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Posiblemente fue la primera película de Brian De Palma que se esperaba con expectación por todo el planeta cine. De Palma siempre tuvo respeto y era uno de los famosas «barbas» que debían regenerar el nuevo Hollywood pero quizás de todos ellos, era el menos querido. Muchos decían que era un imitador de genios empezando por Hitchcock, otros que su cámara se hacía notar en demasía y otros que le faltaba profundidad en sus historias pero el buen recibimiento de ‘Los intocables de Elliot Ness’ y la fuerza del libro ‘La Hogueras de las vanidades’ hicieron que esta gran producción con Tom Hanks y Bruce Willis a la cabeza se esperase como la gran película de 1990. El problema que otros dos «barbas», Scorsese y Coppola también estrenaban película y Coppola en concreto la tercera parte de su megalómana ‘El Padrino’, al final de los tres «barbas» fue Scorsese quien se llevo el gato al agua con ‘Uno de los nuestros’ y el otro «Intocable», Kevin Costner, quien se llevo la mejor película de aquel 1990 con su admirable ‘Bailando con Lobos’.
¿Es entones ‘La Hoguera de las vanidades’ la gran película de 1990? Pues como ya hemos dicho no, pero ser superada por ‘El Padrino III’, ‘Uno de los nuestros’ y ‘Bailando con lobos’ no debe convertir ‘La Hogueras de las Vanidades’ en mala obra y de hecho, no lo es.
‘La Hoguera de las Vanidades’ es una gran película de De Palma el problema es que la obra en si, no estaba indicada para ser adaptada a cine y triunfar. Para empezar es una película bastante coral, algo que nunca hace bien a las películas al dedicar pocos minutos al o los protagonistas lo que distancia a los espectadores de ellos y términa creando esa frase de: «no me ha gustado»; segundo que es una historia de seres despreciables lo que converge en poca empatía por parte del espectador lo que desemboca de nuevo en esa frase de: «no me ha gustado». Finalmente De Palma para solucionar este problema decidió dar a la obra un tono cómico, o al menos con tintes de comedia y por eso recurrió a Tom Hanks, el ideal perfecto para crear drama y comedia al mismo tiempo y eso le funcionó en apariencia, en resuktado le falló para la grab mayoría al no saber si tenían que reir y llorar lo que hizo que en la salida de los cines solo se escuchase esa frase de: «no me ha gustado»
Pero si no solvidamos de las tontadas del público, hay que decir que ‘La Hoguera de las Vanidades’ es una de esas películas intereesantes donde hay un protagonista más aparte de los personajes y la historia que se cuenta y esa es la cámara o lo que es lo mismo el director y todos los que están detrás de ella. Así estamos ante una producción de placer culpable de esas que estás mucho más atento a como se cuenta una escena que a que se cuenta en esa escena. Es una obra pretenciosa más pensada para el cinéfilo curtido y entrenado que para el espectador de fin de semana.