fuente RTVE.ES autor RTVE PLAY CINE INTERNACIONAL link Dune – La película de la semana (rtve.es)
¿Es mejor la nueva Dune de Denis Villeneuve o la versión de David Lynch?
Solo viendo en el título del artículo que ya anuncia que la nueva Dune es una imprescindible by Lucen, ya tenemos claro que la versión de Villeneuve es muy superior a la de Lynch, ahora bien ¿es perfecta?
La perfección no existe y por ende Dune no es perfecta pero si que se convierte en una película imprescindible gracias a su diseño de producción, a su fuerza visual y a su planteamiento épico, el cual también es culpable de que a Villeneuve se le vaya de las manos en ocasiones esa puesta en escena mesiánica donde la banda sonora domina las secuencias y nos convierte en un espectador lejano, es como si observasemos una discusión desde una ventana lejana en vez de estar en medio de ella. Esto nos da un punto de mira omnipresente capaz de juzgar lo que allí ocurre pero no nos hace participes y cómplices, lo que nos convierte en simples jueces y no protagonistas de la acción.
Y es que desde la escena inicial, Villeneuve deja patente que Dune va a ser narrada de forma distinta, desde el silencio y desde fuera. La primera parte de la película está recubierta por uno de los escudos que se muestran en la película y apenas somos capaces de entrar en ella salvo en contadas ocasiones en el que rojo nos deja acercarnos a los sentimientos de Paul Atreides.
Por suerte la segunda mitad, es decir desde la batalla en Arrakis, el escudo parece desconectarse lo que hace que nos acerquemos más a los personajes y nos haga darnos cuenta que Dune es una obra magistral y terrorífica donde escenas como la del Barón Harkonnen pegado al techo de la sala repleta de veneno cuál insecto, demuestran que está película es una obra especial que nadie se debe perder aún con la dudosa decisión de dar más relevancia a la banda sonora que a lo que sucede en imagen.
Ahora omparamos la versión de Dune que David Lynch dirigió en 1984 y la que ahora estrena en cines el canadiense Denis Villeneuve.
EL PROYECTO Y LOS DIRECTORES
En 1984, David Lynch no había dirigido Carretera perdida o la serie Twin Peaks, pero sí Cabeza Borradora y El hombre elefante. Su proyecto de adaptar la novela original de Frank Herbert publicada en 1965 se topó con los deseos de su productor, el mítico Dino De Laurentiis (La Strada, Serpico), que quería una nueva Star Wars apenas unos años después del éxito de George Lucas.
Confió primero en Ridley Scott y, más tarde en David Lynch. Lynch no comulgaba con muchas propuestas que le lanzaba el productor y esto generó todo tipo de diferencias entre ellos, referidas a problemas con el guion, líos económicos… y hasta montajes paralelos y nuevas versiones que el realizador rechazó.
Un fracaso en taquilla (sólo recaudó 30 millones tras haber costado 40) y de crítica la acabaron convirtiendo a Dune, años después, en una rareza a reivindicar en círculos cinéfilos. Ahora, Denis Villeneuve (Sicario, Blade Runner 2049) ha contado con más apoyo y libertad para montar su nueva versión, que ha costado 165 millones… y espera recaudar al menos la misma cantidad. Y, por cierto, con el propio Villeneuve como productor ejecutivo.
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LA PUESTA EN ESCENA
Comparar una superproducción de los años 80 con una actual es complicado e injusto en términos de efectos especiales o medios técnicos. Los efectos especiales que se utilizaron en 1984 fueron rudimentarios y tiraron de mucha imaginación para ver volar a un personaje o maquetas que simulaban ser naves que se movían a gran velocidad. Por no hablar de imágenes con miles de extras y de 70 decorados utilizados. Ahora, el despliegue de medios utilizados por Villeneuve resulta abrumador.
Secuencias de ataques aéreos con mil y una explosiones, apariciones de los gusanos del planeta Arrakis o escenas de peleas más modestas está bien resueltas. Igual que la labor de Greig Fraser, el director de fotografía, que trabajó en Rogue One y la serie The Mandalorian, y que ha reconocido que la estética de la nueva Dune y la de Star Wars tienen muchas similitudes.
