Spotlight ha sido la gran \»sorpresa\» aunque ya había avisado de ello. Esta noche se celebró la la 88ª edición de los premios Oscar y por lo tanto es la prioridad del planeta y sobre todo la nuestra. 8 películas se disponían a competir por la estatuilla más deseada y para ello los cineasta recurrieron a todo tipo de ideas e historias. Estamos en un año muy ecléctico en el que veíamos a viejas glorias del cine moderno como Steven Spielberg, Ridley Scott o George Miller, compitiendo con las nuevas generaciones en la que destacan nombres como el de Iñárritu. Sin más vamos a dejaros con los ganadores de la noche.

Spotlight ha sido la \»ganadora\» de la noche, aunque lo de ganadora lo entrecomillamos debido a que quizás el vencedor ha sido claramente el actor Leonardo DiCaprio y posiblemente la película Mad Max. Leo es el nombre propio de la velada ya que su ansiado premio llevaba años resistiéndole algo que la gente no llegaba a comprender. Ahora por fin, tanto él como sus fans están de enhorabuena y de este modo se ha reconocido el gran talento de uno de los mejores actores de su generación.
Ahora es turno para Mad Max quien aunque no se ha llevado los premios estrella, es al menos el film del año con más Oscar y eso, es algo a destacar. 6 Oscar se ha llevado la obra de George MIller, aunque eso sí, todos en apartados técnicos y quizás de segundo nivel ya que al final ni Fotografía ni Efectos Visuales han ido a parar a sus manos. Aunque eso sí, mejor Diseño de producción, Edición y Mezcla de sonido, Peluquería, Montaje y Vestuario han ido a parar a sus manos.
Los otros vencedores han sido Iñárritu que repite Oscar consecutivo a mejor director tras Birdman y sobre todo, Emmanuele Lubezki que repite por tercer año consecutivo como mejor director de fotografía, algo que nadie había conseguido. Por esto, México puede sentirse ganadora al ser una de las países referente en las últimas entregas de los premios de la academia de Hollywood.
Y ahora es hora de nombrar Spotlight, quien se ha llevado el premio gordo de la noche con el Oscar a mejor película y al mejor guion original, dos premios que la dejan como una de las vencedoras más frías de la historia, pero ganadora al fin y al cabo.
Brie Larson fue la otra vencedora en la categoría de actores, más concretamente en la de actriz principal, donde la joven ex-Disney, se llevo el premio por su papel en La Habitación. Alicia Vikander fue la otra dama que reinó, por su Oscar secundario en La Chica Danesa.
Por lo demás, añadir que Ennio Morricone se llevó el premio a mejor Banda sonora por Los Odiosos Ocho; Mark Rylance por El Puente de los Espías fue el mejor actor secundario; El hijo de Saul el mejor film de habla no inglesa; La Gran Apuesta se llevó el mejor guión adaptado; Ex-Machina mejores efectos especiales; y por supuesto, Del Revés fue la vencedora cantada en mejor cinta de animación.
El resto de premios fue a para a Spectre como mejor canción; Amy mejor Documental, Stutterer mejor Cortometraje; A girl in the river: the price of forgiveness mejor Corto documental y; Historia de un Oso mejor corto animado.
Y esto ha sido todo en uno de los premios Oscar que nos dejan unos premios tan repartidos que no dejan ningún film relevante para la historia. Por cierto, aunque nadie pierde en estas galas, si hubiese que nombrar uno es por supuesto Marte de Ridley Scott quien se van con un 0 enorme para casa.
Brie Larson recibe el Oscar de manos de Eddy Redmayne
El número musical de la noche

Las Candidatas que pudieron ser…

Crítica Brooklyn (Amanda Posey, Finola Dwyer) y La Habitación (Ed Guiney)

Puntuación crítica: 7.5 y 8

Brooklyn y La Habitación completan el círculo en España de las 8 mejores películas del año al menos según los Oscar. En ambos casos estamos ante dos grandes films con un aspecto en común, la actuación de sus actrices protagonistas. Tanto Saoirse Ronan en Brooklyn como sobre todo Brie Larson en La Habitación, parten con las máximas papeletas para conseguir la estatuilla la madrugada del domingo al lunes. Ahora os dejamos con la crítica de ambos films.

