Sabéis de mi poca admiración por los estrenos de Netflix, eso que ellos llaman filmes y yo particularmente llamo telefilmes, pero, cuando hay una buena producción se reconoce y no hay problema porque lo importante es el cine. Y eso es esta obra de Netflix: cine.
Entrar en el elenco de las grandes obras del cine bélico no es tarea fácil y más en estos tiempos que está casi todo ya hecho pero, en ‘Sin Novedad en el frente’ han optado por ofrecernos un enfoque de la primera guerra mundial desde el punto de vista alemán, tanto de los soldados de a pie como de sus altos mandatarios. Y aunque no es algo nuevo, está bien de vez en cuando recordar que en las guerras normalmente no hay buenos ni males si no victimas. Así que aquí no tenemos una primera guerra mundial con dos bandos formados por héroes y villanos, sino una guerra donde las vícimas es lo que único que existe y están víctimas estan filmadas de un punto de vista poético en lo que refiere a su puesta en escena y desde uno terrenal, en lo que refiere a sus momentos más impactantes como ese en los que un tanque surca sobre una de las famosas trincheras tantas veces vista en las películas de la primera guerra mundial, esas que Kirk Douglas delineaba en la primera gran obra maestra de este esperpento bélico.
DÍAS DE GUERRA
Verano de 1878. Otto von Bismark, primer Ministro de Prusia, vaticinó: “Europa hoy es un barril de pólvora y sus hombres son como líderes fumando en un arsenal. Una simple chispa desatará una explosión que nos consumirá a todos”.
28 Julio 1914. Sarajevo. Gavrilo Princip asesina al archiduque Francisco Fernando de Austria desencadenando a posteriori una crisis diplomática entre el imperio Austro-húngaro y el Reino de Serbia con consecuencias devastadoras. La Gran Guerra dará comienzo un mes más tarde. La chispa ha prendido.
Finales de Octubre de 1914. Inicio de la guerra de posición en las trincheras. Una lucha estática y deshumanizada para mantener el territorio bajo control. 4 años más tarde y 3 millones de muertes, un armisticio que impondrá toda la responsabilidad de la I Guerra Mundial a Alemania.
Es esta última ventana histórica que explora Edward Berger en esta superproducción de Netflix.
CONCLUSIÓN
Sin novedad en el frente es un bello testimonio antibelicista, sin rodeos artificiales, en el corazón putrefacto de las trincheras donde la vida o la muerte es una cuestión de mero azar. Donde la ansiedad y el miedo psicológico de la supervivencia te hacen enloquecer o combatir irracionalmente por tu Patria. Donde el poder de contar historias de las élites atrincheradas de forma cobarde en sus grandes mansiones impulsa a las nuevas generaciones a soñar con un imaginario colectivo heroico, viril, absurdo.
El film empieza con una escena de apertura brutal, despiadada, cruel con un « travelling » en las tripas de las trincheras en el frente franco-alemán. Condiciones miserables e infrahumanas. Metralla, olor a mierda, ratas nauseabundas y raciones de supervivencia.
Unos primeros planos memorables, una banda sonora frenética y una palette de actores con una actuación más que notables con Felix Kammerer y Daniel Brühl al frente consiguen de forma muy solvente transmitir la agonía de las trincheras.
El relato narrativo nos acercará a Paul, Tjaden, Müller, Albert,..jóvenes voluntarios y grupo de amigos enrolados ingenuamente por la gloria de la santa patria que nos contarán en primera persona su aventura bélica con consecuencias imprevisibles. A destacar la fuerza de los diálogos en las trincheras por su simplicidad, por su honestidad, por la necesidad de transmitir las necesidades más primarias. Comer. Beber. Sexo. Vida. El armisticio se firmó el 11 de Noviembre de 1918 a las 11h de la mañana. La guerra no dio tregua hasta el final. La vida sucumbió en las trincheras hasta el último segundo.
EN DEFINITIVA
Una nueva película que junto a ‘Senderos de Gloria’, ‘Gallipoli’, ‘1917’ o ‘La gran ilusión’ forman ya parte de lo mejor de la historia del cine bélico.