EL TREN INFERNAL
Aunque sus personajes sean diferentes y suceda varios años después, Peninsula es una secuela de Train to Busan. A diferencia de Seoul Station, estamos ante una película de terror puro y duro, cargada de momentos de trepidante tensión. En ella conocemos al administrador de inversiones Seok-woo: un hombre divorciado que vive en Seúl, con su hija, y su madre.Se trata de un tipo egoísta y que tiene bastante descuidada a la niña.
Por su cumpleaños, la joven pide visitar a su madre, y éste decide viajar en tren rápido con ella. En ese mismo vehículo, pero en otro coche, viaja una mujer enferma. Durante el trayecto, la mujer ataca a un miembro del personal del tren y pronto todos los pasajeros del vagón son atacados, convirtiéndose en zombis. Será entonces cuando los pasajeros comiencen a conocer la noticia de que hay un brote de un virus desconocido en Corea del Sur. A lo largo de su viaje, los pasajeros no infectados tienen que luchar contra unos muertos vivientes y el egoísmo de otras personas que viajan allí. A diferencia de otros productos como The Walking Dead, los infectados de Train to Busan son criaturas rápidas y sedientas de sangre que corren y devoran todo a su paso. Sang-Ho Yeon vuelve a tratar también diversos temas como la familia, la solidaridad y las diferencias sociales, en uno de los grandes filmes de terror de los últimos años. Como era de esperar, Hollywood ya prepara un ‘remake’ de este aútentico taquillazo internacional. Tanto ésta como su precuela animada Seoul Station están disponibles en la plataforma de Amazon Prime Video.
UNA COREA DEL SUR APOCALÍPTICA Y DEVASTADA
Peninsula nos sitúa 4 años después de los hechos acontecidos en Train to Busan. Ahora, en medio de un país muerto y devastado, un antiguo capitán de la marina, Jung-seok -al que le come la culpa por su tortuoso pasado- se embarca en una misión suicida para localizar un camión con bolsas llenas de 20 millones de dólares en efectivo, junto con un otras tres personas igualmente de impulsivos. Pero, en el interminable páramo urbano de escombros y muerte, multitudes de hambrientos zombis están al acecho de carne humana, y como si eso no fuera suficiente, los peligrosos mercenarios de la Unidad 631 del malvado sargento Hwang deambulan por la oscura megaciudad.
Este filme es una mezcla de Mad Max: Fury Road y Amanecer de los muertos. Los fans del género disfrutarán de lo lindo con una escena a bordo de un camión cisterna y con miles de infectados en el horizonte. Fue el largometraje con mejor estreno de 2020 en Corea, recaudando más de 4 millones de dólares, y eso que se lanzó en julio en plena pandemia vírica.
Cuatro años después de la epidemia zombi, Corea sigue infestada de monstruos y el soldado Jung-seok, que escapó del país, se ve obligado a regresar a Seúl para recuperar un objeto valioso. Allí descubre que hay, todavía, personas sanas en la ciudad. Continuación de la aclamada película de zombis «Train to Busan».
Lo que hacía grande a Train To Busan además de sus magníficamente bien desarrollados personajes era esa sensación de cercanía al desarrollarse toda la acción en un lugar tan común y cotidiano como un tren, el escenario en si mismo se convertía de esa manera en otro personaje más de la película. Además sus personajes importaban, empatizabas con ellos y te llegaban a importar haciendo que te involucradas con ellos y sufrieras por su devenir. Los zombies daban sensación de reales al estar interpretados por actores caracterizados, sus movimientos cuando atacaban y se transformaban eran tremendos. Y luego por otro lado teníamos una magnifica representación del comportamiento y de los miedos humanos en situaciones límites que escapan de nuestro control. Todo esto se pierde en la secuela, quizás hay por ahí algún pequeño atisbo de ese «el hombre es un lobo para el hombre», alguna pequeña situación bien conseguida, pero nada mas, una secuela totalmente innecesaria. Incluso el tema de la infección y la forma en como ha sido «controlada» resulta imposible de creer, vamos no me jodan, si es el coronas y en cuestión de semanas se ha extendido por todo el mundo me van a venir a mi con el cuento de que esta otra mierda que se transmite por arañazos y bocados ha podido ser contenida. Irrisorio.
