«Es preciso señalar, en primer lugar, que Jeremy Saulnier, director de Rebel Ridge, ha sido cauteloso en evitar cualquier asociación explícita entre su obra y el clásico de 1982, Acorralado. Sin embargo, ha sido la estrategia promocional de Netflix, con su característico afán por establecer conexiones y generar expectativa, la que ha impulsado esta comparativa. La plataforma de streaming, a través de sus materiales promocionales y campañas publicitarias, ha insistido en trazar paralelismos entre ambas películas, subrayando la figura del veterano de guerra que se enfrenta a un sistema policial corrupto y busca resolver el conflicto sin recurrir a la violencia.
Esta insistencia por parte de Netflix y la consiguiente recepción del público han motivado el presente análisis comparativo. Al contrastar ambas obras, se revela un diálogo intertextual que trasciende las intenciones originales del director y que invita a una reflexión sobre la evolución del cine de acción y la representación del soldado en la cultura popular.»
Comparativa Fílmica: Acorralado vs. Rebel Ridge
Un Duelo Generacional y Estilístico
Ambas películas, Acorralado (1982) y Rebel Ridge (2024), se erigen como alegatos contra la injusticia y la violencia institucional, utilizando la figura del veterano de guerra como catalizador de la acción. Sin embargo, a pesar de compartir esta premisa central, sus enfoques y logros cinematográficos difieren significativamente.
Tanto Acorralado (1982) como Rebel Ridge (2024) se elevan como contundentes manifestaciones cinematográficas en contra de la injusticia y la violencia ejercida por las instituciones, empleando la figura del soldado de guerra como catalizador y símbolo de resistencia frente al poder opresivo. Ambas obras abordan, desde perspectivas críticas, las consecuencias del conflicto y el abandono que sufren aquellos que, tras haber servido a su país, se enfrentan a una sociedad indiferente u hostil. Sin embargo, a pesar de compartir este núcleo temático, las dos películas adoptan enfoques profundamente divergentes, no solo en la manera de construir sus relatos, sino también en sus propuestas estéticas y en el impacto emocional que logran generar en el espectador. Así, cada una traza su propio camino dentro de la crítica social, revelando las múltiples dimensiones de la violencia estructural y las complejidades inherentes al retorno del soldado en la vida civil.
La Sinceridad del Personaje: El Corazón de Acorralado
John Rambo, el protagonista de Acorralado, es un arquetipo de lo que ahora se conoce como masculinidad tóxica, un producto de la guerra de Vietnam. Su regreso a la sociedad civil es caótico y violento, reflejando la dificultad de reintegrarse a una vida normal después de haber experimentado los horrores de la guerra. Rambo es un personaje unidimensional, pero es precisamente esta simplicidad la que lo hace tan icónico. Su rabia y violencia son palpables, y su lucha contra el sistema es una metáfora de la alienación que sienten muchos veteranos.
En contraste, el protagonista de Rebel Ridge parece más un conglomerado de virtudes: es inteligente, compasivo, conocedor de la ley y un hábil combatiente. Si bien es cierto que el personaje de color en películas de acción suele ser estereotipado, en este caso el estereotipo parece invertirse, convirtiéndolo en una especie de superhéroe que lo sabe todo. Esta sobrecarga de cualidades resta autenticidad al personaje y lo convierte en una figura demasiado idealizada.
La Crítica Social: Un Reflejo de su Tiempo
Ambas películas son productos de su época. Acorralado es un reflejo de la desilusión y la ira que se sentía en Estados Unidos tras la guerra de Vietnam. La brutalidad de la película es una respuesta a la violencia que se había vivido en el sudeste asiático y en las calles de las ciudades norteamericanas. Rebel Ridge, por su parte, es un grito de protesta contra el racismo sistémico y la brutalidad policial, temas que han dominado el debate público en los últimos años.
La Estética Cinematográfica: La Victoria de Acorralado
Acorralado destaca por su estética visual impactante y su banda sonora memorable. La fotografía, oscura y granulosa, crea una atmósfera opresiva que refleja el estado mental de Rambo. La música, compuesta por Jerry Goldsmith, es un personaje más de la película, subrayando la tensión y la violencia de las escenas y, a día de hoy forma parte del universo fílmico.
Rebel Ridge, por su parte, adolece de una cierta falta de originalidad. La película parece querer emular el estilo de otros thrillers de acción, pero no logra trascender la mediocridad. La fotografía es correcta, pero carece de la fuerza visual de Acorralado y aunque su director deja su mano en algunas escenas, el resultado final es demasiado homogéneo y falto de fuerza perenne.
Conclusión
Acorralado es una película más sincera y visceral que Rebel Ridge. La creación de un personaje tan complejo y controvertido como John Rambo es un logro que pocas películas han igualado. Además, la estética cinematográfica de Acorralado es superior, creando una experiencia visual y auditiva inolvidable.
Si bien Rebel Ridge intenta abordar temas importantes, como el racismo (en menor medida) y la injusticia social, lo hace de una manera demasiado superficial y estereotipada. El protagonista, a pesar de sus buenas intenciones, carece de la empatía y veracidad de Rambo. En última instancia, Acorralado se impone como una obra maestra del cine de acción, mientras que Rebel Ridge se queda en el camino, a pesar de sus loables intenciones.