Con 400 millones de dólares en taquilla y un rápido y afortunado estreno en streaming, no podemos decir que esta película haya sido un fracaso comercial pero claro está, que su recorrido mediático ha sido bastante escaso y por supuesto muy lejos de su saga matter Harry Potter y es una gran pena debido a que, Animales Fantásticos: Los Secretos de Dumbledore es uno de los mejores blockbuster de los últimos años.
La película es un prodigio es su dirección y producción, en un mundo donde los telefilmes son la tónica habitual, ver una película donde su textura es cinematográfica al 100%, donde su fotografía está medida el milimétrico para crear emoción en nuestro subconsciente, donde los encuadres a veces son mágicos nunca mejor dicho y donde su diseño de producción es lo que deberían de ser todas estas producciones aunque por desgracia no lo sean. Por ejemplo, el diseño de vestuario es eso, un diseño de vestuario profesional donde la ropa parece ropa y no disfraces del todo a 100.
Además la película posee un reparto de lujo donde su mayor error ha sido despedir a Johnny Deep por razones que todos sabemos. Quitando este detalle, el filme es una delicia para cualquier persona que todavía quiera ver cine y no telefilmes directos a plataformas de streaming.
‘Animales fantásticos: Los secretos de Dumbledore’: un espectáculo rebosante de encanto que pierde magia cuando se destapa como capítulo de transición
He de reconocer que nunca he sido un gran aficionado —de hecho, a estas alturas aún puedo considerarme como poco menos que un neófito— de la saga Harry Potter, y esto incluye tanto a su vertiente literaria como cinematográfica. Cuando se estrenó en cines ‘La piedra filosofal’ todo mi interés estuvo plenamente volcado sobre ‘El señor de los anillos’ y la obra de J.R.R. Tolkien, así que perdí un tren en el que nunca llegué a subirme.
No obstante, mi falta de interés en el universo de J.K. Rowling dio un cambio inesperado en 2016 cuando vi por obligación ‘Animales fantásticos y dónde encontrarlos’, únicamente para toparme con una aventura encantadora protagonizado por un surtido de personajes que lograron cautivarme. Unas sensaciones que dos años más tarde se reafirmaron con su controvertida continuación estrenada bajo el título de ‘Los crímenes de Grindelwald’.
Ahora, en 2022, David Yates ha regresado al Wizarding World por séptima vez para ponerse tras las cámaras de ‘Animales fantásticos: Los secretos de Dumbledore’; una secuela continuista que vuelve a sacar partido del tremendo atractivo de la franquicia reincidiendo en sus numerosos aciertos, pero que se muestra incapaz de ofrecer un tercer acto satisfactorio ni a nivel individual, ni como presunto cierre de una potencial —e inconclusa— trilogía.
Mágica transición
Viendo la división de opiniones y la variopinta recepción que obtuvo ‘Los crímenes de Grindelwald’, es muy complicado prever el efecto que tendrá ‘Los efectos de Dumbledore’ sobre el sector Potterhead del patio de butacas. En mi caso, habiendo disfrutado sin demasiados peros de las dos primeras ‘Animales fantásticos’, esta «tricuela» me ha vuelto a dejar un buen sabor de boca en términos generales, siendo uno de los principales culpables su impoluto diseño de producción.
Si algo consiguió sumergirme en el universo mágico en el que habitan Newt y compañía, eso fue el mimo volcado al moldear su apuesta estética y su ambientación enmarcada en la Nueva York de mediados de los años 20. En esta ocasión, arte, vestuario y localizaciones vuelven a enamorar, brindando pasajes visualmente intachables que quedan reforzados por un tratamiento formal realmente impecable.
Una vez más David Yates vuelve a hacer gala de sus dotes como realizador y narrador en imágenes, lo cual queda plasmado tanto en los pasajes más calmados y centrados en el desarrollo de unos personajes tan magnéticos como de costumbre —encabezados por el Grindelwald de un Mads Mikkelsen que, a mi juicio, perfila la encarnación del villano más realista y terrorífica hasta la fecha—, como en unas set pieces a la vanguardia de la saga, dinámicas, y construidas sobre una capa de VFX más que notables.
