Reseña TARDE DE PERROS by Lucen | Al Pacino alcanzado la perfección y ya

Reseña TARDE DE PERROS by Lucen | Al Pacino alcanzado la perfección y ya

Reseña TARDE DE PERROS by Lucen | Al Pacino alcanzado la perfección y ya

Nadie duda que ‘Tarde de Perros’ es una de esas obras consideradas como imprescindibles ahora bien ¿es la película de Sidney Lumet imprescindible por si misma, o lo es por su fecha de estreno?

Sí, hay algo imprescindible en esta cinta y eso es, la soberbia actuación de Al Pacino, quizás la mejor de su carrera, pero si obviamos un elemento clave como es la construcción del personaje central, algo que evidentemente no deberíamos hacer, nos encontramos con que ‘Tarde de Perros’ vista sin dar importancia a que estaba basada fielmente en un hecho real ocurrido muy cerca de su año de estreno y que a todos sorprendió que a mitad de metraje nos enterásemos que el rudo, exsoldado de vietnam y casado atracador era gay y con pareja con ideas transexuales, algo que hoy día ya no sorprende a nadie, pues ocurre que nos encontramos con una película que funciona como un reloj en tiempo y trama pero que no aporta nada como creación autoral o artística, quiero decir, que su construcción puede ser tan buena como cualquier telefilme bueno de la época sin más.

Con esto quiero decir que la fuerza de la producción está muy relacionada con la época en que se estrenó, es muy deudora de su tiempo algo que no debe ocurrirle a las obras maestras o a los grandes clásicos, los cuales deben ser atemporales y conseguir una fuerza interna propia más allá de estar basado en un hecho real (algo que al público mayoritario le suele afectar en su opinión).

Si cogemos ‘Tarde de Perros’ y le quitamos el énfasis inicial de estar basada totalmente en un hecho real y quitamos también la trama homosexual, nos encontraríamos con una cinta sin la misma leyenda o culto que posee, y por tanto estaríamos ante un personaje y una actualización soberbia creada por Al Pacino pero ante un Lumet prescindible.

Por tanto estamos ante un visionado obligado pero olvidable.