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Mejores películas de género de la historia del cine por orden cronológico (en continua construcción...)
Mejores películas de género de la historia del cine por orden cronológico (en continua construcción...)

Naufragos (Supervivencia) de Alfred Hitchcock con fotografía de Glen MacWilliams | 1944

Mejores películas de género de la historia del cine por orden cronológico (en continua construcción…)

¿Cuál es el orden para poder ver y aprender lo mejor que ha dado el cine de género en su historia? Pues aquí lo tienes en este artículo procedural que ira completando todas las películas por orden de fecha de producción para poder ver así, todas las obras maestras que ha dado el cine de género desde su inicioy de paso, servir como mejor lección de cine para entender cual es la esencia y el interior de éste que por algo es denominado 7º arte.

El cine clásico es la esencia y la base de todo el que consumimos en el presente. Curiosamente en el séptimo arte, fueron sus inicios los que dejaron las mayores dosis de calidad y arte que el cine ha contemplado jamás. La llegada de artistas de otras artes con la fusión y la ilusión de una naciente industria, dieron el origen de lo que conocemos como cine clásico. Los años 30 y sobre todo los 40, 50 y 60, fueron el germen de la perfección fílmica y de la mayor aglomeración de obras de arte que nunca se ha visto en el sector.

La multiculturalidad y el lienzo en blanco que ofrecía el arte naciente, hicieron posible que la imaginación y la evolución y adaptación de otras disciplinas artísticas creasen lo que conocemos como lenguaje fílmico y por ende, las bases de nuestro cine actual. Sin duda la espontaniedad y originalidad que permitían los orígenes, son también culpables de que las grandes joyas del cine pertenezcan a esta etapa conocida como cine clásico. Nosotros ahora, simplemente queremos dejaros con una lista de lo que creemos son las mejores o más recomendables y buenas películas de género, es decir: westerns, cine negro, thrillers, fantástico, terror, aventuras, bélico y demás subgéneros afincados dentro del género y la serie B y que además sirva como una gran lección de cine donde aprender los secretos de los grandes genios de la cinematografía.
También decir ya de paso, que definir el cine quizás sea algo complejo al estar ante un arte donde el resultado depende de un conjunto más que ecléctico de artistas, artesanos y trabajadores. Pero lo que sí tenemos claro es que la imagen es la esencia de este noble entretenimiento que tantos sueños nos ha hecho sentir.

Y si la imagen es la esencia, entonces a que estamos esperando para realizar ya de paso, un recuerdo activo y vivo made in Cinematte donde ir recopilando y captando la esencia pura de la grandeza de muchos films. es decir, las mejores instantáneas que el cine nos ofrece a cada segundo que pasa. Imágenes o instantáneas vía fotogramas donde sin duda los directores de fotografía son la clave junto a los directores de crear estas preciosas postales de cine que ahora vamos a ir recopilando con nuestro sello personal.

En las últimas semanas y tras iniciar con finales de los 20, hemos llegado ya a finales de los 30, los cuales empiezan a cerrar el expresionismo habitual para dar entrada a la década más gloriosa de la historia del cine.
Y como no podía ser de otra forma, es Gregg Toland, uno de los grandes directores de fotografía de la historia, quien abre los años 40 de la mano del cineasta John Ford en el film ‘La uvas de la ira’.

Por cierto, sobre estos cuadros fílmicos, decir que los americanos les llaman stills, en España fotogramas y en Cinematte simplemente obras de arte dignas de estar en un museo y que por supuesto, ningún amante al séptimo arte debe perderse por nada del mundo. Queridos lectores «that´s entertaiment».

Orden cronológico decreciente para ver las mejores películas o filmes clásicos de la historia del cine (en continua construcción)


Naufragos, 1944

Naufragos (Supervivencia) de Alfred Hitchcock con fotografía de Glen MacWilliams | 1944

