¿Es un problema ser español para apreciar el humor no patrio? La teoría dice que no, que gente como los Monty Python o el equipo Abrahams/Zucker han funcionado muy bien en España pero aún así, no deja de ser un problema el ver como comedias transnacionales gozan de prestigio internacional y Luis Garcia Berlanga (por citar un comediante español) no. Por lo tanto al menos a modo personal, si es un problema ser español para deleitarse con muchas películas de humor sobre todo anglosajonas.
‘Un cadaver a los postres’ es uno de esos ejemplos de comedia venerada que no le llega ni a la suela de los zapatos a un infinidad de comedias españoles que le superan en cada uno de los aspectos asociados al humor y que sólo pierden con ella en términos de reparto y producción pero que aún así, son invisibles para el mundo algo que no le pasa a la película de Sellers, Niven, Guinness y Falk. Y es verdad que parte de una idea genial, juntar a una parodia de los grandes invesntigadores de crimen de salón en un solo espacio para llevarlos a lo absurdo promete, pero es que al final la obra termina siendo una repetitiva situación de chistes sobre lo mismo. ¿Entretiene? Sí. ¿Es lo más divertido que has visto nunca? Ni de lejos.
Sin duda no estamos ante una comeda hilarante basada en una narrtaiva que interesa si no más bien, en una serie de sketchs disfrazados de historia, es decir, estamos mucho más cerca de ‘Aterrizas como puedas’ que de una screwball de los años 40s y para un español que ha visto ‘El Verdugo’ o ‘Amanece que no es poco’ (por ejemplo), eso es un problema.
Así que ¿cual es la mejor baza de esta película?
-Eileen Brennan (El golpe) es la secretaria amante americana de Sam Diamond, desgraciada y… polifacética.
-Truman Capote, en su curiosa intrusión como actor, es el engordado y excéntrico anfitrión Lionel Twain.
-Un poco conocido James Coco es un desternillante Perrier-Poirot. (¡No soy un franchute!, ¡Soy belchute!)
-Peter «Colombo» Falk, protagonista de los diálogos y situaciones más inverosímiles y divertidísimas, es Sam Diamond, perfecta simbiosis entre Sam Spade y Philip Marlowe.
-Sir Alec Guinness es el impagable mayordomo, cuyo James Señor Benson Señora merece un monumento.
-La estupenda comediante Elsa Lanchester es una regordeta Jessica Marple.
-El elegante David Niven es Dick Charleston, desteñida pero elegante versión de Nick Charles.
-Peter Seller y sus excesos son perfectos para emular a Charles Chan, digo a Sidney Wang, el de Fu Manchú.
-La Grand Dame Maggie Smith es Dora (Nora) Charleston, esposa de Dick (Nick).
-Nancy Walker es la cocinera sordomuda. No necesita más presentación.
-Estelle Winwood es la enfermera retirada de Miss Marble. Sus comentarios son desternillantemente agudos.
-El debutante James Cromwell es el larguirucho asistente de Perrier, y Richard Narita, el hijo postizo de Sidney Wang.
Pues lo que dijimos al inicio, la película posee un reparto mítico e histórico que hace que ‘Un cadaver a los postres’ sea una de las comedias más veneradas del mundo, un conjunto de estrellas a las ordenes de una perfecta inocentada, una mezcla entre comedia de misterio, parodia de los libros y películas de detectives e interesante whodunit que en el fondo es un divertidísimo disparate de marcado tono teatral.