Puntuación 7.5
‘Brooklyn’, se alzó como la Mejor Película Británica en los pasados premios Bafta 2016, y es una de las nominadas al Oscar a mejor película. Protagonizada por Saoirse Ronan, nos cuenta la historia de una joven irlandesa que en la década de los años 50 deja su país natal para encontrar trabajo en Estados Unidos. Allí se encontrará con un mundo y una cultura distinta a la suya, pero pronto conocerá a nuevas personas, como a Tony, un joven italoamericano. Esta película quiere ser un homenaje a los inmigrantes irlandeses que dejaron su país para iniciar una nueva vida en Estados Unidos.
La delicadeza interpretativa de Saoirse Ronan en Brooklyn es el punto fuerte de una película. La adaptación de la novela de Tom Coibin, publicada en 2009, cautiva por su narración sosegada que, con un convencionalismo sin estridencias, reflexiona sobre el sentido de la pertenencia a un lugar al que llamar hogar.
Sin caer en la cursilería, Saoirse Ronan crea un personaje redondo que conmueve por desbordar sentimientos de forma tan contenida como la propia película . La nostalgia, la pérdida, la timidez o el enamoramiento son perfectamente legibles en la cara de esta joven actriz que es la pieza fundamental de una cinta estilísticamente maravillosa pero a la que, sin su interpretación, le faltaría alma.

Puntuación: 8
El otro de los estrenos destacados de la semana es ‘La Habitación’, película de cine independiente que podría dar la sorpresa en la madrugada del domingo. Esta película está basada en una novela que se inspira en unos hechos que ocurrieron en Austria en 2008. Protagonizada por Brie Larson, la favorita a Mejor Actriz, nos cuenta la historia de una joven y su hijo de 5 años recluidos en una habitación por su secuestrador. Una vez se escapen tendrán que enfrentarse al mundo y al exterior de esa habitación. Una película con una fuerza dramática increíble que no os dejará indiferentes.
Una de las claves para ello es el guion de Emma Donoghue a partir de su propia novela, ya que es cierto que la manipulación sentimental está ahí, pero apostando siempre por una evolución lógica de la historia y por no detenerse más de la cuenta en subrayar determinadas situaciones.
Sí que es cierto que formalmente carece de la meticulosa atención técnica de la que por ejemplo hacía gala \’El renacido (The Revenant)\’ o del maravilloso frenesí de \’Mad Max: Furia en la carretera\’ (‘Mad Max: Fury Road’), pero es que Lenny Abrahamson jamás se preocupa por querer ser el protagonista. Él opta por una elegancia contenida con una ligera querencia hacia lo poético para resaltar esa naturaleza de fábula que mencionaba más atrás.
Y si como antes la Ronan está maravillosa en Brooklyn, la Larson lo está aún más en La Habitación.

Crítica La Gran Apuesta (Brad Pitt, Dede Gardner, Jeremy Kleiner)

Puntuación crítica: 7.5

La compañía productora de Brad Pitt, Plan B, adquirió los derechos del libro The Big Short: Inside The Doomsday Machine, escrito por Michael Lewis, y planeó llevarlo a la gran pantalla bajo la dirección de Adam McKay. La película exploraría el auge de la burbuja inmobiliaria, con los créditos a la cabeza, y cómo todo ello llevó a la crisis que comenzó en 2007 (la teoría de que todo fue culpa de Lehman ya no le cuadra a nadie). McKay también se hizo cargo del guión, mientras que los actores Brad Pitt, Christian Bale, Steve Carrel y Ryan Gosling son sus protagonistas de la película, lo que reune a tres de las estrellas más cotizadas del cine actual. Brad Pitt también produce la película a través de su empresa. Ahora Paramount libera el tráiler del drama.

Cuando cuatro tíos fuera del sistema descubren que los grandes bancos, los medios de comunicación y el gobierno se niegan a reconocer el colapso de la economía, tienen una idea: \»\»La Gran Apuesta\»\»… pero sus inversiones de riesgo les conducen al lado oscuro de la banca moderna donde deben poner en duda todo y a todos. 