Por supuesto, todo esto quedaría en agua de borrajas sin una apuesta narrativa a la altura. En este caso, por encima de todo destaca un tono inteligentemente equilibrado que vira constantemente entre una inusual y cruda oscuridad, atípica en esta suerte de producciones y que estrecha lazos con la II Guerra Mundial y su componente esotérico, y una calidez y ligereza dignas del mejor cine familiar.
Su premisa, por otro lado, parte de un punto sobradamente interesante, evolucionando con agilidad y muy buenas maneras hasta que desemboca en un tercer acto que deja bastante que desear. Y es que el fin de fiesta de ‘Los secretos de Dumbledore’ se antoja excesivamente atropellado —especialmente si nos fijamos en su duración de más de 140 minutos—, dejando demasiados frentes abiertos y clausurando subtramas —si es que llegan a hacerlo— con un exceso de precipitación; dejando un sabor en el paladar mucho más amargo de lo que prometían sus notables dos primeros actos.
En última instancia, esta nueva ‘Animales Fantásticos’, pese a desarrollarse bajo la forma de lo que parece ser el cierre a una trilogía —pese a que los planes impliquen cinco películas— y a un arco dramático tan potente como el feudo entre Dumbledore y Grindelwald, termina revelándose como un capítulo de transición más que podría terminar haciendo caer la saga en reiteraciones innecesarias; quemando definitivamente una fórmula a la que no parecen quedar demasiados ases en la manga para sorprender una vez más.
Animales Fantásticos: Los secretos de Dumbledore – Análisis
Así es la tercera entrega de la saga.
Crítica de Animales Fantásticos: Los secretos de Dumbledore, ¿mágica e interesante?
Crítica de Animales Fantásticos: Los secretos de Dumbledore, que se estrena en cines el próximo 8 de abril.
Los Secretos de Dumbledore es la tercera película de la saga Animales Fantásticos, y todavía quedan dos más. No hay nada fantástico en la nueva película. La historia es aburrida, los personajes son aburridos, es visualmente poco imaginativa y hay pocos secretos reales de los que hablar (una revelación de la última entrega se aclara ligeramente, pero eso es todo). Mientras que su predecesora, Los Crímenes de Grindelwald, se construyó en torno a un clímax muy cuestionable, ésta se desmorona mucho antes, hasta el punto de tener que introducir toda una nueva concepción mágica para poder justificarlo todo.
Warner Bros. parece tener remordimientos cuando se trata de esta saga. Todos los pósters minimizan la parte de Animales Fantásticos del título en favor del subtítulo Los secretos de Dumbledore, pero como sigue siendo una franquicia lineal, no puede permitirse el lujo de dar la patada a sus personajes principales. Un año después de los sucesos de la primera película, el torpe magi-zoólogo Newt Scamander (Eddie Redmayne) está de vuelta, al igual que su hermano Theseus (Callum Turner), con cara de piedra, y su amigo no mágico, el encantador panadero Jacob Kowalski (Dan Fogler), aunque ninguno de ellos tenga realmente razón de ser. La trama más amplia, sobre el ascenso del mago fascista Gellert Grindelwald (Mads Mikkelsen) y los problemas del joven Albus Dumbledore (Jude Law), los ha superado con creces y apenas requiere su participación de forma legible. La habitual de la saga, Tina Goldstein (Katherine Waterston), no aparece en esta película más allá de un fugaz cameo, a pesar de haber coprotagonizado las dos últimas, y su reducido papel no supone ni un ápice de diferencia. Por otra parte, dada la forma en que está construida la película, se podría eliminar fácilmente al personaje principal, Dumbledore, de la ecuación y poco cambiaría. Es una mala señal que ni un solo personaje se sienta parte integrante de tu película de fantasía. Es peor ni siquiera intentar justificar la inclusión de ninguno de ellos, pero la lista de magos no es lo único que se siente en piloto automático.
El único avance medianamente importante se produce en la escena inicial, en la que Dumbledore profesa explícitamente que una vez estuvo enamorado de Grindelwald. A partir de ahí, las cosas van cayendo en picado. El propio acto de seguir la historia se convierte rápidamente en un asunto pasivo. Las motivaciones de algunas personas se acaban aclarando, aunque sólo a través de explicaciones verbales mucho después de los hechos, y al menos tres personajes principales están en el centro de giros de 180 grados que parecen desencadenados por la pulsación de un interruptor. Uno de estos personajes incluso da un segundo giro; el razonamiento es igual de endeble. Steve Kloves, que escribió todas las películas de Harry Potter excepto una, vuelve a la franquicia y comparte el crédito de guionista con J.K. Rowling, por lo que las referencias a las películas anteriores llegan en mayor número, pero el guion a menudo da la sensación de haber sido escrito por un algoritmo generador de giros argumentales.
