Una de las películas más explosivas y brutales de la década de los ochenta regresa a las salas de cine españolas por tiempo limitado. Una oportunidad de oro para disfrutar de uno de los mejores blockbusters de acción y ciencia ficción, dirigida por un siempre reivindicable maestro como John McTiernan.
Sí, lo dicho, vuelve a los cines la mejor o una de las mejores películas de acción y ciencia ficción de los años 80, «Depredador». Dirigida por John McTiernan y protagonizada por Arnold Schwarzenegger y Carl Weathers, esta película ofrece un brutal espectáculo lleno de testosterona pero también inteligencia.
La trama sigue al comandante Dutch y su equipo de mercenarios veteranos de Vietnam mientras investigan la desaparición de unos pilotos en una selva de Centroamérica. Sin embargo, se encuentran enfrentando una amenaza invisible que comienza a cazarlos.
A pesar de sus inicios inciertos y su premisa aparentemente derivativa, «Depredador» se convirtió en un clásico del cine de acción. Dirigida por McTiernan, la película logra combinar efectivamente la acción con elementos de ciencia ficción, añadiendo matices de supervivencia y astucia que la elevan por encima del simple entretenimiento de acción. Esto la diferencia de otras películas del género, ofreciendo una experiencia más adulta y sofisticada. Ahora vamos a pasar a analizarla…
UNA OBRA MAESTRA DEL FANTÁSTICO Y LA ACCIÓN
En esta página y canal amante del cine de acción, no podemos dejar de hablar de la que posiblemente sea el mejor film de este género. Predator o Depredador, film dirigido por John McTiernan que cuando se ve nos recuerda que lejos están los buenos tiempos además de enseñarnos qué es realmente un film grupal sobre mercenarios o soldados de élite por mucho que Stallone y sus Mercenarios se empeñen en otra cosa. Con ustedes Depredador…
Cinco hombres armados disparan sobre la profundidad de una espesa selva; no saben ni a qué ni por qué, solo saben que lo tienen que hacer. Pues esto es lo que nos ocurre a la mayoría con Depredador, no sabemos ni a qué, ni por qué, solo sabemos que de todo el cine de acción esta es nuestra favorita.
Hasta ahora en nuestro recorrido por el cine de acción hemos hablado de la mejor película del género (Aliens, el Regreso), de la que le dio la mayoría de edad (Terminator), de la que mejor lo define (Jungla de Cristal) y de la que lo originó todo (Acorralado) . Hoy hablaremos de la que más nos gusta. A veces el cine, o el arte en general, produce o realiza una serie de obras que, sin tener muy claro el porqué, contienen una magia especial que es difícil o imposible de explicar o analizar, pero que producen en el espectador unos sentimientos, recuerdos y emociones que las sitúan en lo más alto del olimpo de sus gustos y preferencias.
Por eso debo decir que me encuentro ante el análisis más difícil de este especial cine de acción. Es difícil enumerar los factores claves de una obra cuando en el fondo no sabes cuales son los por qué de tu pasión hacia ella, solo sabes que una vez empieza no puedes dejar de verla y que además, cada cierto tiempo tu corazón fílmico recibe un sms no sabes de dónde ni de quién pero en el que dice que saques tu vieja copia de Predator y la pongas en tu televisor.
Realizada en 1987 por un casi novel John McTiernan, producida por Lawrence Gordon y Joel Silver e interpretada por Arnold Schwarzenegger en el máximo explendor de su carrera, nos narra la odisea de un grupo de élite en mitad de una jungla sudamericana con el único cometido de liberar un presunto rehén. Pero de pronto todo cambia, el famoso grupo de élite, cazadores insaciables que no temen a nada ni a nadie, pasan sin saber ni entender el porqué a ser cazados por alguien o algo que por primera vez en sus vidas les hará conocer el significado de la palabra miedo.
Ahora bien, ¿Qué tiene o aporta Depredador para ser tan apreciada y recordada por el público? Pues veamos si podemos sacar algo en claro:
-Depredador no es la producción más cara que exista, es más, uno de los aciertos del film, el propio personaje del depredador, se produce gracias al bajo presupuesto del film. Al final la opción más barata era un simple doble actuando dentro de un disfraz de goma, eso sí, el hombre encargado de realizar ese disfraz fue Stan Winston, con lo cual la palabra disfraz pasa a mejor vida. Con Stan Winston al mando, el depredador es un personaje real más o mas bien, es el personaje principal del film.
-El reparto actoral tampoco es que sea una maravilla; algunas de las otras películas ya comentadas en este especial, presumían de poder contar con actores formidables e incluso galardonados como demuestran la nominación de Alan Rickman (Jungla de Cristal), o la de Sigouney Weaver (Alien), o simplemente secundarios magistrales como Brian Denehy y más nombres similares. En cambio, esta cinta de hoy, no puede presumir de nada de eso. Ni falta que le hizo.
-El guión de la cinta cumple con su cometido pero tampoco está a la altura de, por ejemplo, los realizados por Cameron en las sagas de Alien o Terminator.
-La planificación de escenas de acción es otro apartado en el que Depredador tampoco puede presumir. McTiernan se estrenaba prácticamente en este apartado y el presupuesto y el guión no ayudaban en este sentido, así que aun teniendo bastantes escenas interesantes, tampoco contaba con obras de arte como las que tuvo un año antes Aliens el regreso por ejemplo.