La Gran Apuesta está llamada a ser una de las películas del año debido al reparto de lujo que encabeza el cartel de la película. Brad Pitt, Christian Bale, Ryan Gosling y Steve Carrell son cuatro de los actores mejor valorados del momento en Hollywood y en esta ocasión se juntan por primera vez para ayudarnos a comprender los días previos a la quiebra del sector inmobiliario que generó la crisis económica en 2008. Karen Gillan (Guardianes de la galaxia y Oculus: El espejo del mal), Marisa Tomei (El inocente y El luchador), Melissa Leo (The Fighter y Prisioneros), Selena Gomez (Spring Breakers y Hannah Montana), Max Greenfield (New Girl y Veronica Mars), Finn Wittrock (Invencible y Noé), Rafe Spall (Prometheus y La vida de Pi), Billy Magnussen (Into the Woods y The East), Hamish Linklater (Los cuatro fantásticos y Battleship) y John Magaro (Almas condenadas y La extraña que hay en ti) completan el reparto.
La crisis financiera no tenía ninguna gracia, pero hasta ahora tampoco explicación. ¿Exagerado? Venga, vale, puede, porque si arrugabas un poco la frente y tomabas notas podías entenderlo con Margin Call. Al menos después de un par de rebobinados. Pero por qué ser moderados cuando se está documentando una catástrofe en la que la mesura cotizaba a la baja. A eso se agarra Adam McKay, un director al que teníamos asociado a la nueva comedia de bigotes y bisoñés yanqui, y que recorre como un borracho desnudo el pasillo que Scorsese dejó abierto con El lobo de Wall Street. Como DiCaprio y sus brokers de los 90 se fundieron la tarjeta y la nariz, para estos gestores del futuro caos su droga es la estupidez y su chasis el anonimato. Desvirtuando el lenguaje, dando nombres nuevos a fraudes antiguos, consiguieron que una población despreocupada perdiera el olfato mientras consumía basura, gastase sin mirar el balance de cuentas, creyese que el fondo era un sitio donde invertir, no un lugar al que caer. Para asegurarse de que lo entiendes todo bien, McKay recurre a ese humor de la risa congelada que hizo a El reportero un clásico. Entonces nacía del desvarío. ¿O no? El caso es que aún usando las mismas absurdas prótesis capilares, recurriendo al gag bobo y atropellándose al hablar, ha conseguido que un montón de estrellas sobreactuadas simplifiquen una trama tan enredada. Y sigue sin tener gracia alguna.

Crítica \’Marte\’ (Ridley Scott, Simon Kinberg, Michael Schaefer)
 (2015, The Martian)

Puntuación crítica: 8

Para no perder tiempo decir antes de nada, que estamos ante una de las cintas claves del año. ‘El Marciano’, es una aclamada novela que Andy Weir, su autor, empezó publicando de forma gratuita en su web antes de empezar a venderlo en Amazon y que ahora como todos sabéis, es la cuarta incursión de Ridley Scott en la ciencia ficción y todo un éxito de crítica y público.
Tras las oscuras Alíen el 8° pasajero, Blade Runner y Prometheus, el director regresa con su película más lumínica. La vitalidad que desprende la película da pie a que dentro de su apuesta por la ciencia-ficción se consiga un excelente equilibrio entre drama y comedia para que la aventura espacial se convierta en un viaje totalmente emocional y cercano con el espectador. Matt Damon, concretamente su personaje creado, ayudan que veamos a un \»héroe\» mucho más cercano y mundano de lo habitual en el género, el cual es junto a la perfecta filmación y recreación de Marte, el gancho y la pieza clave sobre el que se sustenta un espectáculo comercial, pero con muy altas dosis de creatividad fílmica lo que la convierte, en un producto único y una de las piezas claves de este 2015.
Pero no sólo de Damon vive Marte, ya que el film posee muchos otros personajes necesarios para mantener la verosimilitud de la historia y cada uno de ellos aporta exactamente lo que la película necesita para contarnos la historia del protagonista. De entre todos ellos, no podemos evitar una vez más la presencia de Jessica Chastain, genial en todo lo que toca.
El tono humanista de todo el grupo que conforma la historia, es precisamente lo que consigue que los tópicos se conviertan en un recurso efectivo en lugar de un lastre y lo que hacen de Marte un film cautivador, sorprendente y a pesar de su apariencia, una obra totalmente alegre y vitalista.

