Nadie puede negar que Los Cazafantasmas, la película icónica de Hollywood de los años 80, ha dejado una profunda huella en la cultura popular. Sin embargo, pocos conocen la versión original concebida por Dan Aykroyd, con un presupuesto desorbitado, y la sorprendente historia de cómo evolucionó hasta convertirse en el clásico que todos conocemos.
Estrenada en 1984 en Estados Unidos y un año más tarde en España, cuenta la historia de tres parapsicólogos, interpretados por Bill Murray, Dan Aykroyd y Harold Ramis, que desarrollan una forma de capturar fantasmas y ofrecerlo como un servicio sanitario para los aterrorizados habitantes de Nueva York. Pero, ¿y si te dijera que la película originalmente no se trataba de cazadores de fantasmas en Nueva York? La primera visión de la película desarrollada por Dan Aykroyd se titulada Ghost Smashers y nos llevaba al espacio exterior en una aventura mucho más oscura que incluía equipación militar, varitas mágicas y viajes en el tiempo.
Ghost Smashers: La Propuesta Inicial
En la mente de Aykroyd, Ghost Smashers era originalmente una aventura épica rebosante de efectos especiales coprotagonizada por su amigo (y siempre añorado) John Belushi, quien interpretaría a Peter Venkman. La historia presentaba a los Ghost Smashers trabajando para un ser interdimensional llamado Shandor. La trama central giraba en torno a Zuul, atrapado accidentalmente en esta dimensión, y Gozer, su dueño, buscando recuperarlo y sembrar el caos en nuestra realidad. La propuesta de Aykroyd no conocía límites: desde viajes en el tiempo, posesiones y batallas contra todo tipo de criaturas. Y claro, ahí estaba el problema: realizar esa película resultaba imposiblemente caro para ninguna productora.
Los Cazafantasmas Original Story Board Storyboard original de la primera versión de Los Cazafantasmas. Imagen: SONY Pictures
La muerte de John Belushi antes de la finalización del guión fue un golpe devastador para Aykroyd, quien presentó el guion a Bill Murray, otro compañero del popular programa televisivo Saturday Night Live, quien se entusiasmó con la idea y ayudó a sacar el proyecto adelante de cara a los inversores. Sin embargo, el enfoque original de Ghost Smashers resultaba irrealizable. Ivan Reitman, director de Los Cazafantasmas, no vio potencial en el guion original de Aykroyd al principio. Describió la propuesta como «llena de acción pero carente de desarrollo de personajes y humor». El presupuesto estimado alcanzaba cifras astronómicas, aproximadamente 300 millones de dólares de la época, una cifra exageradísima, lo que llevó a Reitman a descartar la idea inicial.
Ghostbusters 1984
De lo cósmico a lo cotidiano
Con el visto bueno para reescribir por parte de Columbia Pictures, y un presupuesto más realista y asumible de 30 millones de dólares, se produjo una transformación radical. El escenario espacial y los viajes en el tiempo fueron descartados, dando paso a la Nueva York que conocemos en la película final. El equipo táctico militar y las varitas mágicas fueron reemplazados por los icónicos trajes de trabajo marrones de cazafantasmas y las mochilas de protones. El tono oscuro inicial fue equilibrado con humor, convirtiendo a Los Cazafantasmas en la comedia de aventuras que amamos y que se convirtió en un fenómeno cultural que ha día de hoy continúa con nuevas secuelas en el cine. Pero la versión original me hace preguntarme cómo podría haber sido Ghost Smashers.