Leyendo estos argumentos parece que en vez de elogiar esta película la estemos criticando negativamente, pero no es así, Depredador posee tal carisma y ambientación que supera estos lastres elevándola a película genial.
Ahora veamos si de alguna manera podemos enumerar los detalles que hacen tan especial a esta película:
-Primero me gustaría destacar la fotografía de Donald McAlpine. Este junto al director consiguen filmar la selva de una manera que yo personalmente jamás he vuelto a ver. Rodaron algunos planos medios a base de zoom o focal corta, situaban las cámaras bastante alejadas del punto de rodaje y rodaban los planos medios con un potente zoom. Con este efecto conseguían dar ese ambiente de turbiedad, humedad y o calor que desprende la jungla. La tonalidad cromática también fue un acierto, usaron los colores dominantes de la propia jungla, marrones y sobre todo verdes. Por supuesto el hecho de usar escenarios naturales rodando en plena jungla y no en estudio, completan el resto del magnífico trabajo de ambientación que consiguen tanto el director como su operador de fotografía.
-El predator. Esto se lo debemos a Stan Winston, que consigue crear uno de los iconos más representativos de toda la historia del cine. Lo consigue gracias a la perfecta implementación del personaje en la película, también por el magistral diseño conseguido en él. La mirada, el físico, la armadura o esa especie de rasta ondulante, lo convierten junto a las criaturas de H.R. Giger en el icono clave del cine fantástico. Y por supuesto para finalizar con la criatura, nombrar su rasgo más especial, el camuflaje. Este merecería una entrada aparte; el efecto de camuflaje que diseñan para la película es claramente otra de las claves que convierten a Predator en ese fenómeno de culto que es. Deteneos un segundo en la lectura y recordad la silueta de una criatura posada semi-invisible en lo alto de un árbol. De repente un profundo par de ojos parece iluminarse para al instante, desaparecer con la misma jungla.
-«Somos un equipo de rescate, no unos asesinos, ahora, qué tenemos que hacer».
-El sonido. Otro de los momentos especiales que consigue Depredador es toda la gama de sonidos que exhibe a lo largo de los 107 minutos. El sonido del camuflaje, el del propio depredador, la selva, o la gatlin, ¿quién puede olvidar ese siseo de la gatlin al quedarse sin balas en una de las escenas claves del film?
-Alan Silvestri o más concretamente, su composición musical. Este artista firma una de sus cumbres fílmicas, la banda sonora de Depredador es sencillamente prodigiosa.
-El punto de vista del predator. Antes hablábamos del mismo predator y su sistema de camuflaje, ahora hablamos de los planos subjetivos que McTiernan nos hace vivir desde los ojos del propio cazador. La idea es simplemente genial, no solo es aprovechada para crear tensión en momentos claves de la película, sino que además consigue dejar plasmada una de las firmas claves de la franquicia. Esta forma de rodar escenas de acción se ha empleado en muchas películas posteriores, pero ninguna ha conseguido la esencia y efecto dejado por Depredador.
Y para finalizar el que nosotros creemos es el factor más importante de la magia de este película: el equipo de rescate.
Pues eso, el grupo de élite formado por Schwarzenegger y sus hombres, Dutch, Blain, Mac, Dilon, Hawkins, Billy y Poncho. Ninguno de todos estos actores, Schwarzenegger, Carl Weathers, Bill Duke, Jesse Ventura, eran grandes actores, más bien, eran actores bastante limitados; sin embargo, una vez más en esta película vuelve a presentarse un momento mágico en el cual cada uno de los actores parece nacido para cada papel o personaje en concreto que les toca representar, formando así el mejor grupo de mercenarios o héroes que el cine haya podido tener.
«No somos asesinos, somos un equipo de rescate. ¡Ahora, que tenemos que hacer! Estas palabras las decía Dutch sobre Dillon, Poncho, Billy, Blain, Hawkins y Mac y son claves para entender lo que decimos del grupo de mercenarios que nunca se han vuelto a repetir.
Y es que, amigos lectores, la única posible secuela de la mítica obra de McTiernan y Schwarzenneger, tendría que haber venido en formato de precuela y es que, el éxito de la obra original no recae sobre la criatura, esta era un mero pretexto para presentar a Dutch, Dillon, Poncho, Billy, Blain, Hawkins y Mac, el verdadero motor del filme de 1987 y lo único que hubiese posibilitado un nuevo film de éxito con lógica razón de ser.
Como todos sabemos ya, el famoso equipo de rescate cae en la selva y solo su capitán consigue sobrevivir a la bestia, pero, en aquella odisea pudimos disfrutar de los chistes de Hawkins, de la regeneración ética de Dillon, de la \’Impaciente\’ de Blain, del tremendo físico de Mac y su maquinilla de afeitar y del misterioso mundo interior del mítico Billy.
Cualquiera que vea con detenimiento el film, podrá darse cuenta que la fuerza del equipo de mercenarios no ha sido conseguida nunca más en el cine y Fox, debía haberse dado cuenta a finales de los 80 y principios de los 90 que lo que la gente quería era una nueva incursión de este legendario y único comando de hombres. Repetimos que la bestia alienígena fue una mera excusa para disfrutar de estos hombres a los cuales nos hubiese gustado ver en otra situación.
Bueno seguramente hay muchos más detalles que hacen que Depredador sea una película especial, pero con los que hemos enumerado, ya podemos hacernos una idea de por qué Depredador consigue calar tan a fondo en nuestro corazón.