Por todo esto, ‘Marte (The Martian)’ es una película excelente y con corazón que aborda un relato de supervivencia desde un lado optimista y luminoso y que es capaz que a lo largo de dos horas y media, y con prácticamente dos únicos escenarios temáticos (el planeta Marte y la Tierra desde la sede de la NASA) permita pasarlo bien y no sufrir momentos de hastío. Algo, muy difícil de conseguir en estos tiempos.

Crítica Spotlight (Steve Golin, Michael Sugar, Blye Pagon)

Puntuación crítica: 8

Birdman ya avisó el año pasado que la industria pesa mucho en el voto del Oscar. Por eso, tras el triunfo de Spotlight en los premios otorgados por esta, la quinielas empiezan a mirar a la obra de Tom McCarthy como posible favorita a llevarse la preciada estatuilla pero es que además, no sería un premio injusto.

Nominada a cinco Oscar’s, entre ellas mejor dirección y mejor película, ‘Spotlight’ se postula como una de esas obras de perfil bajo que gustan e incluso enamoran a todo aquel que se acerca a ella pero que nunca llega a ocupar portadas, clips de vídeo o señales de que existe. Sin duda, Spotlight nunca será un film de masas e incluso si gana el Oscar, nunca formará parte de los highlights de Hollywood pero deja claro que al menos, permanecerá en el recuerdo de emociones de todo aquel que asista a su proyección.
La trama
En 2001 ya los periódicos de todo el mundo notaban una bajada de las ventas de sus diarios con la proliferación de medios de comunicación online y el diario Boston Globe fundado por Eben Jordan en 1872 no fue una excepción, tras su venta al New York Times en 1992, no fue hasta la salida de los último miembros de la familia Jordan cuando The New York Times comenzó ha realizar cambios en el Boston Globe, uno de ellos fue la contratación de Marty Baron interpretado por Liev Schreiber. A su llegada lo primero que hizo fue reunirse con el jefe de ‘Spotlight’, Walter “Robby” Robinson (Michael Keaton), un equipo de investigación que elegía sus propios temas de investigación formado por los reporteros Sacha Pfeiffer (Rachel McAdams) y Michael Rezendes (Mark Ruffalo) y el investigador Matt Carroll (Brian d’Arcy James). Estos reciben la sorprendente orden del nuevo editor de realizar el seguimiento de un antiguo caso en el que un sacerdote de Boston fue acusado innumerables abusos a menores desde los años 70 sabiendo que enfrentarse a la iglesia católica tendría repercusiones importantes dentro de la comunidad. Poco a poco, la trama empieza a complicarse…

El film
La película parte como un documental en su árida puesta en escena pero no hablamos de un absurdo found footage de cámara en mano, sino de una puesta en escena canónica fílmicamente hablando pero sin ningún tipo de floritura visual tanto en la citada puesta en escena como en el resto de adornos artísticos. Spotlight de este modo nos acerca de una forma mucho más real a los incidentes siendo estos (el guión) y sus actores, los que llevan el peso de la función.
Esta decisión hace que el film no guarde planos para el recuerdo pero en cambio, si hace que lo recordemos en su conjunto mucho tiempo después su visionado.

El trabajo del elenco protagonista es la clave y para ello se ha decidido no forzar la dramatización y dejar una actuación mucho más natural. Así, Ruffalo y McAdams han sido premiados justamente con una nominación al Oscar para ambos a los que podría haber acompañado alguno más como Stanley Tucci que ha pesar de no tener tanto peso en la trama, llena la pantalla en cada una de sus apariciones.
De este modo, el film se intuye como una obra inteligente en su concepción. Una de esas producciones en las que se acierta desde su planteamiento original a la hora de ser llevada a escena al apostar por una producción que acabará recibiendo calificaciones despectivas de telefilme del cual nada tiene y del cual, acabaremos atrapado una vez se abra el telón.
Spotlight en su ornamento es una obra modesta, humilde quizás, pero, es una de esas obras con interior férreo, valiente, comprometido y que cumplen una función de denuncia que el cine nunca debe olvidar. Quizás Mad Max o El Renacido sean los hightlights de esta ceremonia de Oscar\’s pero, Spotlight será su corazón.