‘Náufragos’ (‘Lifeboat’, Alfred Hitchcock, 1944) supone el primer film del maestro que representa un riesgo, por cuanto la historia —en la que participaron el propio director, Ben Hectch, Jo Swerling y John Steinbeck, de quien el director quiso que hiciese todo el guión— se desarrolla enteramente en un bote salvavidas y la cámara jamás sale de dicho bote. El realizador británico se había paseado por los despachos de Hollywood con esa idea, pero todos lo habían rechazado, ya no sólo por la dificultad técnica que representaba sino por su peligrosa ideología. Eran tiempos de guerra y el cine estadounidense se preocupaba en aquellos años de relatar historias propagandísticas que levantaran el ánimo de la nación, y vieron en la historia de ‘Náufragos’ todo lo contrario. Incluso el propio productor, Darryl F. Zanuck temía lo peor cuando al regresar de viaje vio el material que tenía ya hecho Hitchcock y que fue mal entendido por buena parte de la crítica.
Según el propio director, su idea era la de realizar un estudio sobre las historias psicológicas en el cine, a través de primeros planos y planos medios en la mayor parte de su metraje, adelantándose a lo que más tarde explotaría hasta la extenuación el medio televisivo. No nos encontramos ante un film de suspense en el sentido literal de la expresión, aunque no faltan en el mismo instantes en los que haya algo de ese género que tan bien supo tratar Hitchcock. Puntuación: 8


Estambul, 1944

Estambul (Thriller) de Norman Foster,  Orson Welles con fotografía de Karl Struss | 1944

«RKO la editó tan mal como ‘The Magnificent Ambersons’ y lo que sobrevivió es básicamente su atmósfera claustrofóbica y algo de suspense moderado pero aún así podemos afirmar que es el complemento perfecto a ‘El tercer hombre’, casi una película de Orson Welles, como esta, en la que su prodigiosa mano se nota, y su presencia se agradece. Dura poco más de una hora, tiene insospechados golpes de humor y se nota, sobre todo, que todos se lo pasaron muy bien. Además, Dolores del Río está especialmente sexy, con ese disfraz de gata y ese diálogo por teléfono casi al final de la película. ¿un filme de Welles?. Claro, en la medida que él quiso y le dejaron. Puntuación: 8



La séptima víctima, 1944

La séptima víctima (Fantástico) de Mark Robson con fotografía de Nicholas Musuraca | 1944

Porque, por encima de todo, esta atractiva película de serie B, destinada por la RKO a completar programas dobles (su duración, de 71 minutos, así lo indica), es punto referencial y a la vez suma de referentes. Está todo el cine de sombras de Val Lewton, está «La mujer pantera», está una frase del guión magnífica que sin duda es un pequeño homenaje a «Casablanca» («Bueno, este es el final de una hermosa relación»)…. cambien «final» por «principio» y verán que el homenaje a los hermanos Epstein es evidente, está el universo de la psicología que reinaba en la época (véase «Recuerda» de Hitchcock), y está, sobre todo, la economía de medios de la que Lewton y la RKO hacían gala, sin por ello desmerecer la cinta.

Pero la propia película ha sido fuente posterior de referencias. La escena de la ducha -se ha dicho aquí ya- está en la gran «Psicosis». La escena de la secta, reunida en una casa, debatiendo qué hacer y qué no hacer con Jacqueline está en «La semilla del diablo» de Polanski. Y hay más referencias… pero dejemos que las encuentre el espectador.  Puntuación: 7


El ministerio del miedo, 1944

El ministerio del miedo (thriller) de Fritz Lang con fotografía de Henry Sharp | 1944

Este thriller notable de Fritz Lang, maestro expresionista del cinealemán, es una pequeña joya escondida al nivel de los más altos clásicos de la intriga espía cinematográfica.
No me hubiese extrañado si fuese el propio Hitchkock el verdadero autor que firmase esta trepidante y olvidada (casi) película. Una cinta en la que el uso recurrente y acertado de luces y sombras, es un herramienta excelsa, puro expresionismo con un humo empleado como instrumento usual. Auténtico ejemplo de poder y fuerza visual ,en la que el guión a veces aparece cogido por alfileres (con una tarta o pastel “explosivo” que es difícil de creer), flojeando con incoherencias que tampoco van a restar atractivo a la película. Ya solo con la bizarra incursión del espiritismo de salón vodevil y sus introspectivas sesiones con médiums engañabobos dentro de la trama argumental, así como por el goce que supone asistir a la portentosa exhibición de Ray Milland en la pantalla (con una serie de muecas y expresiones made in cine mudo) merece ver este film. Clásico a recuperar.