Dune es uno de los grandes estrenos del año. Después de muchos intentos, la nueva adaptación de la obra de Frank Herbert por fin llegará a la pantalla grande y parece que la visión de Denis Villeneuve es la adecuada. Le épica historia de ciencia ficción tiene varios obstáculos a vencer. Para empezar, los fans de la novela saben lo compleja que es y dos horas y media no son suficientes. Por otro lado, el trabajo es bastante profundo, pero debe también justificarse como una cinta de acción para encantar a la audiencia. Las primeras reacciones han sido muy positivas y resaltan la gran actuación de Timothée Chalamet en el protagónico.
Nos encontramos en Arrakis (Dune), un planeta formado por un gran desierto de dunas, cuya explotación es “La Especia”, una sustancia única en todo el universo conocido. La explotación de dicha Especia está a cargo de la familia del Baron Horkonnen (Stellan Skarsgård), hasta el día en que el emperador la traspasa a la Casa de los Atreides, formada por el Duque Leto (Oscar Isaac), la dama Jessica (Rebecca Ferguson) y su hijo Paul Atreides (Timothée Chalamet). Antes de emprender el viaje, Jessica lleva a su hijo ante su maestra, la Reverenda Madre Gaius Helen Mohiam (Charlotte Rampling) de la hermandad de Bene Gesseri.
El objetivo es averiguar si su hijo es el esperado Kwisatz Haderach que los Fremen, habitantes de Arrakis, consideran como el mesías que llegará para convertir su mundo en un lugar más acogedor para la raza humana…
Al poco de instalarse en Arrakis, también conocido como Dune, la familia Atreides se verá envuelta en una serie de conspiraciones que provocarán la guerra. …
LUGARES NATURALES DE RODAJE
Para dotar del naturalismo necesario a la cinta, el autor de Blade Runner 2049 trasladó al equipo a diferentes lugares en todo el mundo, desde el desierto más recóndito hasta los nórdicos mares de Noruega.
Uno de los primeros asentamientos a los que tuvo la oportunidad de dirigirse el equipo fue a Stadlandet, en Noruega, situado entre el Mar de Noruega y el Mar del Norte. Esta región peninsular de Noruega, rodeada de fiordos, fue seleccionada para ambientar el planeta Caladan en el que se encuentra la Casa Atreides, el lugar natal del protagonista Paul Atreides (Timothée Chalamet). Herbert se refirió a Caladan como un mundo oceánico, de ahí que en algunas secuencias se muestren las inmesas playas de Stadlandet con ese toque sombrío y nórdico que caracteriza a ese lugar.
Pero si hay un protagonista mayor que el mismísimo Paul Atreides es el desierto de Arrakis del planeta Dune. Dunas y dunas que se extienden en el horizonte. Todas ellas protagonizan algunas de las imágenes más impactantes en todo el filme. Por este motivo, esta localización debía ser perfecta. Para ello Villeneuve seleccionó el desierto de Liwa, en Abu Dhabi, donde rodaron durante 11 días. Contaron con la ayuda de Abu Dhabi Film Commission para seleccionar las mejores zonas donde realizar las secuencias aéreas más extensas y amplias de la película.
Sin embargo, para las escenas más áridas del interior de Arrakis, donde se desarrolla gran parte del final de la acción, Villeneuve recurrió a una vieja conocida, Wadi Rum, o el Valle de la Luna, en Jordania. Aquí, el cineasta rodó en 2010 su cinta Incendies, y supo desde el primer momento que esta localización sería perfecta para proporcionar a estas secuencias del dramatismo necesario.
Si la película consigue tener la misma buena acogida en Estados Unidos el día de su estreno en cines y en HBO Max el 22 de octubre como la ha tenido en Europa, la segunda parte de Dune podría ser una realidad. Para esa nueva entrega es muy probable que Villeneuve vuelva a contar con las localizaciones de Abu Dhabi y Jordanía, ya que gran parte de la acción se desarrollaría en Arrakis de nuevo.
Mientras ese momento llega y podemos volver descubrir lo que tiene preparado Villeneuve para esta próxima y posible entrega, ya puedes disfrutar de Dune en las salas de cine españolas y descubrir cómo Jason Momoa, Rebecca Ferguson, Oscar Isaac, Zendaya, Javier Bardem y Josh Brolin dan vida a algunos de los protagonistas de la obra de Herbert.