En esta nueva película no repite ninguno de los actores de Train To Busan, entre su reparto tenemos actores como Gong Yoo, Choi Woo-sik, Mason Elston Cook, Jeong Yu-mi y Kim Soo-an, pero ninguno de ellos es capaz de componer un personaje creíble ante tal despropósito de guión.
Con un presupuesto mayor, era obvio que el film iba a recurrir a mayores efectos y una mayor producción. Mientras la primera se ambientaba en un tren y en cada una de las estaciones que iba frenando, en esta el espectro físico es más amplio. La ciudad en su totalidad se presenta como escenario de la lucha por la supervivencia. Así veremos grandes cantidades de zombies, cuyas características son similares a la anterior, llenos de rabia y sin control sobre sus cuerpos, igual que en 28 Days Later. Pero más allá de la acción, detrás de Train to Busan había un drama, el de esa niña con un padre ocupado full time a su trabajo como si fuese un zombie. El tratado del drama personal, reducida a la relación padre-hija, generaba una conexión sentimental especial con el espectador, siempre acompañado con la intensidad que el cine oriental le suele poner a este tipo de producciones. Esto no quiere decir que en Península el drama no exista; hay y muy intenso, pero queda desdibujado ante semejante despliegue visual y de efectos especiales (con un abuso importante del CGI).
Habíamos hablado de las similitudes de esta película con el film de Dany Boyle, 28 Days Later en cuanto a la construcción de los zombies. En materia del abordaje del drama, el argumento del film se acerca a su secuela, 28 Weeks Later de Juan Carlos Fresnadillo al tocar temas como que la culpa por el abandono en situaciones similares que se suceden en medio de la desesperación por salva sus vidas. Mientras en una, el esposo abandona cobardemente a su esposa cuando se encuentran a merced de un ataque zombie en su casa, luego se abocaba al seguimiento del protagonista con sus dos hijos y el reencuentro con su esposa abandonada que, sorpresivamente, sobrevive a la plaga. En Península sucede lo mismo con una familia por parte de Jeong, pero en esta se hace más amplio el espectro de personajes, y esa temática queda perdida, más allá del planteo del final, donde aparece la posibilidad de redimir lo sucedido cuatro años atrás.
Otro aspecto similar con la saga inglesa de zombies es que Train to Busan 2 no tiene ningún hilo de continuidad con su antecesora, más allá de la locación y la plaga zombie. Eso hace que los personajes que aparecen en escena sean nuevos, más variados y con distintos perfiles que la primer parte. Más allá de Jeong y su cuñado, que tienen un desarrollo más profundo, los demás no llegan a tener el abordaje necesario para lograr conectar y se apela más a la incertidumbre que puede generar que quienes corran peligro sean niños o adolescentes. Todo eso, sumado al problema de una secuela cuya antecesora se convirtió en un éxito inesperado hace que el film llegue a tener el mismo impacto y no logre romper con el estigma de que «ninguna segunda parte es mejor», aunque es un espectáculo entretenido cuya magnitud de producción seguramente se disfrute más en el cine.
Título original
Train to Busan 2 aka
Año
2020
Duración
114 min.
País
Corea del Sur Corea del Sur
Dirección
Yeon Sang-ho
Guion
Yeon Sang-ho, Ryu Yong-jae
Música
Young-gyu Jang
Fotografía
Lee Hyung-deok
Reparto
Gang Dong-won, Lee Jung-hyun, Lee Re, Kwon Hae-hyo, Gyo-Hwan Koo, Kim Min-jae, Kim Do-yoon, Lee Ye-won, Jang So-yeon, Geoffrey Giuliano, John D. Michaels
Productora
Next Entertainment World, Blumhouse Productions, RedPeter Film
Género
Terror. Acción. Thriller | Zombis. Distopía. Secuela