Puntuación: 8.5


Tener y no tener, 1944

Tener y no tener de Howard Hawks, 1944 con fotografía de Sidney Hickox

Maravillosa película del más auténtico cine negro en la que todo funciona a la perfección gracias a un magnífico guión, a un acompasado ritmo narrativo y a unos fabulosos diálogos adelantados a su tiempo. Y gracias también a su pareja protagonista y a unos espléndidos actores secundarios. Todo ello te engancha sin remisión a la butaca ya desde el minuto uno.
La pareja Bogart-Bacall nunca podrá ser superada por ninguna otra…..sus miradas, su manera de encender un pitillo, sus insinuaciones, su altanería…..ellos son el cine en estado puro. Puntuación: 9

El hombre leopardo, 1943

El hombre leopardo (Fantástico) de Jacques Tourneur con fotografía de Robert De Grasse | 1943

Es cierto y verdad que El hombre leopardo tiene instantes de terror absolutamente conseguidos. El cementerio con sus estatuas o el trayecto nocturno desde la tienda de comestibles de la muchacha con el saco de harina, son signos evidentes de un cine con mayúsculas de un director mayúsculo. Y lo mismo sucede con la fotografía que consigue crear, a base de luces tenues y sombras acechantes, un ambiente capaz de tenernos encogidos en nuestras butacas durante muchos minutos.

Pero algo falta. Probablemente esa «tercera dimensión» (por llamarlo de alguna manera) de Cat Woman. No resulta suficiente mantener la pantera (Dynamite, la misma en ambos films) y cambiar el género femenino por el masculino. También cambian las motivaciones. Los atavismos se truecan en psicopatías mentales. Y ese aura de terror psicológico se desvanece. La película lo acusa y el espectador lo nota. Sigue siendo una buena película, pero no llega a obra maestra. Puntuación: 7.5

El barco fantasma, 1943

El barco fantasma (thriller) de Mark Robson con fotografía de Nicholas Musuraca | 1943

Interesante historia narrada con pulcritud y sencillez en la que se combina la aventura, la intriga y el intimismo en un magnífico ejercicio de coherencia cinematográfica.
La raigambre psicológica define la acción que se enmarca en una excelente ambientación y una capacidad enorme para trasladar a la pantalla un relato con fuertes implicaciones vitales.
La travesía es como un paradigma de la vida en la que aparecen sujetos singulares, personajes comunes, gente cercana, almas desconsoladas, enemigos manifiestos y, por encima de todo, sobrevuela una permanente sensación de ajenidad que nunca puede alejarse del todo.
El mano a mano entre R. Dix y R. Wade merece ser recordado. Puntuación: 7.5

Yo anduve con un zombie, 1943

Yo anduve con un zombie de Jacques Tourneur con fotografía de J. Roy Hunt | 1943

Pocas veces, en la historia del cine de terror, se ha conseguido tanto con tan pocos medios y tan poco dinero, lo que hace pensar en que la calidad está no en la importancia que a priori tienen los medios de que van a disponer los que hacen la película (reparto, decorados, guión, banda sonora, etc.) sino en cómo se usan, en el talento, la sensibilidad y la imaginación que movilizan los responsables del film. Y en este caso, con pocos medios y mucho talento, Val Lewton y Jacques Tourneur crean una obra absolutamente genial, que se movía entre las pasiones narradas desde un punto de vista femenino, al estilo de las Hermanas Brontë, y el terror sobrenatural de un filón del cine de terror nacido en los años 30, los zombis; en suma, entre Jane Eyre y el inolvidable Carrefour. Un filón éste, el de los zombis, sumergido en un nivel muy bajo en general, de acuerdo con el hundimiento del cine de terror en el bajo o bajísimo presupuesto a fines de los 30 y en toda la década de los 40. Puntuación: 8

La sombra de una duda, 1943

La sombra de una duda de Alfred Hitchcock con fotografía de Joseph Valentine | 1943

