Film ambientado en la Prehistoria, en el Pleistoceno Superior, hace unos 70.000 años, cuando en el Viejo Mundo convivían diversas y amenazantes especies humanas y animales. Un clan de neandertales –dependientes del fuego que saben mantener, pero no producir- sufre el ataque de una horda homínida más simiesca que apaga la única fogata del clan. Se sienten entonces tan vulnerables y desvalidos que deciden enviar a tres machos jóvenes en busca de un nuevo fuego.
Todavía recuerdo perfectamente cuando lleno de ilusión y entusiasmo me disponía a entrar al cine a ver la superproducción 10.000 de Roland Emmerich. Me frotaba las manos ansioso de contemplar un espectáculo ambientado en la Prehistoria, siempre he tenido devoción por esta película “En busca del fuego”,casi nunca se ha tratado esta temática en el cine y me parece suficientemente interesante y atractiva como para prestarle mucha mas atención, el caso es que pensé que por fin los zoquetes de la industria se habían dado cuenta y habían decidido hacer un gran proyecto alrededor de esta temática… me equivoqué, todo era una mera excusa para desarrollar una esperpéntica historia de amor con un sin sentido tras otro, pero eso si, con unos efectos especiales espectaculares. A día de hoy no tengo esperanzas de que algún director sea capaz de hacer una buena película basada en nuestros antepasados o en los desaparecidos Neandertales. En fin, siempre nos quedará “En busca del fuego”.
La película nos cuenta la aventura de una tribu Neandertal en su busca por el preciado fuego, saben como mantenerlo pero no como crearlo, fundamental para calentarse, iluminar, ahuyentar a las fieras o cocinar alimentos. Durante el ataque de otro clan rival, el fuego se extingue y tren hombres deberán aventurarse a los sitios más remotos para volver a traer el preciado elemento.
Es de admirar el buen pulso con el que se realizó este proyecto, como ya nos tiene acostumbrados el francés Jean-Jacques Annaud, difícilmente podremos ver una película actual tan entretenida sin un solo dialogo, y es que se palpa un rigor y respeto por la historia y por esta especie extrañamente desaparecida, digno de un buen aplauso. Los neandertales tienen sus propias formas de comunicación, más simples por supuesto de las que podemos tener nosotros ahora, y este es uno de los grandes logros del film, haber conseguido mostrarnos de forma creíble como se comunicaban y como actuaban, muestran al detalle su comunicación tanto corporal como por vocablos, un logro. Luego esta el maquillaje, escogieron con gran acierto a los actores con unas características faciales y físicas similares a las de los neandertales como por ejemplo al genial Ron Perlman que no necesita demasiados retoques para caracterizar a su personaje, ya que tiene unos rasgos bastante primitivos, por aquel entonces no era prácticamente conocido pero a día de hoy es un actor consagrado y conocido gracias a películas como Hellboy.
Una película fascinante e inédita, hecha con mucho respeto histórico y con mucho sentido del humor. Me imagino a un gran grupo de antropólogos y arqueólogos trabajando codo a codo con el director para llevar la historia con la mayor coherencia posible y eso en el cine es difícil de encontrar. Una gran película para admirar y disfrutar de principio a fin.