El bebé ciervo mágico es representativo de algunos problemas centrales y persistentes, aunque apenas aparezca en pantalla. Por un lado, sirve a un propósito típicamente Rowling, es decir, uno completamente logístico que elude la necesidad de un ethos reconocible. En una decisión creativa que refleja el clímax de su novela Las reliquias de la muerte (en la que Harry Potter derrota a Voldemort por un tecnicismo mágico centrado en la varita, en lugar de por algo relacionado con sus creencias o acciones). Se hacen numerosas alusiones al ascenso de Adolf Hitler, y el espectro de Donald Trump no está lejos del ámbito de la película, pero no tiene una política real de la que hablar, ya que sólo se trata nominalmente de personas que deciden apoyar a un autoritario. Nunca necesita que Grindelwald exprese lo que cree a través de palabras o acciones (por ejemplo, su supuesta intolerancia contra los muggles, a la que se refieren en gran medida otros personajes), ya que la elección se reduce a los detalles de una ceremonia mística, en lugar de algo parecido a un proceso del mundo real en el que las voces y opiniones de la gente importan. Rara vez parece que exista un «mundo mágico» real más allá de los confines del plató, y mucho menos uno con perspectivas reales y piezas políticas en movimiento.
No hay ningún objetivo real en la historia. Sólo hay escenas autocontenidas (una fuga de la prisión, un intento de asesinato, etc.) entre las que los personajes se reagrupan antes de volver a separarse. Los secretos de Dumbledore se divide casi siempre entre media docena de subtramas, ninguna de las cuales parece tener importancia a no ser que se desarrollen en algún lugar cercano a Grindelwald. Las piezas de la historia dispersas rara vez tienen sentido, y sólo sirven para mantener a los personajes ocupados hasta que se acercan las elecciones.
Yates acaba restringido visualmente por el hecho de que no hay mucha magia en esta historia.
En otro caso en el que el tecnicismo sustituye al carácter, el pequeño objeto de Dumbledore de la película anterior (un colgante que contiene un juramento de sangre que impide que él y Grindelwald se ataquen mutuamente) se convierte rápidamente en un conveniente sustituto de las verdaderas dudas y los complicados sentimientos, y deja de ser un obstáculo con la misma rapidez y conveniencia. Hay, sin embargo, un pequeño puñado de momentos en los que parece que el director David Yates tiene un interés dramático en Dumbledore y Jacob, pero ni ellos ni ninguno de los otros personajes tienen nada parecido a una trayectoria interesante (Dumbledore no está en la pantalla el tiempo suficiente para tener una, a pesar de que la película lleva su nombre y dura más de 140 minutos; Mikkelsen es una adición digna, pero Grindelwald sufre de manera similar). Yates, que dirigió las cuatro últimas películas de Potter (cada una mejor que la anterior), también acaba restringido visualmente por el hecho de que no hay mucha magia en esta historia. En su mayor parte, tanto si la historia se desarrolla en Estados Unidos como en Alemania o Bután, apenas hay diferencia entre los espacios mágicos y los no mágicos (distinción que en su día constituyó toda la idea de la saga) y las bestias tampoco son tan fantásticas. Un ciervo más grande, un escorpión más grande, etc.
Todas las localizaciones son sencillas y grises, y aunque la paleta visual apagada funciona ocasionalmente (por ejemplo, cuando se reintroduce a un Jacob con el corazón roto), deja la mayor parte de la película con un aspecto y una sensación de monotonía incluso cuando debería ser emocionante. Hay tanto aire muerto que parece que debería estar lleno de capricho, tantos silencios que parecen que deberían estar llenos de asombro, o incluso de peligro sobrenatural. En cambio, todo parece incompleto, como si los creadores de la saga quisieran dejar atrás su premisa mágica, pero no tuvieran nada con lo que sustituirla.
