En 1987, Arnold Schwarzenegger protagonizó Depredador, enfrentándose a una criatura alienígena que, con el tiempo, se consolidaría como uno de los iconos más memorables del cine de ciencia ficción. Aunque el actor no retomó su papel en las secuelas directas, la película inició una franquicia que, a día de hoy, cuenta con cinco entregas, sin incluir los cruces con el universo de Alien.
Pero, ¿qué habría pasado si Depredador hubiera sido concebida como una continuación directa de Comando (1985)? En esta última, Schwarzenegger interpreta a John Matrix, un exsoldado de élite que lucha para rescatar a su hija. Varias pistas indican que Matrix y el protagonista de Depredador, Dutch Schaefer, podrían haber sido el mismo personaje, unificando ambas narrativas en un solo universo cinematográfico.
El guionista y creador de cómics Jeph Loeb reveló, durante el Festival de Cine de París en una entrevista con Allociné, la conexión original entre ambas películas. Loeb explicó que el estudio inicialmente había concebido a Depredador como Comando 2. “No fue nuestra idea, pero pensé que tenía sentido. El estudio había adquirido el guion de Depredador y creyeron que podría funcionar mejor como una continuación de Comando. Si ves Comando primero y luego Depredador, notarás que es el mismo personaje, aunque con distinto nombre. Incluso lleva el mismo traje de camuflaje. Tengo una versión del guion de Depredador que dice literalmente Comando 2.”
Si esta idea hubiera prosperado, la historia del cine de acción podría haber tomado un rumbo diferente. Dutch Schaefer habría sido una evolución directa de John Matrix, mostrando cómo un veterano militar enfrentaba primero amenazas humanas y luego extraterrestres. Esto podría haber dado lugar a una franquicia interconectada con un protagonista recurrente, un concepto que apenas comenzaba a explorarse en Hollywood durante los años 80.
Sin embargo, los productores finalmente optaron por desarrollar Depredador como una película independiente, considerando que las secuelas en esa época solían generar solo la mitad de los ingresos de sus predecesoras, con pocas excepciones como El imperio contraataca. Loeb añadió: “Fue una decisión acertada. Depredador recaudó casi el doble que Comando y se convirtió en un clásico de culto absoluto de los años 80.”
Aún así, imaginar un universo donde Comando y Depredador se fusionaran es un ejercicio fascinante. La narrativa habría explorado una evolución más profunda del personaje principal, permitiendo a Schwarzenegger cimentar aún más su legado como héroe de acción. Aunque esto nunca ocurrió, las similitudes temáticas y estéticas entre ambas películas siguen alimentando el debate sobre lo que pudo haber sido y cómo podría haber cambiado la percepción del cine de acción y ciencia ficción de la época.