LEGO Batman: La Película llega para poner un poco de cordura y orden en todo este desfile de seriedad y dramatismo que significa la franquicia más oscura de DC. Tim Burton demostró como un producto puede tener seriedad pero al mismo tiempo no perder el enfoque de entretenimiento y de todos los públicos que deben tener estas franquicias. Todos amamos la obra de Nolan, pero, ahora llega Lego para hacer algo bueno, con calidad fílmica, entretenido, infantil sin complejos y descojonarse de paso de este enfoque tan sumamente «profundo» que parece debe tener el héroe alado. Que nadie se ofenda, pero esta cinta se está riendo de muchos de nosotros.
La cinta pone el foco en Batman y sus vínculos, comenzando por él mismo, Joker, el resto de los villanos, la Liga de la Justicia, Bárbara Gordon y Robin, por mencionar sólo algunos de los personajes que son parte del film, y cómo cada decisión que vaya tomando sobre éstos repercute en la dinámica diaria de ciudad gótica y el resto de los habitantes.
Joker quiere el protagonismo (ese que no tuvo en el último film de Warner-DC) y le exige a Batman una respuesta acerca de lo que significa para él el estar tantos años enfrentados. Pero Batman, de nuevo en el universo Lego, es presentado como un ser egocéntrico, megalómano, individualista, que no puede mirar más allá de sus narices y a quien lo único que le interesa es poder comer su langosta termidor al finalizar cada jornada de lucha contra el crimen. Ante la negativa de Batman por destacar la relación que tienen, El Joker, asume un plan por medio del cual no sólo dejará de lado al resto de villanos y archienemigos del encapotado, sino que se entregará a la justicia para pasar sus días tras las rejas.
Como ya hemos visto, las producciones de Lego son como una radiografía que saben captar y ver los detalles más básicos de una persona (o personaje) y así, poder sacar punta a lo que sustenta ese ser. Es decir, analizar o esquematizar ese armazón o esqueleto interior que marca todo el resto de lo supercial. Con esto como base, es cuando LEGO Batman: La Película juega y se divierte, avasalla al espectador, sea niño, adulto, o ambos, con una multiplicidad de referencias a la cultura pop y al personaje en sí, algo que refuerza lo lúdico de la película y que supera, en algunos casos, a adaptaciones forzadas previas a esta realización.
Y aunque la base es un personaje DC, el envoltorio lo es LEGO y por tanto, tiene que estar presente ese carrusel de complementos y piezas que convierten todo en un gran carnaval, un festival de referencias que sale del propio mundo DC para adentrarse en las dimensiones de Warner y asñi poder disfrutar con una serie de villanos antológicos de films clásicos como Gremlins, King Kong, Harry Potter, y más sorpresas a descubrir, que vienen para potenciar la historia al revertir la maldad de algunos enemigos y ligarlos a Batman.
Así, LEGO Batman: La Película es divertida, apelando al doble sentido, al gag y -lo más importante- el no tomarse en serio al clásico personaje o más bien, reirse con él y nunca de él (bueno también de él para que vamos a mentir). Por tanto, dejamos de lado la oscuridad y la cambiamos a un lugar que ni él sabe adonde lo llevará pero que en el transcurso de la película se disfruta a pleno. ¿alguien dijo Unikitty?