Como novela, Dune inició una saga que siguió incluso después del fallecimiento del autor y que al adaptarse exitosamente podría asegurar algo similar en cine y televisión. David Lynch lo intentó en su momento, pero la constante intervención de la productora y el querer limitar la duración provocaron un fracaso que alejó al director de este tipo de proyectos para siempre. Alejandro Jodorowsky se sentía capaz de lograr la meta y tenía todo planeado para la producción, pero la filmación nunca se llevó a cabo. Villeneuve parece el creador adecuado gracias a cintas como Enemy – 75%, La Llegada – 94% y Blade Runner 2049 – 88% que prueban lo bien que puede equilibrar elementos clásicos del género con filosofía existencialista y un excelente desarrollo de personajes.
En teoría, la cinta abrirá las puertas a una nueva y mejorada saga cinematográfica que podría tener un montón de spin-offs en televisión gracias a la alianza Warner Bros./HBO Max. El problema es que todos sabemos que el eje de las productoras siempre será el dinero. Aunque las empresas tengan interés en cumplir las expectativas del público, y más o menos buscan convencer a la crítica especializada, son las ganancias en taquilla la que dictan el futuro de estas franquicias. El caso de Dune es peligroso, pues fue bastante costosa de producir, retrasó su estreno varias veces debido a la pandemia, y se estrenará también en un servicio de streaming.
Si algo demostró el conflicto generado por Black Widow y el estreno exclusivo en cines de Shang-Chi y la leyenda de los diez anillos fue que la audiencia sí está dispuesta a llenar las salas, pero lo pensará dos veces si tiene la opción de ver el título en un servicio de streaming. Scarlett Johansson demandó a Disney por las pérdidas millonarias que significó el estreno de su cinta en solitario en Disney+, mientras que Shang-Chi tuvo un recibimiento excelente. Dune puede sufrir un destino parecido porque no tardará en llegar a HBO Max y algunos prefieren esperar esta alternativa.
Denis Villeneuve, al igual que otros directores como Christopher Nolan y Patty Jenkins, no apoyan el estreno dual, pues la producción misma de sus cintas está hecha para otro formato. Por supuesto, la experiencia de la sala oscura es inigualable y la mejor manera de disfrutar de cierto tipo de películas como las de superhéroes, ciencia ficción y terror. El director y el elenco desean hacer una segunda parte de Dune, y aunque todo depende de la taquilla mundial, se mantienen muy optimistas. En una reciente entrevista para SFX Magazine (vía Games Radar), Villeneuve aclaró que debería «irle realmente mal» a la película para que Warner Bros. decidiera no continuar.
RESEÑA CRÍTICA
Tengo claro que si las salas de cine existen es o bien por culpa de, o bien gracias a películas como esta ‘Dune’. Películas como esta ‘Dune’ son las que definen lo que conocemos como «experiencia cinematográfica» en su máxima expresión, como ya hacían desde hace más de 50 años películas como el ‘Lawrence de Arabia’ de David Lean al que tanto remite la propia ‘Dune’. No es, o desde luego no pretende ser lo que las plataformas a menudo consideran con cierto desprecio «contenido». Y por descontado, como espectador uno tiene que estar dispuesto a poner de su parte.
Sin duda ‘Blade Runner 2049’ es un buen antecedente para calibrar unas expectativas que a los hechos me remito, pasan por una inmersión sumamente educada. Nada como estar en una sala de cine y perder la noción de estar en una sala de cine. Dejarse llevar, completamente. Sentir que no hay nada más, o que no hay nada que importe más en ese momento. Vivir una experiencia, dar forma a un bonito recuerdo. Así me sentí yo durante los primeros 60 ó 90 minutos de este primer capítulo. La puesta en escena, la historia, la música, los intérpretes, los efectos especiales…
No estamos ante un Blockbuster al uso, sino ante uno de autor. Un gran autor cuya genialidad parece no tener parangón, por las grandes obras que nos ha ido ofreciendo en su filmografía.
Lo primero que llama poderosamente la atención es su impresionante fotografía. En esta ocasión, el peso de la fotografía ha recaído en Greig Fraser, con un uso extraordinario de la luz y el color que otorga -a cada encuadre- una sutil armonía entre los colores naturales y los grises del entorno, tal como exige la magnitud del universo a mostrar. Todo ello entre los decorados reales y virtuales, los exteriores e interiores, las batallas y los instantes de reflexión y conversaciones. Pasando de una naturaleza casi muerta -pero de una belleza sin igual- a los espacios más claustrofóbicos y alarmantes.