Crítica El Renacido (Alejandro González Iñárritu, Steve Golin, Arnon Milchan)

Puntuación: 9

Iñárritu quiere trascender. Cada película suya ha sido nominada al Oscar e incluso alguna lo ha ganado. Eso nos dice la perfección que puede llegar a alcanzar un hombre en su profesión. El año pasado fue Birdman quien alcanzó el techo al ser posiblemente el mejor Oscar del siglo XXI y una obra fundacional y clásica de por vida. Ahora regresa en un terreno a priori hostil para él, una aventura de supervivencia que nos dice que todo es posible y que el héroe real de la historia es posiblemente su director y su equipo de trabajo.
Antes de seguir no podemos dejar de nombrar a Leonardo de DiCaprio quien nos atrevemos a asegurar que va a recibir el Oscar por fin. Una vez dejado claro que el papel del actor en El Renacido es de los que dejan huella nos vamos al tercer pilar de la obra, el director de fotografía Emmanuele Lubezki alias El Chivo, quien si gana este año el Oscar será su tercera estatuilla consecutiva y el camarógrafo capaz de hacer que el plano secuencia y la luz natural consigan hacer real, las escenas imposibles.
Y ahora, una mención especial a una escena y a un grupo de hombres que han sido capaces de poder filmar por primera vez de forma real 100%, una CGI como la del ataque del oso en un plano secuencia que hace historia. El oso de El Renacido es el primer animal infográfico de apariencia real total, algo que puede marcar un antes y un después en la industria del cine.

Dicho esto, voy a ser tajante en una cosa, El Renacido no alcanza la perfección de Birdman en cuanto a calidad y sorpresa fílmica se refiere. Pero que nadie se decepcione, ya que estamos ante una película de obligado visionado, una película de muchas estrellas y de posible Oscar pero, estamos más ante un reto fílmico que ante una película total.
El Renacido ha conseguido cosas que no podíamos creer que se podían ver en pantalla, la veracidad de su puesta en escena es tal gracias a la veracidad de su filmación, la cual, ha apostado por parajes reales con climatología real y con luz natural, que es posiblemente la aventura más real que ha dado el cine. Entiéndase aventura dentro de los conceptos de cine del director mexicano.

Así que El Renacido es una odisea tanto en su historia como en su filmación. Es una proeza fílmica que nos cuenta una proeza humana. Es un drama de aventuras que se ve más real que un documental. Es un reto actoral y un reto para el departamento de efectos especiales. Es una de las películas claves del año y confirmación de Iñárritu como el gran talento de los inicios de siglo pero, también hemos de decir que es una película marcada por una historia que no atrapa al nivel del resto de sus apartados.


Crítica \’Mad Max: furia en la carretera\’ (George Miller, Doug Mitchell)

Puntuación: 9

Análisis crítica puntuación y reseña. Es difícil salir de ese salvaje e infinito desierto de arena e incluso quizás, es que no me apetece abandonar y despedir ese salvajismo que Mad Max despierta en cada uno de los que nos atrevemos a pisar ese inhóspito paraje convertido en oasis del apocalíptico plantel de cine espectáculo que habita en nuestras salas.
Y es que ese desierto donde se ambienta Mad Max, es pura belleza y puro color dentro del árido panorama que cada año despliega el plantel de blockbusters veraniegos. Mad Max es una puta y jodida maravilla visual, es un puto espectáculo narrativo y un film de culto desde que asomó el primero de sus fotogramas. Mad Max furia en la carretera es la puta obra maestra de un genio llamado George Miller.

Y ahora volvamos al aburrimiento y al canónico mundo real para decir que Mad Max: Fury Road es lo que esperábamos de un reboot salido de la cabeza de Miller. Espectacular en todos los sentidos y, sin duda, el reclamo perfecto del cine post-apocalíptico que en su día empezaba con el mismo personaje.
El film simplemente es lo ya visto, pero llevado al limite, a la hipérbole y a la perfección técnica y visual. La locura, esta vez sobrepasa el límite de lo razonable con dos horas de persecución en la que esa sensación de desasosiego se mezcla con un caos que nunca termina. En este nuevo caos salido de la cabeza de Miller, volveremos a encontrarnos con Max, una reinterpretación del personaje de Gibson de la trilogía original protagonizado esta vez por Tom Hardy, con Immortan Joe (Hugh Keays-Byrne, quien interpretó al villano Toecutter y jefe de The Acolytes en la entrega original de Mad Max), señor de los War Boys como antagonista y Imperator Furiosa (Charlize Theron) como núcleo central de esta entrega; porque es a través de los ojos y de la historia de Imperator Furiosa de quién conoceremos esta nueva locura. Así que es de agradecer que en un universo como el de Mad Max, donde la testosterona, los motores V8 sobrealimentados y el olor a gasolina y a óxido, se haya dado el peso protagonista de esta nueva entrega de la franquicia a un personaje femenino.

