Hoy venimos con una de esas pequeñas sorpresas que a veces nos depara el cine. ‘Desaparecida sin rastro’ (en castellano) es una película de 2022 donde Gerard Butler nos demuestra que es mucho más de lo que parece, algo que también le ocurre a la película.
A priori la idea inicial es el estar ante una cinta más de acción, del actor, la realidad es que ni estamos ante una cinta de acción, ni ante una película más.
‘Desaparecida sin rastro’ es una producción de esas que te atrapa de principio a fin, de esas pocas en las que no miras el reloj para ver cuándo le queda. Estamos ante una historia donde el ritmo es absolutamente prodigioso y en donde no existen ni los vacíos ni los tiempos muertos. Muchos veces hemos leído que hay que crear «valles» narrativos en una historia, para así dar mayor énfasis a los picos de tensión de final de historia pero está película demuestra que no hacen falta esos «valles» para que el ritmo ni decaiga ni deje de ir en aumento.
Y así ocurre con esta odisea que va colocando piezas de forma perfecta para que cada vez tengas más interés por saber hacia donde nos llevan los acontecimientos. El otro punto a destacar es la labor de Butler, quién deja claro que es, primero una estrella y, segundo un actor de los pies a la cabeza. Butler es el auténtico protagonista del filme y quién lleva todas las escenas y situaciones y además, con planos bastante cercanos a su rostro y, aún así, vemos de forma perfecta la evolución de los hechos contados mediante las expresiones del actor. Está claro que no es actor de grandes registros, aunque lo hemos visto en alguna ocasión hasta coquetear con la comedia pero aquí, el actor de «300» se apodera de la película y del espectador para dejar claro lo ya dicho, que además de buen actor tiene eso que una estrella debe tener, atracción y magnetismo con la cámara.
En labores de dirección y producción, la película basa su fuerza en el tempo y el ritmo, dejando también un tono perfecto, pero, es cierto que poco más podemos destacar. Por su historia es una película que no necesita alardes de producción, no necesita tampoco una banda sonora que destaque ni un toque más profundo o autoral en la puesta en escena, lo único que necesita es esa fluidez narrativa, dramática e interpretativa que ayude a dejarnos una película modesta, pero sumamente entretenida. No es la película obligatoria que debes ver de 2022 pero, es una de esas que no te arrepientes de haberle dedicado 90 minutos de tu tiempo.
