Cuando Netflix saca alguna de esas telemovies B con algo de atrevimiento, enseguida sale la maquinaria a sueldo a hablar de obra de culto, obra trash o serie B original, cuando uno ve ‘Ultra Force: Acción sin límite’ de 1986 enseguida se da cuenta que el culto, trash o la B/Z original han desaparecido en la actualidad.
Y es simplemente porque el culto, lo trash u original debe partir de conceptos o de puestas en escenas como esta ‘Ultra Force: Acción sin límite’, una película made in Hong Kong dirigida por David Chung e interpretada por Michelle Yeah en sus años mozos que rompe cualquier molde de lo conocido e inunda de ideas los clásicos de acción Hollywood posteriores. Cuando en ‘Terminator 2’ vimos a los dos «T» golpearse rompiendo azulejos de las paredes por los impactos con los puños o cuando vimos en ‘Jungla de Cristal’ escenas de caidas a cámara lenta rompiendo cristales con la cabeza, lo vimos como algo nuevo y rompedor y así fue para nosotros pero no para los hongkoneses quienes ya habían visto todas estas novedades en películas como la que comentamos hoy.
Y lástima que David Chung solo dirigiese 4 películas, bueno, realmente 3 porque su último filme era ya una especie de telemovie sin mucha originalidad pero esta, su ópera prima es capaz de colgar a un protagonista de un pie en lo alto de un edificio, para después hacer algo con él imposible de ver en una producción Hollywood a no ser que estén Daid Fincher detrás. Y no solo en su atrevimiento está la gracia sino que además Chung rueda unas escenas de lucha con una maestría única heredada quizás de las péliculas Shaw Brothers pero llevadas al asfalto del presente (de su presente) y para más, es capaz de crear escenas de acción a lomos de tanquetas futuristas, meter una historia romántica, una de venganza, una de amistad y una protagonista o heroina femenina como star principal de la función y hablamos de 1986, concretamente unos meses antes del estreno de ‘Aliens, el regreso’.
Así como decimos estamos a mitad de los ’80. Choo-Kheng Yeoh, luego Michelle, tiene algo más de 20 añitos, hace poco que ha sido coronada Miss Malasia y ha captado la atención de la productora D&B Films después de algunas colaboraciones con Jackie Chan; su fuerte son las artes marciales y debuta en «Yes, Madam» junto a la diva de la serie «B» «videoclubera» Cynthia Rothrock, convirtiéndose en uno de los éxitos de la temporada. Será, además, el inicio de una lucrativa serie de títulos para la compañía, conocida como «In the Line of Duty», cuyo principal reclamo era la presencia de protagonistas femeninas igual de duras y peligrosas a la par que bellas y simpáticas.
La segunda «entrega» de esta pseudosaga fue la que nos atañe, «Royal Warriors».
Que nadie espere una obra maestra del cine de este batiburrillo de acción, humor, frenesí y crueldad sin límites pero, que sepa a ciencia cierta tras verla que es lo original, el culto o lo trash.
Crítica by Lucen ‘Ultra Force: Acción sin límite’
Como esto además de una revista de cine es un videoclub, os dejamos con el filme perdido que fue su segunda entrega para que os hagáis una idea, teniendo en cuenta que esta segunda entrega (o más bien tercera) está muy lejos de la obra hoy venerada.
Y ¿qué os creías que no teníamos el filme original? Pues si que lo tenemos amigos…