Pero lo mejor de todo, es esa sensación de estar de vuelta a los orígenes del cine de acción. Ese regreso a las bases establecidas pero siempre ante algo novedoso que no tiene referencias pasadas. Mad Max es novedoso para todo aquel que no vivió aquella mítica época de trash, serie B y cine de acción, pero por suerte, también es novedoso para todos los que si la vivimos. Fury Road es un eco en el presente que recuerda a la trilogía que hizo famoso a Gibson pero con un planteamiento diferente, mucho más distópico, mucho más violento, y en definitiva, mucho más elaborado. Una película en la que cada pocos minutos crees que ha llegado a su punto álgido pero rápidamente aparece algo lo suficientemente épico para dejarte con la boca abierta.
Mad Max: Fury Road es simplemente el blockbuster más salvaje del siglo y un fantasma en la cartelera actual.

Critica \’El Puente de los espías\’ (Steven Spielberg, Marc E. Platt, Kristie Macosko Krieger)

Puntuación: 7.5

+ Sobresaliente en todos los apartados técnicos y artísticos.
– La ausencia de algo que la haga especial.

Quedan lejos aquellos tiempos en los que una nueva película de Steven Spielberg era prácticamente el acontecimiento cinematográfico del año. Aún así, cada nueva película del ex midas de Hollywood sigue siendo foco de atención al menos para lo nacidos fílmicamente durante la década de los 80. El puente de los espías supone la cuarta colaboración del respetadísimo director de origen judío y Tom Hanks (tras Salvar al soldado Ryan, Atrápame si puedes y La Terminal).

Esta vez estamos como ocurriese con La lista de Schindler ante una historia real. En plena Guerra Fría, la CIA detiene en Nueva York a un espía ruso y encarga al abogado Donovan su defensa para demostrar que tendrá un \»juicio justo\». En medio de todo ello, un piloto norteamericano en territorio hostil es derribado y capturado. Se pretende hacer un intercambio de ambos prisioneros pero la lealtad de Donovan trasciende este simple intercambio de \»humanos como si fueran cromos\» y busca ayudar de paso a un joven estudiante que también está detenido en Berlín Oriental.

Lo primero que debemos destacar es la puesta en escena del film. La dirección de arte y sobre todo una vez más la fotografía de Janusz Kaminski (ver como rueda la nieve y los contraluz es simplemente mágico), hacen que cada plano sea una obra a admirar. Spielberg como siempre rueda con solidez habitual y Tom Hanks vuelve a demostrar sus tablas y calidad como actor.
Los guionistas, Matt Charman y Ethan y Joel Coen también nos dejan un libreto genial donde el dramatismo de la historia se ve acompañado por pinceladas del humor habitual que vemos en las historias de la famosa pareja de hermanos.

A todo esto hemos de sumar que el resto del elenco de la obra: actores secundarios, técnicos, músico y cualquier detalle de producción, también están en un nivel de altura que bien podrían ocupar la mayoría de nominaciones a los Oscar del próximo año 2016.
Pero (siempre hay un \»pero\»), hemos de decir tras estos halagos a la última obra de Spielberg, que el conjunto termina siendo frío para el espectador. No sabemos si el tema a tratar queda demasiado distante; si la ausencia de un héroe típico acaba lastrando; si el conjunto ya está muy visto; si la ausencia de una gran escena final que se marque a fuego le pasa factura; o simplemente que la formalidad y la profesionalidad de la maquinaria de Hollywood tan bien representada en esta obra, le resta esa espontaniedad y atrevimiento que las grandes historias del año nos suelen dejar.
De este modo estamos ante una gran obra de estudio, pero ante un film muy poco rebelde. Una obra clásica, pero antivolcánica. Una película que nos muestra como el niño que Spielberg siempre llevó dentro, por desgracia ha crecido para siempre.