Hitchcock tiene aquí varias de las constantes que hicieron grande su cine, como el hecho de saber si alguien tiene control para matar a otras personas, como se sugiere en La soga, o el hecho de la pérdida de la confianza entre dos personas que se quieren, como en Falso culpable. Hitchcock vuelve a hacer suyo el título de maestro del suspense al contar la verdad de la película a la mitad, dejando entonces que todo se convierta en un thriller dramático donde se muestran los instintos más bajos del tío Charlie, y permite al espectador estar expectante. Si algo se le puede echar en cara a esta obra maestra de Hitchcock sea su absurdo humor que tan grande haría a sus películas posteriores, aunque como decía el propio director, esta era su película, la que resumía todas sus inquietudes artísticas y literarias, y la que mejor ejemplificaba su manera de entender el cine y la vida. Puntuación: 8

Casablanca, 1942

Casablanca de Michael Curtiz con fotografía de Arthur Edeson | 1942

Con «Casablanca» estamos ante la Gioconda del mundo del cine, porque además de una belleza indescriptible visualmente, transmite continuamente un misterio que es difícil de desentrañar se vea las veces que se vea. Y es que además de ser una película redonda, que transmite educación en valores, y que apuesta por el altruismo y la empatía a pesar de todo, es una película afortunada desde que nació y eso también hay que valorarlo positivamente ya que tiene buena estrella y todo el que la ama se impregna de ella.
¿Cómo va a ser una película menor cuando se tiene a uno de los mejores compositores de todos los tiempos (Max Steiner), uno de los mejores directores de fotografía de la historia (Arthur Edeson) y dos de los más grandes actores del cine clásico como Bogart y Bergman y además el director de encargo más importante que ha existido jamás que fue Michael Curtiz? Puntuación: 9.5

El Halcón Maltés, 1941

El Halcón Maltés de John Huston con fotografía de Arthur Edeson | 1941

“El Halcón Maltes” nos regala un gran antihéroe en los zapatos de Bogart; quien ya desde entonces nos mostraba la esencia que caracterizo a su leyenda. Este personaje magnético era frio, distante, introspectivo, de mirada melancólica por su historial en el que habitan desengaños amorosos. Afecto a la bebida y al tabaco como hábitos que no cauterizan su alma dañada.
“El halcón Maltes” gira en torno a Sam Spade el verdadero “pájaro negro” de esta película que nos puso en contacto con el entrañable personaje Bogartiano que alcanzo su clímax en “CasaBlanca”. Puntuación: 8.5

Aguas pantanosas, 1941

Aguas pantanosas de Jean Renoir con fotografía de Dudley Nichols | 1941 

La película constituye un homenaje a la naturaleza salvaje y a los parajes del pantano Kefenokee (Georgia), en unos momentos en los que diversas iniciativas privadas trataban de ocuparlo y transformarlo para aprovechar su atractivo turístico. Explora, además, el drama de la soledad y desamparo de un hombre fugitivo y aislado. Describe la lucha constante contra los peligros del pantano, la conciencia de ser víctima de una situación injusta y el profundo dolor que anida en su ánimo. La atmósfera que la película crea en el pantano es absorbente y con un sentido pictórico de las composiciones magistral. Puntuación: 8.5

Rebecca, 1940

Rebecca de Alfred Hitchcock con fotografía de George Barnes | 1940

Todos sabemos que a Hitchcock siempre le gustó jugar con los espectadores. Unas veces usando un formato teatral en un único escenario como en La soga o La ventana indiscreta, otras matando a la protagonista a mitad de película como en Psicosis… Maestría es la palabra para definir a este director, hacer que la protagonista ni aparezca, ni se le vea una simple foto pero que a la vez lo inunde todo y sea el centro de todo. Suspense, tensión in crescendo, generar un interés total por lo que ocurre y el hecho de ser imprevisible la hacen una obra maestra que ha envejecido estupendamente y que hoy se puede ver de una manera francamente gozosa. Puntuación: 9.5

La Diligencia, 1939

La Diligencia de John Ford con fotografía de Bert Glennon | 1939 

El film suma acción, western, drama y romance. La acción, rápida e intensa, se desarrolla a lo largo de un recorrido de unos 200 km., que cruza territorio bajo control de los apaches. La cabina de pasajeros de la diligencia constituye un espacio reducido en el que tiene lugar una representación abreviada (a escala reducida) de lo que es el mundo y la vida. Los personajes variopintos que la ocupan protagonizan relaciones de simpatía, afecto, respeto, apoyo, tensión, conflicto y enfrentamiento, según las circunstancias. Simplemente Ford. Puntuación: 9

