Imagina que tres años después de ‘Aliens, el regreso’, alguien quiere volver a traer el terror de forma similar a las salas de cine. Imagina que ese alguien lo quiere hacer por la puerta la grande y lo primero que hace es contratar al guionista de Blade Runner, Lady Halcón, Sin Perdón o 12 monos (estas dos a posteriori). Y añade también que contrata a Jerry Goldsmith para la banda sonora y Alex Thomson creador de Legend o Manhattan Sur para la fotografía pero ¿quien dirige todo este talento? Pues vamos a llamar a George Pan Cosmatos que viene de triunfar con Rambo y Cobra. Esto pinta muy bien aunque faltan los actores. No hay problema cogemos a Peter «Robocop» Weller y a Richard Crenna. Vale todo esto más que perfecto pero en una película de criaturas lo más importante es esta última, sin ella no vale todo lo demás. Tienes razón, pues vamos a coger al mejor así que, fichamos a Stan Wiston que viene de crear al Alien de Cameron y al Depredador de McTiernan.
Pues ya está, tenemos a los galacticos de 1989 para hacer la película estrella de 1989 ¿qué puede fallar? Puers todo, todo falló.
Leviathan. el fracaso abismal
Cuando en las revistas de la época leíamos (antes se leía) el reparto de la película ‘Leviathan. El demonio del abismo’, solo podíamos que contar los minutos para que se estrenase la cinta, cuando entramos a verla a salas, solo podíamos contar los minutos para que acabase y nos olvidasemos de ella cuanto antes y es que, la película de Cosmatos hace aguas por todos sitios. El mismo Cosmatos es el primero que parece fuera del agua, un hombre donde el estilo le venía casi de fábrica y que había conseguido dar personalidad única a esa cinta de acción mitad Giallio y mitad Sly que fue ‘Cobra’ y que había conseguido crear una joya llamada ‘Rambo’ (sí Rambo es una joya aunque a los pavos reales de la cinefilia les de vergüenza reconocerlo) de repenta parece ser otro, como que sin la presencia de Stallone dando la lata Cosmatos no fuera el mismo (menos mal que con ‘Tombstone: La leyenda de Wyatt Earp’ se «redimió»). Despues tenemos a un Jerry Goldsmith desaparecido durante todo el metraje, componiendo temas que nunca alccanzan protagonismo y que no consiguen aumentar nada de lo que se ve en pantalla. Por supuesto más grave es lo de David Webb Peoples quien redacta el peor guión de su carrera «clonando» el Alien de Scott pero en descomposición genética, su guión es la matáfora (y no fue a drede) perfecta de su criatura del abismo. Los pasos de lo que va a ocurrir los vemos en cada momento y los personajes claves en la película de Scott, aquí son un mero cómic a excepción del Dr. Glen ‘Doc’ Thompson pero, con uno no vale para aguantar la función. La escena final con chascarrillo y puñetazo es ya el hazme de reir total y el momento tiburones que por favor alguien me lo explique.
Después tenemos a Peter Weller fuera del agua (es que el agua es clave) con cara de que hago yo aquí o con cara de Leviathan que es aún peor y con este acabamos la crítica negativa. El Leviathan, la criatura, el alien o el predator de esta película es aunque parezca mentira, una aberración y no por significado en la historia, sino por significado visual y fílmico. Es como si Stan Winston nunca hubiese estado detrás de él. Winston creó una atrocidad para su propia película como director un año antes, ‘Pacto de Sangre’ era el film, pero se entendía que en aquella obra de bajo presupuesto, se viese lo que se veía pero, el Leviathan parece una decontrucción cómica de aquella atrofia, un ser que espanta por lo que no debe espantar.
Para terminar con mejor humor hay que agradecer la actuación de Richard Crenna, la belleza de Amanda Pays que no su mala interpretación y sobre todo, el diseño de producción. La base submarina es digna de admiración, sus pasillos, sus puertas, su iluminación, sus sombras, los trajes, todo es una maravilla. El genio Ron Cobb quien nos había maravillado ya con los dos Alien, ‘The Abyss’ o ‘Conan’ es el autor de todo esto y lo que hace que esta película aun con todo lo negativo dicho, se pueda seguir viendo. Por supuesto en la producción están los Laurentis, con el don de crear atrocidades dentro del fantástico y la ciencia ficción.