Arnold y Stallone

Arnold y Stallone

Arnold y Stallone

Arnold Schwarzenegger y Sylvester Stallone, colosos de la pantalla grande, encarnaron durante décadas una mitología heroica que marcó el auge del cine de acción. Su impacto cultural no puede medirse únicamente por sus éxitos taquilleros, sino por el modo en que encarnaron una narrativa épica de resiliencia y poder, evocando figuras arquetípicas que encuentran eco en los héroes clásicos de Homero o los titanes prometeicos de la literatura romántica. Estos actores, con su físico hercúleo y su presencia imponente, representaron el espíritu del «superhombre» nietzscheano, cuyas hazañas parecían transcender los límites humanos, mientras construían un legado que definió una era.

Schwarzenegger y Stallone no solo actuaban; forjaban epopeyas contemporáneas que reconfiguraron los ideales heroicos de Occidente. Su rivalidad en la pantalla y fuera de ella evocaba los grandes duelos literarios, como el enfrentamiento entre Ahab y Moby Dick en la obra de Melville, o la lucha incesante de Sísifo contra la roca en la mitología griega, trasladando estos temas a un terreno donde los campos de batalla y las explosiones reemplazaban los océanos y las montañas.

Arnold y Stallone

Películas como Rambo y Terminator sirvieron como modernas Odiseas, explorando territorios inhóspitos, guerras ideológicas y paisajes tecnológicos, mientras cuestionaban las fronteras entre lo humano y lo inhumano. Sin embargo, el paso del tiempo ha desplazado su centralidad en un panorama cinematográfico que, como el mundo de Flaubert, parece inclinarse hacia lo efímero y lo banal, dejando a estos titanes a merced de una modernidad que, como el viento de El otoño del patriarca de García Márquez, parece barrerlo todo a su paso.

En la era de los algoritmos y la viralidad, su figura resuena como un eco de un tiempo en que las historias eran elegidas con la libertad de quien hojea un libro, y no dictadas por códigos invisibles que orquestan la experiencia visual. Aun así, su legado sigue siendo un faro para los nostálgicos y los amantes de un género que, aunque transformado, sigue llevando en sus cimientos los ideales que ellos ayudaron a construir.

Así, en cada enfrentamiento cinematográfico de Stallone y Schwarzenegger se halla la memoria de una época que, como los mitos de El héroe de las mil caras de Joseph Campbell, sigue relatando historias universales de lucha, sacrificio y trascendencia, recordándonos que, aunque los titanes cedan el paso a nuevas generaciones, su épica continúa vibrando en las páginas del cine y de la imaginación colectiva. Arnold y Stallone

Arnold y Stallone: los últimos guerreros de una era dorada del cine de acción

Estamos inmersos en una era donde los algoritmos y la viralización dictan las reglas del juego, desplazando a los titanes del cine clásico en favor de nuevas figuras como los youtubers y la cultura digital. El público actual ya no decide de forma autónoma qué desea ver, sino que se ve impulsado por las tendencias que dominan las redes sociales. Aquellos tiempos en los que los cinéfilos consultaban la cartelera y elegían una película, después la juzgaban y recomendaban, hoy parecen pertenecer a otro siglo. La dictadura de las plataformas de streaming ha reemplazado esa libertad de elección por una programación recomendada por algoritmos, en la que las tendencias virales y las opiniones de influencers guían el consumo de cine. Arnold y Stallone

En este nuevo panorama, las figuras de Arnold y Stallone, pese a seguir activos en el cine, parecen desubicadas. Ambas estrellas han visto cómo sus recientes entregas —Terminator: destino oscuro y Rambo: Last Blood— pasaban casi desapercibidas frente a un público que se decanta por figuras contemporáneas como Keanu Reeves, las interminables franquicias de Fast & Furious o las películas de superhéroes. En un contexto en el que el cine se ha convertido en un espacio para la validación social a través de las redes, es más importante tomarse un selfie con la entrada de Joker que disfrutar de un producto cinematográfico que represente el legado de esas viejas glorias.