Alarma en el Expreso, 1938

Alarma en el Expreso de Alfred Hitchcock con fotografía de Jack E. Cox | 1938

Película que pertenece a la etapa inglesa de Hitchocock. Fué rodada en 1938 y ya incluye, aunque muy timidamente, todo lo que más tarde ofrecería el mago del suspense en sus posteriores obras de arte. Un argumento curioso, unas interpretaciones maravillosas y un guión sorprendente. Destacar el tren como elemento muy socorrido en la filmografia del director, y por supuesto muy bien utilizado. Es una película donde se encuentran las raices cinematográficas del director y de su peculiar género que creó y que sigue, y seguirá, siendo modelo de referencia para todas aquellas personas que hacen cine. Puntuación: 8

La Bestia Humana, 1938

La Bestia Humana de Jean Renoir con fotografía de Curt Courant | 1938

La dimensión inquietante del personaje central se da asociada a la ambigüedad de los motivos que mueven a su amante a actuar como lo hace. Los interrogantes y las dudas que platea su conducta añaden tensión, inseguridad y angustia al desarrollo del relato, que deviene complejo y rico en referencias que elevan el suspense a niveles propios de las obras de los grandes maestros. Puntuación: 9.5

Alexander Nevsky, 1938

Alexander Nevsky | Eisenstein con fotografía de Eduard Tissé | 1938

Es un film donde el arte cinematográfico brilla aún nivel esplendoroso con una belleza plástica en su puesta en escena y con una música de Serguei Prokofiev en la que cada plano va casi al mismo compás que las notas musicales, lo que hace que sea pura poesía fílmica y en la que todos los movimientos de cámara y los movimientos de los personajes hacen que parezca que estemos viendo un ballet. La secuencia de la batalla del lago helado de 37 minutos, es una de las mejores escenas de la historia del cine sin lugar a dudas y forma parte del olimpo del cine con toda justicia. Es una obra maestra en la que la forma tiene mucha más importancia que el argumento, y eso en el arte cinematográfico es lo más importante. Puntuación: 10

La Gran Ilusión, 1937

La Gran Ilusión | Jean Renoir con fotografía de Christian Matras | 1937

La gran ilusión, el cine es la gran ilusion del siglo XX y de comienzos del XXI. Esta película es cine puro y duro, aúna lo mejor del cine mudo con diálogos demoledores; aúna el humor más moderno con el drama más terrible; la guerra con la humanidad; Alemania y Fracia. Pero despierten que desafortunadamente sólo es una gran ilusión. Una gran ilusión cargada de arte: Puntuación: 10

Sólo se vive una vez, 1937

Sólo se vive una vez | Fritz Lang con fotografía de Leon Shamroy 1937

El falso culpable nunca fue tan cruel con el individuo. Y el destino nunca le jugo tan mala pasada al Juan Nadie de turno. Enumerar las escenas geniales de ‘Sólo se vive una vez’ es realmente complicado pero como ejemplo, elegiremo la de las ranas. Dichas ranas están en el estanque en donde se están reflejando las caras de Sylvia y Henry; y Sylvia dice que si muere una rana la otra también. Hermosa premonición. Los amantes de la noche, Dillinger 1945 y Bonnie and Clyde son algunas pelis que no hubieran visto la luz sin la influencia del vienés. Puntuación: 9

La Novia de Frankenstein, 1935

Hoy presentamos La Novia de Frankenstein | James Whale con fotografía de John D. Mescall 1935

El monstruo en búsqueda, ése es hilo conductor de esta película. El protagonista no es ella, sino él, que busca la manera de «humanizarse» a través del conocimiento de los placeres como la música, el vino o el tabaco. Sin embargo, lo «humano» es también el desprecio hacia lo «distinto», lo grotesco, lo superficialmente anormal. El valor de esta obra radica en la reflexión sobre la rebelión del hombre frente a su destino, el sufrimiento, y la caída inevitable en el desamor, la soledad y la muerte. Puntuación: 9

