Crítica \’Crouching Tiger, Hidden Dragon: Sword of Destiny\’ de Netflix (Tigre y Dragón 2, artes marciales acción, 2016) | Natasha Liu Bordizzo al desnudo

\’Crouching Tiger, Hidden Dragon: Sword of Destiny\’ (id, Yuen Woo-Ping, 2016) es una producción de Netflix que continúa las aventuras de los héroes que tanto nos hicieron disfrutar en la primera obra. Dirigida por una leyenda del cine de artes marciales, Yuen Woo-Ping, posiblemente el más reputado coreógrafo de escenas de acción como hemos podido comprobar en obras como Matrix, Tigre y Dragón o Kill Bill, la película vuelve a dejarnos un relato dulce, atractivo, bello y sobre todo eficiente y clásico ambientado en el género clásico oriental

Esta tardía secuela que los hermanos Weinstein han respaldado y que se estrenaba en Netflix el pasado 26 de febrero, opta por continuar el relato original, pero añadiéndole toques de Los siete samuráis y del Conan de Millius y Fleischer. Solo Michelle Yeoh repite de la obra original, pero se acompañada muy bien del también legendario actor Donnie Yen y de dos nuevos talentos como son Harry Shum y Natasha Liu Bordizzo.

Lobo Solitario (Donnie Yen), un guerrero formidable reunirá a un pequeño grupo de héroes dispuestos a impedir que el malvado Hades Dei —al que da vida un de primeras irreconocible Jason Scott Lee— se haga con la espada que da título a la cinta y que perteneciera a Li Mu Bai, el personaje que en la cinta original recaía sobre Chow Yun-Fat. Así comienza una nueva oda coreográfica donde las escenas de acción son la base y donde Ping se lucen con escenas tan bucólicas y atractivas como el combate en el lago helado. A nivel narrativo no vamos a mentir, y el guión es un simple pretexto para llevarnos de una coreografía a otra aunque eso sí, los 4 actores protagonistas consiguen que sus personajes nos resulten aractivos y nos dejen de ganas de una continuación que parece más que evidente.

El film nos paerece el mejor wuxia de los últimos años a nievl comercial y se permite el lujo de dejarnos un nuevo talento como Natasha Liu Bordizzo, una belleza que se merece una gelería Cinematte ya.

Natasha Liu Bordizzo nació el 25 de agosto de 1994 y es una actriz australiana, conocida ahora por su trabajo en Tigre y dragón: Espada del Destino como Snow vase.

Bordizzo nació en Sydney, de padre italiano y madre china. Se educó en Sydney Girls High School, y comenzó a estudiar la ley de medios en la Universidad de Tecnología de Sydney cuando abandonó para realizar su papel en la secuela de Tigre y Dragón, a pesar de que la película sea su primer papel de interpretación y audición. Bordizzo fue elegida debido a su edad y aspecto, fluidez y del inglés y su capacidad para las artes marciales (primer cinturón negro dan en taekwondo y formación en Kenpo Karate).