63110369-11280617-Wow_The_singer_and_actress_53_wore_a_white_cropped_shirt_and_a_p-m-22_1664913323658

Qué ‘Una boda explosiva’ exista tal cual la podemos «disfrutar» es un autñentico milagro. Qué nadie haya puesto las zarpas en su guión para hacerla inclusiva me parece lo mejor que le puede pasr al cine y eso hay que agradecerselo a Amazon Studios, a Jason Moore, su director, a Mark Hammer su guionista y por supuesto a Jennifer Lopez como productora y gran cabeza visible de esta comedia de acción eso sí, del montón.

Haré un pequeño destripe pero tampoco es relevante para poder disfrutar el filme sin problema alguno y con sorpresa. Y es que, la película nos sitúa ante una boda que está a punto de celebrarse en medio del fin del mundo y a ella claro está, asiste una gran diversidad de personajes ya sean familiares o amigos de los novios, como sabéis, interpretados por Jennifer Lopez y Josh Duhamel. Pues bien, en toda esa trupe de familiares nos encontramos que no hay mi un solo personaje gay, ni una lesbiana, un único personaje negro que para colmo es el villano al que por cierto como pareja del mal le acompaña una mujer y pará Por supuesto hay personajes de otras etnias, es decir filipinos locales de la isla donde suceden los acontecimientos y piratas balineses como villanos de la función. ¿Y qué diran algunos? Pues sencillamente que como ya he dicho es mágico que por fin en una película de plataforma el guión y la historia transcurra del forma libre sin tener que alterarlo todo por el miedo a la política de la cancelación.

‘Una boda explosiva’ podría haber ocurrido con dos novios del mismo sexo y no hubiese ocurrido nada, o alguno de los novios podría haber tenido familiares o amigos homosexuales y tampoco hubiese pasado nada. El novio en vez de ser Josh Duhamel podría haberse sido cualquier otro actor de color y tampoco hubiese nada pero, lo importante es que no ha sido así, los protagonistas son dos heterosexuales blancos y el resto del elenco es el que han decidido que sea su guionista y director con el añadido que el villano recae en un actor de color y que la villana es mujer. Además, otra cosa muy importante es que en la relación que mantienen los novios, es decir en el protagonsimo de Jennifer Lopez y Josh Duhamel tampoco hay una clara dominación por parte de JLow, es decir, no hay mujer empoderada y un hombre subyugado, simplemente hay una relación de igual donde ambos son igual de heróicos o de patéticos según los momentos de la historia.

Lo importante de todo es que tampoco ha pasado nada. No pasa nada porque haya un dominio de roles heterosexuales, como no lo hay si lo hubiesen sido homosexuales o lo mismo en términos de empoderamiento o de etnias en el elenco de actores. Es decir, ‘Una boda explosiva’ es una película que se ha escrito así y se ha llevado a escena así porque sus creadores lo han elegido sin más. ‘Una boda explosiva’ es una comedia de acción que no busca profundizar en los recovecos emocionales de sus personajes ni en males de nuestra sociedad, ‘Una boda explosiva’ es una puta película de entretenimiento que sólo busca entretener. Por cierto ¿entretiene? ¿es buena película? uf, ahí la cosa es más complicada. Buena película en términos de lenguaje cinematográfico o de calidad artística no lo es, es simplemente una película con un buen acabado técnico en la que los que buscan algo de «cine» no lo van a encontrar. Entretener es algo más personal y mucho más subjetico pero siendo generalistas yo creo que sí que enetretiene gracias a que la película nos va sorprendiendo respecto a su tono, en su inicio no sabes si estás ante una comedia igera romántica, un drama enamoradizo que luego va derivando al thriller, a la acción hasta acabar en un disparate cómico sin miedo ni vergüenza alguna.

En definitiva, una comedia de acción para pasar un rato en la que lo que destaca es su libertad interna para contar una historia y en la confirmamos que Jennifer Lopez no es de este plantea, debe pertenecer al elenco de deidades griegas que creíamos desaparecidas.