Vampyr, 1932

Hoy presentamos Vampyr | Dreyer con fotografía de Rudolph Maté 1932

El montaje tradicional establece una conexión de complicidad con el espectador, donde éste sobreentiende situaciones, posiciones, tiempos y realidades, llenando los huecos. Vampyr no permite esto. Es a través del tratamiento individualizado de cada centímetro de película como se llega a la más alta imaginación. Un segundo de cine, un segundo de sueño. Y en algún lugar entre los dos, el mundo de Vampyr. Puntuación: 9

Drácula, 1931

Hoy presentamos Drácula | Tod Browning con fotografía de Karl Freund 1931

Estamos ante una de las más grandes películas de terror de la historia del cine, en este caso ante la primera adaptación de la novela de Bram Stoker. Es una película con un poder de fascinación, no solo en la generación en la que se estrenó sino en todas las generaciones sucesivas y de todo el mundo. Al igual que sucede con la novela de Stoker, escrita en 1897 y que desde entonces nunca ha dejado de reeditarse. Puntuación: 8

M, el vampiro de Düsseldorf, 1931

Hoy presentamos M | Fritz Lang con fotografía de Fritz Arno Wagner 1931

Refleja con maestría, economía de medios e imaginación, el terrible ambiente de ansiedad, paranoia, obsesión y desconfianza que se ha apoderado de los ciudadanos. Dibuja una ciudad poseída por la angustia, el descontrol emocional, el miedo y sentimientos demoledores de peligro, inseguridad y vulnerabilidad, que eran los que vivía Alemania en aquellos momentos, poco antes de que Hitler fuera designado canciller de la República de Weimar. Parquedad símbólica y crítica bajo el régimen del terror. Puntuación: 8.5

Frankenstein, 1931

Hoy presentamos Frankenstein | James Whale con fotografía de Arthur Edeson 1931

Un gran filme que evoca unos de los mitos de terror más conocidos y usufructuado por el mundo del cine. Con este primer acercamiento a la novela de Mary Shelley, James Whale logra una cinta inquietante desde su atmósfera con una asombrosa fotografía en blanco y negro. Tenemos una modesta pero deslumbrante aparición de Boris Karloff dando vida al monstruo, ese engendro surgido de la obra «creadora» del hombre. La narración sigue alternativas sencillas pero cautivantes desde las emociones, cinta de gran dinamismo con pasajes donde realmente se nos hace muy difícil creer que esta obra date de 1931. Puntuación: 8

La Caja de Pandora, 1929

La Caja de Pandora | Georg Wilhelm Pabst Fotografía Günther Krampf (B&W) 1929 

Sublime y desaforada tragedia en 10 actos. A medio camino entre la inocencia y la perversión, Lulú desata un torbellino de (bajas) pasiones entre todos los que la rodean. Inolvidable Louise Brooks. G.W. Past prodigioso en estos inicios de la industria. Cine mudo desesperadamente vivo. Puntuación: 8

Amanecer, 1927

Hoy presentamos Amanecer | Murnau con fotografía de Charles Rosher Karl Struss 1927

Amanecer. Un mecanismo mudo de tragedia en plena noche, majestuosamente presidido por la luna. Con un amplio interludio de comedia, solar y luminoso, entre las dos aterradoras pesadillas. La gracia delicada de la Gaynor. La violencia del monstruo, George O’Brien; su ternura. El genio de Murnau no acaba nunca de explicarse. La cámara en sus manos es mito y geometría. La cinta es arte inmenso y claroscuro; temblores y temor. Hay que verla, sufrirla y disfrutarla. Puntuación: 10


Resumen:

En las últimas semanas y tras iniciar con finales de los 20, hemos llegado ya a finales de los 30, los cuales empiezan a cerrar el expresionismo habitual para dar entrada a la década más gloriosa de la historia del cine.
Y como no podía ser de otra forma, es Gregg Toland, uno de los grandes directores de fotografía de la historia, quien abre los años 40 de la mano del cineasta John Ford en el film ‘La uvas de la ira’.
Por cierto, sobre estos cuadros fílmicos, decir que los americanos les llaman stills, en España fotogramas y en Cinematte simplemente obras de arte dignas de estar en un museo y que por supuesto, ningún amante al séptimo arte debe perderse por nada del mundo. Queridos lectores «that´s entertaiment».

Mejores películas de género de la historia del cine por orden cronológico (en continua construcción…)