El Mayor Jamie Wilson dirige un comando encargado de una de las misiones más complicadas de la Segunda Guerra Mundial. Deben atacar una instalación naval alemana conocida como la Costa de Hierro y que se considerada inexpugnable. El entrenamiento es largo y duro, muchos de los hombres mueren en los días previos, sin embargo Wilson cree que es el precio que deben pagar para conseguir el objetivo.
Entretenida pero convencional y poco imaginativa «hazaña bélica», al parecer basada en hechos reales, lo que sorprende dada su poco menos que increíble premisa. Aunque bien es cierto que cosas más raras se han visto… incluso en las Guerras.
Es una cinta modesta, sin casi nada que destacar, llena de tópicos y situaciones planas, aunque extrañamente agradable o por lo menos fácil de ver. Vamos, que se consume sin problemas y al final pasas el rato.
Por tanto no aburre y por ello no deja mal sabor de boca. Pero la verdad es que es de mediana calidad, salvo en la buena fotografía y en la interpretación de Lloyd Bridges, enérgico y decidido en su férreo papel de militar que cree firmemente en sus convicciones.