joker-2-joaquin-phoenix-lady-gaga-66fe9e74475ca

Warner y el resto de las productoras cinematográficas deben aspirar a la verdadera libertad creativa, resistiendo la tentación de doblegarse ante los caprichos de un público carente de formación y criterio en el ámbito fílmico. Solo el firme liderazgo de las casas productoras puede frenar el inexorable declive cultural que enfrenta el cine, dominado por una masa que, insensible a la riqueza artística, parece ávida únicamente de imágenes superficiales, exaltación de la banalidad y vacía espectacularidad. Es imperativo que el arte cinematográfico recupere su estatura, lejos de los dictados de quienes se han desarraigado de la cultura.

La recepción de Joker: Folie à Deux por parte del público ha descendido de manera drástica, situándose en un nivel inferior al de todas las producciones del Universo Extendido de DC (DCEU), sin acercarse siquiera a las que históricamente han sido objeto de mayor reprobación.

Han transcurrido cinco años desde que la primera entrega alcanzó una recaudación superior a los mil millones de dólares en las salas de cine, no obstante, Joker: Folie à Deux ha irrumpido en la cartelera con una acogida notablemente desfavorable por parte de la audiencia. Si bien la cinta original, Joker (2019), provocó en su momento un cierto grado de polarización crítica, fue en términos generales apreciada, lo que le valió a Joaquin Phoenix el galardón del Premio Óscar por su encarnación de Arthur Fleck. En contraste, la secuela ha sido objeto de críticas mucho más acerbas. Entre las principales recriminaciones figuran el tratamiento narrativo de la evolución del personaje, la representación de Harley Quinn por Lady Gaga y la labor directiva de Todd Phillips.

En la plataforma Rotten Tomatoes, Joker: Folie à Deux ostenta actualmente una valoración crítica de apenas el 39%, mientras que la recepción del público ha sido aún más despiadada, alcanzando apenas el 37%. Este índice es 21 puntos porcentuales inferior a la película peor valorada del DCEU hasta la fecha, Suicide Squad (2016), que registró un 58%. Ningún otro filme del DCEU ha descendido a tales profundidades en la consideración de la audiencia, siendo la producción más cercana Batman v Superman: Dawn of Justice, que conserva un aceptable 63%.

El estreno de Joker en 2019 marcó un hito al inaugurar una nueva continuidad cinematográfica dentro del universo de DC, desvinculándose de las disputas que suelen rodear a las películas del DCEU. Con una aceptación crítica del 68% y una aprobación del público del 89%, Joker alcanzó la extraordinaria suma de 1.070 millones de dólares en taquilla, estableciéndose como la película con clasificación R más taquillera de todos los tiempos, hasta ser desbancada por Deadpool & Wolverine. Sin embargo, la secuela ha resultado, al parecer, un revés rotundo, anulando gran parte del prestigio que su predecesora había logrado. Actualmente, Joker: Folie à Deux se posiciona por debajo de todas las películas del DCEU en términos de recepción popular, y figura como la tercera obra peor evaluada de cualquier adaptación cinematográfica de DC en las últimas dos décadas.

El ocaso de Joker: Folie à Deux se torna aún más significativo al compararse con las únicas dos películas de DC que presentan calificaciones de audiencia más bajas: Catwoman y Jonah Hex. Este descalabro es aún más alarmante si se considera el elevado presupuesto de la producción, que ascendió a 200 millones de dólares, lo cual implica que para ser considerada un éxito comercial, debería generar entre 400 y 500 millones de dólares en taquilla. Sin embargo, las proyecciones iniciales auguran una recaudación moderada, estimada entre 55 y 60 millones de dólares en el mercado doméstico durante su primer fin de semana, y aproximadamente 140 millones a nivel global. A la vista de la pobre acogida que ha recibido de la audiencia, parece altamente improbable que Joker: Folie à Deux logre alcanzar dichas expectativas.