector del público nacido bajo la bandera de los cómics y el videojuego. Si personajes infográficos como Lara Croft o dibujados, como cualquier de las heroíanas Marvel son capaces de agitar hormonas, estas cinco preciosas Lolitas no lo van a ser menos, por eso hemos querido homenajear este film en nuestra página, aunque a priori pareciese estar muy lejos de los que la temática demanda.