Para los auténticos ochenteros, no para los que descubren el cine con Stranger Things

Sylvester y Arnold siguen en forma y regresan por partida doble en un intento de resurgir de la nostalgia que ellos mismos ayudaron a crear. El regreso de Stallone con Rambo: Last Blood y de Schwarzenegger con Terminator: destino oscuro es un testimonio de que, aunque los tiempos han cambiado, ambos intentan mantenerse en el pulso del cine de acción. Pero para entender verdaderamente su grandeza, debemos volver a sus orígenes, a aquellos años dorados que cimentaron el cine de acción moderno. Recordemos, pues, los hitos de sus filmografías que dieron forma al género y marcaron una época que, lamentablemente, parece haber quedado atrás. Todo esto empezó en al año 82 con un film llamado Acorralado. Arnold y Stallone

  • 1982 – ACORRALADO – Stallone

Estamos ante el primer film de acción de los 80 puro, es decir ante la película y el personaje que dio inicio al género estrella de finales del siglo XX. Además tampoco diríamos una locura si afirmamos que Acorralado además de ser el primero también podría considerarse el mejor, o al menos uno de los mejores sin duda. Sea como sea el personaje de John Rambo es ya historia y esta película  es una pionera y un film de cabecera para todo amante o historiografo del cine.

  • 1985 – RAMBO – Stallone

Continuación directa del film anterior. Dirigida en la sombra (George P. Cosmatos figura en los créditos) por Sylvester Stallone y co-escrita por este mismo y James Cameron, este film lo que hizo fue sentar las bases iniciadas por su primera parte. En Rambo notamos como las set pieces de acción pasan a ser el elemento principal de la producción, el músculo un elemento más y la historia se convierte en un mero elemento para engrandecer la figura del héroe protagonista.

Aún así, perdiendo calidad con respecto a su primera parte, Rambo visto a día de hoy, sigue estando vigente y hace palidecer a todas las producciones de acción del cien actual.

  • 1985 – COMMANDO – Schwarzenegger

Tras interpretar a Conan y a Terminator, era el momento de que Schwarzenegger se mostrase al mundo como el gran héroe de acción. Su rivalidad con Stallone fue terrible durante casi una década, pero hemos de decir que el primer paso de Arnold fue bastante flojo.

Vista hoy, Commando dirigida por Mark L. lester se interpreta como un film sencillamente pulp. Con un guión que no hay por donde agarrar, una propuesta hiperbólica e irreal de las escenas de acción y un villano físicamente patético, esta cinta no merece estar aquí de no ser el primer film de acción del actor austriaco y que posee un aura de gran broma total. Aún así algunas escenas como la inicial, la vestimenta usada por Matrix y heredada después por el Dutch de Predator o la simple e impactante presencia del físico de Mister Olimpia, salvan de la quema total a este divertimento pueril de los 80. Apuntar además que el libreto escrito para su segundo terminó siendo la grandiosa Jungla de Cristal.

  • 1986 – EJECUTOR – Schwarzenegger
  • 1986 – COBRA – Stallone

Stallone volvía a la carga y se creaba un nuevo personaje: Cobra. 

Ideada para ser otra franquicia estrella a la altura de Rambo, la odisea de Marion Cobretti se quedó en un simple anécdota, un anécdota eso sí que cumplió bastante bien en la taquilla. Arnold y Stallone

Arnold y Stallone

Con George P. Cosmatos de nuevo y Stallone en apoyo de dirección, la película interpretada por la pareja fuera y dentro de la pantalla de Sly y Briggitte Nielsen no llego al nivel alcanzado por los films de Rambo. Algunas set pieces de acción interesantes, un villano a la altura y una indumentaria magistral para el personaje de Cobra, no fueron suficiente para que Marion tuviese más entrega. Sinceramente a nosotros nos encantaría poder volver a ver a Cobra en pantalla grande.

