La Belleza y la Bestia:
Kirby logra capturar la dualidad de Josefina de manera magistral. Por un lado, encarna la belleza y el encanto que cautivaron a Napoleón, convirtiéndola en una figura central en su ascenso al poder. Su presencia en pantalla es magnética, y su química con Joaquin Phoenix es palpable.
Pero más allá de la belleza física, Kirby nos muestra a una mujer inteligente, ambiciosa y políticamente astuta. Josefina no es solo una esposa, sino una aliada estratégica para Napoleón, y su influencia en la corte francesa es evidente.
Una evolución compleja:
A lo largo de la película, vemos cómo evoluciona el personaje de Josefina. De ser una joven ambiciosa y llena de vida, se convierte en una emperatriz madura y experimentada, marcada por las traiciones y las pérdidas. Kirby nos muestra con gran sutileza los cambios internos de su personaje, desde la alegría de su ascenso hasta la tristeza de su caída.
Vanessa Kirby desnuda en Napoleon versión extendida
Un contrapunto a Napoleón:
La actuación de Kirby sirve como un contrapunto perfecto a la interpretación de Joaquin Phoenix como Napoleón. Mientras que Phoenix encarna la ambición desmedida y la obsesión por el poder, Kirby aporta una nota de humanidad y vulnerabilidad que equilibra la película.
Comparación con otros papeles:
La interpretación de Kirby en «Napoleón» recuerda en muchos aspectos a su papel como la Princesa Margarita en «The Crown». En ambas series, Kirby demuestra su habilidad para interpretar a mujeres fuertes y complejas, que deben navegar por un mundo dominado por hombres.
En resumen:
La actuación de Vanessa Kirby como Josefina de Beauharnais en «Napoleón» es un tour de force. Su interpretación es rica, matizada y llena de matices, y contribuye en gran medida al éxito de la película. Kirby nos ofrece un retrato fascinante de una mujer histórica que ha sido a menudo eclipsada por la figura de su marido.