La función de Jacob, en lugar de estar arraigada en su historia, es simplemente la de ser un personaje POV para los espectadores adultos de toda la vida (incluso se le regala una varita de atrezzo). Ahí radica el defecto fatal de la película: parece dirigida a los fans adultos de Potter a pesar de ser claramente juvenil en su concepción. A pesar de centrarse en la política, es completamente apolítica, con una trama que se centra en tres posibles líderes magos sin enmarcar ni expresar ninguna de sus creencias, incluidas las de su villano central. Se hace un constante alboroto sobre por qué Grindelwald es el tipo de líder equivocado, pero en el mundo de Rowling, no hay un tipo de líder correcto por contraste. El líder correcto es simplemente el menos perturbador.
Los secretos de Dumbledore mantiene la continuidad de la saga, pero sólo en el sentido más superficial. Trae de vuelta a personajes conocidos como Newt, Theseus y Yusuf Kama (William Nadylan), pero ninguno de ellos se comporta como si Grindelwald hubiera asesinado recientemente a alguien a quien quieren. Pocos personajes tienen algo parecido a emociones o motivaciones humanas reales, porque su propósito no es ser personas reales, sino ayudar en el lento avance de una trama cuyas piezas pueden ser reensambladas en prácticamente cualquier combinación sin que el panorama general cambie realmente. En cuanto al «secreto» del título, cuanto menos se hable de él, mejor, pero si se encontrara un spoiler sobre él en Internet, probablemente se leería como una broma pesada en virtud de su absoluta intrascendencia.
Aunque Animales Fantásticos: Los Secretos de Dumbledore por fin hace que Dumbledore sea canónicamente homosexual, no hace mucho más, permaneciendo disperso en media docena de subtramas intrascendentes durante la mayor parte de su duración. Tiene un aspecto monótono y da la sensación de haber sido realizada por gente que quiere dejar atrás su premisa mágica, aunque la saga se niega a tener nada parecido a una política o unas perspectivas adultas.
Se podría terminar la saga aquí y se perdería poco de valor.
No era ningún secreto, pero la saga precuela de Harry Potter ha confirmado con un nuevo adelanto lo que ya sabían los fans del mundo mágico: que Albus Dumbledore (Jude Law) y Gellert Grindewald (Mads Mikkelsen) mantuvieron una relación romántica. Un nuevo spot televisivo de Animales fantásticos: Los secretos de Dumbledore, la tercera entrega de la saga sobre el magizoólogo Newt Scamander (Eddie Redmayne), ha mostrado unas imágenes en las que el futuro director de Hogwarts confiesa su amor al villano: «Estaba enamorado de ti».
En 2019, J.K. Rowling, la creadora de Harry Potter, habló sobre la conexión de ambos personajes en el pasado. Por entonces, los fans todavía no habían visto en pantalla evidencias de tal relación. «Era increíblemente intensa», contó la escritora en el Blu-ray de Animales fantásticos: Los Crímenes de Grindelwald, la secuela de la saga. «Era apasionada y era una relación de amor. Pero como ocurre en cualquier relación, gay o hetero o la marca que quieras ponerle, uno nunca sabe lo que la otra persona está sintiendo. No puedes saberlo, pero puedes creer que lo sabes», añadió.
«Estoy menos interesada en la parte sexual -aunque creo que hay una dimensión sexual en esta relación- y más en la parte de las emociones que sintieron el uno por el otro, lo que es lo más fascinante de las relaciones humanas», concluyó.
En el adelanto, Dumbledore también le reprocha a Grindelwald lo que está haciendo. La intención del villano es que los magos y las brujas dominen el mundo sobre los muggles. Grindelwald, por su parte, le recuerda a Dumbledore que en el pasado estaban unidos por la misma causa. Es entonces cuando el futuro mentor de Harry Potter le responde que estaba enamorado de él.
‘Animales fantásticos 3’ revelará parte del pasado de Dumbledore y ayudará a entender su evolución hasta ‘Harry Potter’
Como se sabe desde la saga Harry Potter, cuando ambos personajes eran jóvenes se hacían llamar Los Invencibles Señores de la Muerte y su misión era buscar Las Reliquias de la Muerte para someter a los muggles. Por entonces, Dumbledore odiaba a los no magos por lo ocurrido con su hermana Ariana, que fue atacada por unos muggles que la dejaron traumatizada. Finalmente, Dumbledore y Grindelwald tomaron caminos separados tras la muerte de Ariana, la cual fue provocada por una pelea entre Grindelwald y Aberforth, hermano de Albus.