… en resumen, la suma de todo el conjunto. Ese momento en el que babeando, piensas que Denis Villeneuve es dios. Hasta ahí, como algo susceptible de ser considerado cine por Martin Scorsese, este ‘Dune’ muestra una enorme fortaleza y solidez. Luego… ya no tanto. Como sabrá todo aquel que se ha leído la obra original (o ha visto la película de David Lynch), su argumento obliga a un cambio de dinámica y de jugadores. Su historia, sin dejar de ser interesante, ya no resulta igual de interesante ni aún animándola con unos espectaculares gusanos de arena.
En ‘Dune’ de Frank Herbert tenemos algo más de acción, pero los diálogos, los sobreentendidos y las referencias a conflictos que suceden fuera de campo son constantes.
Es decir, la adaptación, la infidelidad a la letra es obligatoria. Y Denis Villeneuve sale airoso del empeño, del mismo modo que salió en su día de otro par de adaptaciones (‘Enemy’ y ‘La llegada’) que se basaban en originales literarios que por momentos rozaban la abstracción. Aquí Villeneuve elimina capítulos que sirven en el libro para enriquecer el mundo y se detiene en los que puede rascar algo de espectacularidad, como los combates cuerpo a cuerpo que Herbert despacha en pocas páginas. Y sobre todo, en el núcleo de la película: el ataque a la base de los Atreides en Arrakis, un capítulo al que Herbert no da demasiada importancia -pese a ser esencial para la trama-.
El compositor Hans Zimmer (Hannibal), otro que ama el libro de Frank Herbert, se ha esforzado por entregar una partitura que apuntale el tono casi litúrgico de Denis Villeneuve en la enormidad épica de Dune, sus planetas extraños y su intriga de poder a lo Juego de tronos (David Benioff y D. B. Weiss, 2011-2019). En ocasiones, resulta un tanto estruendoso, pero nunca insoportable.
El espectacular diseño de producción del habitual Patrice Vermette (La llegada), por otro lado, constituye uno de los grandes sustentos de la película. Como la impagable labor de su repartazo, sea la de Timothée Chalamet (Interstellar) en la piel de Paul Atreides, Rebecca Ferguson (Doctor Sueño) como Lady Jessica, Oscar Isaac (Ágora) encarnando al duque Leto Atreides, Jason Momoa (La Liga de la Justicia) como Duncan Idaho o Zendaya (El gran showman) de Chani. Y Josh Brolin (American Gangster), Javier Bardem (Mar adentro), Stellan Skarsgård (El indomable Will Hunting).
Sin todos ellos, Dune hubiera sido otra; seguramente, peor. Hubiese tenido el guion complejo que firman Eric Roth (Forrest Gump), Jon Spaihts (Doctor Strange) y el propio Denis Villeneuve, y su mismo empeño audiovisual, que preconiza un estallido glorioso en la segunda parte con el clímax superior de la historia: por desear, que no quede. Pero un elenco mediocre tal vez nos hubiese privado de la adaptación que sí merecía la novela de Frank Herbert.
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Todo lo que sabemos de ‘Dune’, la película basada en el clásico de la ciencia-ficción: fecha, reparto, argumento y más
En cierto sentido (y ahí acaban todos los parecidos, no nos alteremos) tiene elementos en común con ‘Fundación’, que también se enfrenta en breve a una adaptación peliaguda: en la novela de Asimov no hay protagonistas claros, se plantean elipsis que duran décadas y no visualizamos enfrentamientos ni acción, solo luchas de intelectos y políticas.
¿Es la nueva película de DUNE tan impresionante? ¿O por lo contrario viviremos una nueva guerra entre los críticos y los espectadores?
Hay gente que ha podido ver DUNE en el Festival de cine de Venecia y ya la están considerando como una de las mejores películas de la década. Por lo que podemos leer, el director Denis Villeneuve ha creado una gran epopeya al nivel de las novelas de Frank Herbert.
Además también están destacando al gran reparto de DUNE que está encabezado por Rebecca Ferguson como Lady Jessica, Jason Momoa como Duncan Idaho, Zendaya como Chani, David Dastmalchian como Piter De Vries, Timothée Chalamet como Paul Atreides, Dave Bautista como Glossu ‘Beast’ Rabban, Josh Brolin como Gurney Halleck, Oscar Isaac como Duke Leto Atreides, Javier Bardem como Stilgar y Stellan Skarsgård como Baron Vladimir Harkonnen.
Primeras reacciones a la película.