  • 1987 – DEPREDADOR – Schwarzenegger

Aunque a muchos les parezca una locura hay dos palabras que describen a este film: obra maestra. Tras varios intentos fallidos por fin Schwarzenegger conseguía su gran film de acción. Depredador que estaba dirigida por John McTierna (autor de Jungla de Cristal) se convertía posiblemente en la mejor película de acción de la historia. Mezclando acción, milicia y un pelín de terror y ciencia ficción, esta mezcla de Rambo y Alien es una oda a todo lo bueno que dio este tipo cine durante los 80.

Depredador es un film de cabecera, una obra que todo amante al cine tiene que disfrutar

  • 1988 – RAMBO III – Stallone

En 1988 volvía una vez más John Rambo, la saga lider del género iba perdiendo fuerza en cada capítulo, aún así mantenía un mínimo de interés y calidad para que los espectadores siguiesen yendo en masa a cada entrega. Peter McDonald era el encargado está vez de dirigir la función, pero como era habitual Sylvester seguía presente en muchas más funciones que la simple interpretación. Es muy posible que si en el año 82 Acorralado iniciaba el género, en el año 88 este Rambo III era la primera semilla del agotamiento y final de una época dorada de Hollywood.

  • 1988 – CALOR ROJO – Schwarzenegger

Mientras Stallone estrenaba la tercera parte de su saga predilecta, Schwarzenegger se unía a James Belushi y se ponía bajo las órdenes de Walter Hill para realizar esta Buddy movie (subgénero del cine de acción exitoso gracias a la saga Arma Letal). 

Calor rojo era un muy buen film de acción que si bien no arrasó en taquillas, sí que al menos dejó un interesante producto para los amantes del género. Con un personaje hierático que recordaba al Terminator a manos de Arnold y un complemento humorístico a manos de Belushi, la cinta nos dejó gratos diálogos y algunas escenas como la del autobús que nunca olvidaremos.  Arnold y Stallone

  • 1989 – TANGO & CASH – Stallone
  • 1994 – MENTIRAS ARRIESGADAS – Schwarzenegger

Siempre dudé si esta película debe ser englobada en el cine de acción o no. Tanto Mentiras arriesgadas como El último gran héroe son dos film atípicos para su tiempo e incluso para el cine en general. Dirigidas por los dos grandes nombres del cine de acción de los 80, las películas usan la comedia como base principal, pero nos ofrecen algunos de las mejores set pieces que ha dado el género de la acción en su historia. Centrándonos en Mentiras arriesgadas decir que tenía a James Cameron como director (‘Avatar’ para los más jóvenes), con lo cual el espectáculo está mas que asegurado como demostraba la escena del caza que consiguió sorprender al planeta con la calidad de sus efectos especiales. Al final el recuerdo sobre este film sólo nos sugiere una cosa: la gran película que se perdió en preproducción, al optar Cameron por la comedia en vez de por la seriedad.

  • 1995 – ASESINOS – Stallone

Richard Donner el autor de la saga Arma Letal accedía a realizar un film con Sly como protagonista. Por una vez en su carrera Stallone se dejaba gobernar tanto en el guión como en la dirección. Los hermanos Wachowski se encargaban de la historia y nuestro Antonio Banderas completaba el reparto, al final teníamos como resultado un film muy interesante que fue demasiado despreciado en su estreno. Esto nos decía una cosa clara, el cine y las estrellas de la acción habían llegado a su fin.

  • 2002 – DAÑO COLATERAL – Schwarzenegger

Tras muchos años de descanso y dedicación política, Schwarzenegger volvía a la pantalla y como no podía ser de otra forma recurría al genero que más gloria le había dado. El director de El fugitivo se hacía cargo del proyecto y aunque en su estreno este film parecía un dinosaurio fuera de tiempo, en la actualidad los aficionados y espectadores con un poco de cordura deben reconocer y apreciar las virtudes de este producto demodé, pero que intentaba mantener a flote un modo de hacer blockbusters.