Será el 8 de abril cuando los fans del mundo mágico creado por Rowling podrán descubrir si Animales fantásticos: Los Secretos de Dumbledore profundiza más en la relación que lo visto en este nuevo adelanto. Ese día llega a las carteleras la nueva entrega de la saga. Dan Fogler, Alison Sudol, Callum Turner, Ezra Miller, Richard Coyle y Jessica Williams lideran el reparto principal de la película.
‘Harry Potter’: ‘Animales fantásticos 3’ rompe una estricta regla de Hogwarts
La tercera entrega de la saga precuela, protagonizada por Eddie Redmayne y Jude Law, se estrena en cines el 8 de abril.
La historia de Newt Scamander (Eddie Redmayne) continúa este año en la gran pantalla con Animales fantásticos: Los secretos de Dumbledore. La tercera entrega de la saga precuela de Harry Potter llega a los cine el 8 de abril y el filme, dirigido por David Yates, seguirá narrando los acontecimientos previos a la gran batalla entre Albus Dumbledore (Jude Law) y Gellert Grindelwald (Mads Mikkelsen). Los fans del mundo creado por J.K. Rowling ya han podido ver algunos adelantos del filme y en uno de ellos se muestran unas imágenes que rompen con una importante regla de este mágico universo.
Nos referimos al momento en el que Jacob (Dan Fogler), un muggle (persona no mágica), aparece en el interior de Hogwarts. Como se señaló en Harry Potter y el Cáliz de Fuego, el castillo de magia y hechicería cuenta con un mecanismo de defensa para que aquellos que no son magos ni brujas. Al cruzarse en su camino con el gran edificio, los muggles solo vean ruinas y un letrero: «Peligro. No entrar. No seguro».
Al final de Animales fantásticos: Los Crímenes de Grindelwald, la secuela de la saga, Newt Scamander y su equipo acuden a los exteriores de Hogwarts para hablar con Dumbledore. Con el magizoólogo también va Jacob y lo cierto es que, si te fijas en la reacción del personaje que interpreta Dan Fogler, esta es de extrañeza e incertidumbre. No obstante, en el tráiler de Animales fantásticos: Los secretos de Dumbledore vemos a Jacob en el interior de Hogwarts. No solo eso, el adelanto también muestra al personaje recibiendo una varita. ¿Cómo es esto posible?
Es de esperar que Animales fantásticos 3 responda a la pregunta, pero intentando adelantarnos a los acontecimientos, es cierto que Jacob se ha convertido en un miembro clave del ejército de Dumbledore, por lo que es entendible su entrada al castillo pese a ser un muggle. En cuanto a la varita… ¿habrá descubierto el futuro director del colegio de magia y hechicería algo sobre Jacob relacionado con la magia que desconoce él mismo? Hay que recordar, como aprendieron ya los fans de Harry Potter, que los planes de Dumbledore siempre esconden algo. Así que puede que haya alguna estrategia oculta detrás de todo eso.
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No nos olvidemos de que Queenie (Alison Sudol), la hermana de Tina (Katherine Waterston), se pasó al bando de Grindelwald al final de Animales fantásticos 2. El mago tenebroso la convenció diciéndole que, en un mundo gobernado por los magos y brujas, ella podría amar libremente a Jacob, pues la ley de Rappaport no existiría. Esta última norma, establecida en la comunidad mágica de Estados Unidos, tenía como objetivo separar las comunidades mágica y no mágica y, por lo tanto, prohibía a los magos y brujas casarse o entablar relación con muggles. Por lo tanto, parece que Jacob será clave a la hora de intentar recuperar a Queenie.
Animales fantásticos: Los Secretos de Dumbledore cuenta de nuevo en su reparto con los regresos de Ezra Miller como Credence y de Callum Turner como Theseus. También con los nuevos fichajes de Richard Coyle como Aberforth y Aleksandr Kuznetsov como Helmut. Mikkelsen, por su parte, debuta como Grindelwald después de que Johnny Depp abandonase la saga a petición de Warner Bros.