DUNE está fuera de este mundo en todos los sentidos de la palabra y es una experiencia teatral como ninguna otra. Ver esto en el Festival de Venecia fue un poco como presenciar la historia, esta es una de las pocas películas que seguramente marcarán la década en el cine.
Es asombroso verlo, despertar y experimentar. Bombea y bombea y bombea que condimenta en tus venas. Rebecca Ferguson es imponente y muy intensa como de costumbre. Timothée Chalamet da lo mejor de sí mismo en un papel de acción tan moderado. Elegancia geométrica en el caos.
Denis Villenueve puede ser el cineasta más talentoso que he visto en mi vida. Ver DUNE es desarmarse, deshacerse, tocarse en el lugar de su propia esencia. Es volver, como después de una larga ausencia, a un ser humano.
Sin palabras. Literalmente sin palabras después de DUNE.
Puede confirmar: Posiblemente pasará a ser una de las grandes epopeyas en la historia de la ciencia ficción. Donde destaca la actuación estelar en todos los ámbitos, los efectos prácticos y por ordenador se mezclan maravillosamente y además esta puede ser la mejor banda sonora de Hans Zimmer. ¡Hay que verla en el cine!
A veces simplemente sabes cuando has visto una de las grandes películas de todos los tiempos… Y DUNE es, para mí, una de las grandes películas de todos los tiempos. La obra maestra de Denis Villeneuve es una sinfonía arrolladora de espectáculo, sonido y narración. Una odisea cinematográfica tan visceral como épica.
Cada vez queda menos para que Dune, la esperadísima adaptación de la novela de Frank Herbert que Denis Villeneuve estrena este año, llegue a los cines. Será el próximo 17 de septiembre cuando la película llegue a las salas españolas.
Poco antes, la cinta debutará en el Festival de Cine de Venecia, por lo que es muy probable que las primeras impresiones sobre la ambiciosa adaptación no tarden demasiado en surgir en Internet.
De momento, Villeneuve va allanando el terreno mediante entrevistas. Recientemente, el cineasta ha tenido una entrevista con La Presse de Quebec, donde ha hablado de la duración de Dune.
La película que Warner estrenará el próximo mes tendrá una duración de 155 minutos, 2 horas y 35 minutos si lo preferís. Son 18 minutos más de lo que duró la película de David Lynch de 1984.
Sin embargo, es importante tener presente que la adaptación de Dune de Denis Villeneuve abarca solo la primera parte de la novela de Frank Herbert, no la totalidad.
Una segunda parte está sobre la mesa, a la espera de que el estudio dé luz verde. Durante la entrevista, Denis Villeneuve dijo que, si todo va bien y la primera parte rinde, es posible que la segunda parte de Dune inicie su rodaje en otoño de 2022.
Tras el anuncio del adelanto de la fecha de estreno en España al ya muy próximo 17 de septiembre, después de innumerables retrasos (ha sido una de las películas más afectadas por los continuos retrasos debido a la pandemia), el estreno de la adaptación de ‘Dune’ de Denis Villeneuve está a la vista. Warner rinde honores al que será su estreno más importante del año con un último y espectacular trailer que desborda toda la épica esperable de este clásico de la space opera.
Se trata de una adaptación compleja y esperadísima: tenemos presentes, después de todos estos años, los fracasos de Alejandro Jodorowsky y David Lynch y los relativos triunfos de las miniseries televisivas. Pero la esperanza de que esta adaptación haga honor a la saga original está, sin duda, en la presencia como director de Denis Villeneuve, que rubricó una curiosa secuela de ‘Blade Runner’ y, sobre todo, una fabulosa adaptación de Ted Chiang en ‘La llegada’.
Villeneuve no tiene ante sí una tarea fácil: la historia de Paul Atreides no es sencilla de adaptar. Es el heredero de una importante familia de próceres galácticos que intenta hacerse un hueco en Arrakis, el planeta de las dunas como océanos y gusanos de arena colosales. Entre conspiraciones regias y misticismo cósmico flota la Especia, la sustancia con olor a canela que puede dar el control de la galaxia a quien tenga poder sobre ella.
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Guionista Eric Roth
Villeneuve no solo se encargará de la dirección, pues ejercerá como productor junto a Mary Parent y Cale Boyter. Además, el novelista de ciencia-ficción Kevin J. Anderson, encargado de los \’spin-off\’ literarios de Star Wars y Expediente X, será consultor creativo.
Anteriormente sobre ella…