  • 2008 – JOHN RAMBO – Stallone
  • 2013 – PLAN DE ESCAPE – Stallone y Schwarzenegger

Y llegamos al final con Plan de escape no por ser el final de ambos ya que Stallone siguiño con su saga Rambo y Arnold con Terminator como colaborador, finalizamos por ser el film que por fin reune como protagonistas principales a Stallone y Schwarzenegger.

La saga Los mercenarios (2010 – 2024)

La saga Los mercenarios, dirigida por Sylvester Stallone, es un homenaje irreductible al cine de acción clásico de las décadas de 1980 y 1990, una crónica de cómo la maquinaria de Hollywood logró preservar, y a la vez reinventar, las viejas fórmulas de acción, mientras reconocía el paso del tiempo en sus protagonistas. En su primera entrega, Los mercenarios (2010), Stallone reunió a un elenco de héroes icónicos del cine de acción, tales como Arnold Schwarzenegger, Bruce Willis, Jason Statham, Jet Li, y Dolph Lundgren, entre otros, formando una pandilla de leyendas del cine que, más allá de la acción, exponía las huellas de la edad en su dinámica.

El filme, aunque sencillo en su argumento, celebraba la camaradería entre estos veteranos de guerra y ex soldados, enfrentándose a misiones extremas con una mezcla de brutalidad, humor y un tono genuinamente «vintage». El guion, simple y directo, se veía opacado por la presencia de sus estrellas, cuyas actuaciones aportaban un nivel de melancolía y de autoironía que daba un nuevo matiz al cine de acción de aquella época. La acción pura y sin adornos, las explosiones y los combates, eran la columna vertebral del filme, y la naturaleza nostálgica de la historia garantizaba una sonrisa para aquellos que habían crecido con estos actores en sus mejores años. Arnold y Stallone

No obstante, la saga no terminó ahí. En 2023, Los mercenarios 4 marcó una nueva etapa. Dirigida por Scott Waugh, esta cuarta entrega trajo consigo un enfoque ligeramente diferente, al apostar por una mayor presencia de acción moderna, más efectos visuales y una influencia más palpable de las tendencias contemporáneas en el cine de acción. En este capítulo, Stallone y Schwarzenegger siguen siendo figuras emblemáticas del género, pero la película incorporó nuevos rostros como 50 Cent, Megan Fox, Tony Jaa, y Dolph Lundgren, quienes añaden una mezcla más ecléctica de talentos tanto jóvenes como consagrados.

En Los mercenarios 4, se dio un paso hacia la adaptación de los códigos del cine contemporáneo, y aunque el tono de nostalgia seguía presente, se pudo percibir un intento por conectar con una audiencia más amplia, que ya no necesariamente se identificaba con las estrellas clásicas del cine de acción. A pesar de ello, el filme siguió siendo un espectáculo de adrenalina sin cortapisas, con escenas de acción grandilocuentes y un guion que, aunque simplón, seguía celebrando la camaradería y la fraternidad entre estos héroes agotados por el paso del tiempo.

Lo que destaca de esta cuarta entrega, además de la presencia de viejos conocidos como Jason Statham y Sylvester Stallone, es la integración de actores más jóvenes y la evolución de la narrativa, que, si bien no es especialmente compleja, mantiene la esencia de la saga, a la vez que intenta acercarse a la contemporaneidad del cine de acción. Si bien el filme no ha alcanzado el nivel de sus predecesores, Los mercenarios 4 sigue siendo un recordatorio de la irreemplazable presencia de estos titanes del cine de acción en el imaginario colectivo de varias generaciones de cinéfilos.

En conclusión, la saga Los mercenarios no solo ha sido una celebración del cine de acción clásico, sino también una reflexión sobre cómo este género, por más que se transforme, sigue siendo una fuerza vital en el cine popular. El paso de los años y la evolución de los gustos del público no han logrado borrar la impronta que figuras como Stallone y Schwarzenegger dejaron en la historia del cine. Y mientras Los mercenarios 4 cierra un capítulo en esta historia, es evidente que, a pesar de los cambios, el espíritu de acción que define a estos héroes sigue siendo parte fundamental del cine de aventuras moderno. Arnold y Stallone


Arnold y Stallone