Nuevo tráiler de Animales Fantásticos Los secretos de Dumbledore, que llega a los cines en abril
Animales Fantásticos Los secretos de Dumbledore
Warner Bros.
Warner Bros. ha lanzado un nuevo tráiler de Anmales Fantásticos: Los secretos de Dumbledore, la tercera entrega de las precuelas cinematográficas del Universo Harry Potter que llegará a los cines el 8 de abril de 2022.
Dentro de un par de meses aterrizará en los cines Animales Fantásticos: Los secretos de Dumbledore, la tercera entrega de la popular saga cinematográfica que sirve de precuela de los acontecimientos de Harry Potter.
Continuando con lo sucedido en Animales Fantásticos: Los crímenes de Grindelwald, la película Animales fantásticos: Los secretos de Dumbledore se enfoca en el mago Albus Dumbledore quien, sabiendo que es imposible que pueda para él solo derrotar a Grindelwald, confía en Newt Scamander para que lidere al intrépido equipo de magos, brujas y un intrépido panadero Muggle en una peligrosa misión.
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Tras haber visto los nuevos pósteres de los personajes de Animales fantásticos: Los secretos de Dumbledore, Warner Bros. Pictures acaba de lanzar el segundo tráiler de Animales fantásticos: Los secretos de Dumbledore para ir abriendo boca de cara a su estreno.
Podéis echar un ojo al nuevo tráiler de Animales fantásticos: Los secretos de Dumbledore a través del siguiente vídeo.
El reparto de Animales Fantásticos: Los secretos de Dumbledore está encabezado por los actores Eddie Redmayne (The Good Nurse, El juicio de los 7 de Chicago, The Aeronauts), Jude Law (Sherlock Holmes 3, Capitana Marvel, Día de lluvia en Nueva York) y Mads Mikkelsen (Indiana Jones 5, Chaos Walking, Otra ronda).
Completan el elenco Ezra Miller (The Flash, The Stand), Katherine Waterston (El tercer día, El mundo que viene), Alison Sudol (Con todos los honores, Between Us), Dan Fogler (The Offer, La discusión), Jessica Williams (Súper empollonas, Ejecutivos agresivos) y Jeremy Azis, quien debuta con esta película.
Si todo va bien, la película Animales Fantásticos: Los secretos de Dumbledore se estrenará en las salas de cine de España el próximo 8 de abril de 2022, siendo sin duda una de las películas más esperadas para este año.
Mientras aguardamos a que llegue la nueva entrega del Universo Harry Potter, aquí os dejamos un repaso de algunos actores y actrices muy conocidos que estuvieron a punto de interpretar personajes principales en las películas de Harry Potter.
Han pasado 3 años desde que viéramos la segunda película de esta saga spinoff de la franquicia Harry Potter, y muchas cosas han sucedido desde entonces. No solo me refiero a la pandemia aún en curso que, entre muchas otras cosas, sacudió la industria del cine, sino que también cambió el rostro que tendrá un personaje clave en esta nueva película.
Y aquí lo tenemos, en el primer tráiler de esta tercera entrega de la saga Animales Fantásticos, llamada Los Secretos de Dumbledore. El villano de la película, el mago oscuro Gellert Grindelwald, ahora tiene un nuevo rostro: Mads Mikkelsen es el nuevo actor encargado en interpretarlo, tras haber sido contratado para reemplazar a Johnny Depp a finales de 2020. Mikkelsen promete que, aunque es el mismo personaje, él le dará vida a su propio modo, y en este tráiler podemos ver que tanto planes siguen siendo igual de macabros, incluyendo comenzar una guerra contra los muggles.
Animales Fantásticos: Los Secretos de Dumbledore se estrena el 15 de abril de 2022. En la película también regresan Eddie Redmayne como Newt Scamander, Katherine Waterson como Tina Goldstein, Dan Fogler como Jacob Kowalski, Ezra Miller como Credence Barebone y Jude Law como Albus Dumbledore, entre otros.
Puntuación: ***
Visual: ****
Narrativa: ***
Regresamos con el nuevo trailer, y puede que final, de Animales fantásticos y dónde encontrarlos (Fantastic Beasts and Where to Find Them, 2016) de David Yates. Protagonizado por Eddie Redmayne en su primer papel blockbuster y con aroma a franquicia absoluta la cosa no pinta mal.