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«Huang mian lao hu»: San francisco nunca se vio tan confuso
huang mian lao hu (slaughter in san francisco, 1974) es una de esas joyas cinematográficas que te dejan preguntándote: ¿era esto una película o un experimento sociológico fallido? Dirigida por Lo Wei y protagonizada por un Chuck Norris en su etapa pre-mítica, esta curiosa mezcla de cine de artes marciales y thriller urbano parece más una discusión cultural entre Hong Kong y Estados Unidos que una narrativa coherente. El resultado es tan desconcertante como fascinante, una película que no sabes si admirar o recomendar como castigo.
La trama, o lo que queda de ella tras pasar por el filtro de Lo Wei, sigue al malvado Chuck Norris (sí, aquí es el villano, pero no el memorable tipo de villano que esperabas, sino uno que parece haber sacado su motivación de un manual de clichés). Norris interpreta a Chuck Slaughter (sí, ese es su nombre, porque la sutileza no fue invitada al rodaje), un jefe mafioso que se enfrenta a un policía local interpretado por Don Wong. El conflicto se desarrolla entre tiroteos, peleas de kung fu y un guion que parece haber sido ensamblado con tijeras y cinta adhesiva.
Chuck Norris, en su primer papel destacado, demuestra un rango actoral tan amplio como un callejón de San Francisco. Su rostro transmite dos emociones básicas: «estoy pateando» y «me están pateando». Sin embargo, hay que reconocerle que, aunque el guion no lo ayuda, al menos hace gala de sus habilidades marciales. Eso sí, las coreografías de pelea parecen más ensayos que escenas terminadas, con movimientos pausados y golpes que aterrizan con la intensidad de un abrazo incómodo.
Lo Wei, conocido por dirigir a Bruce Lee, parece haber aplicado aquí una filosofía diferente: «si no hay sentido, que al menos haya caos». Las escenas se suceden con una lógica que desafía la razón. Un momento estamos en una persecución automovilística mediocre, al siguiente en un dojo sin motivo aparente, y luego en un enfrentamiento dramático que carece por completo de drama. Lo Wei filma San Francisco como si fuera Hong Kong, ignorando el contexto cultural y entregándonos una ciudad que parece estar habitada exclusivamente por matones y extras mal dirigidos. Ver Gratis El tigre de san francisco Chuck Norris
El clímax de la película, una pelea entre Don Wong y Chuck Norris, debería ser electrizante, pero termina siendo el equivalente marcial de un partido de ping-pong sin ritmo. Lo Wei intenta elevar la tensión con primeros planos dramáticos y cortes rápidos, pero todo se siente tan ensayado que no genera emoción alguna. Para ser una película titulada slaughter in san francisco, la «matanza» es más metafórica que literal, y la «acción» más letárgica que emocionante.
A pesar de todos sus defectos, huang mian lao hu tiene un extraño encanto. Su torpeza es tan evidente que resulta involuntariamente cómica, una clase magistral en cómo no hacer una película de acción. Es el tipo de película que los amigos ponen durante una noche de risas, maravillándose ante cada decisión cuestionable que tomó el equipo creativo.
En resumen, huang mian lao hu es un desastre glorioso, una cápsula del tiempo de lo que sucede cuando el cine de explotación intenta cruzar culturas y géneros sin un mapa. Para los fanáticos de Chuck Norris, esta es una curiosidad que muestra sus humildes comienzos, y para todos los demás, es una lección sobre cómo incluso las malas películas pueden ser extrañamente inolvidables. Ver Gratis El tigre de san francisco Chuck Norris