Ver Gratis UNA PANDILLA ALUCINANTE
El Espíritu de Bridge Hollow es uno de los nuevos «éxitos» de Netflix, una película de terror familiar ideal para Halloween que deja claro toma muchas referencias de esa obra de culto de 1987 llamada ‘Una Pandilla Alucinante’. Ambas no son el culmen del arte cinematográfico y ambas están concebidas como un entretenimiento sin más, la diferencia es que la película de Fred Dekker todavía estaba concebida como cine, es decir, se escribía una historia, un productor se encargaba de financiarla y controlarla, un estudio de vigilar que todo fuese adelante y un director (en este caso co-guionista también) de dirigirla, para ello se buscaba unos actores que encajasen con los personajes escritos y un equipo profesional que hiciese que todo eso pareciese una película cinematográfica y no un fan film o un video de comunión, y en este último equipo es donde estaba la maestría de todas estas películas de entretenimiento de los 80s y los 90s que todavía se gestaban bajo el signo de PELÍCULA.
Con el caso de El Espíritu de Bridge Hollow, nos encontramos que aparece un equipo de guionistas para idear una película encargada por una inteligencia artificial que dice que en octubre este tipo de historias tendrán éxito. Para ello un grupo de inversores de Netflix manejan un presupuesto que se lo entregan a un director que debe lidiar con los actores elegidos y con un equipo «profesional» que no sabe cual es la diferencia entre una obra cinematográfica y un fan filme o video de comunión, para colmo, Netflix tampoco facilita cámaras de cine reales sino videocamáras digitales de tres al cuarto. ¿El resultado? un telefilme que no puedes diferenciarlo de una serie cualquiera de bajo presupuesto.
Vamos a ver las siguientes 3 capturas de ‘El Espíritu de Bridge Hollow’:
Y ahora 3 capturas de ‘Una Pandilla Alucinante’
Con solo ver los 3 fotogramas de arriba y los 3 de abajo, nos damos cuenta de la gran diferencia que hay en la textura cinematográfica y aunque está claro que el filmar con celuloide o filmar con digital, establece una gran diferencia de textura fílmica, no es menos cierto que el trabajo de iluminación, fotografía y atrezo, hacen que una película tenga el cuerpo suficiente para que parezca eso, una película y no un fan filme.
Esta claro que los grandes estudios y sus profesionales o artesanos como también se les llamó, fueron culpables en parte de esa gran época dorada que fue el Hollywood de los 40s, 50s y 60s, por supuesto que hubo una época dorada de guionistas, actores, productores y directores, pero, sin todos aquellos equipos de maquilladores, iluminadores, cameramans, decoradores, fotografos, etc… el cine nunca hubiese sido lo mismo. Aunque a partir de los 70s, todo el cine de estudio murió y llegó el nuevo cine, todos aquellos profesionales seguían estando en activo aunque fuese fuera del amparo de los grandes estudios. De este modo, los 70s, 80s y 90s siguieron contando con todos aquellos profesionales o sus discipulos, los cuales siguieron dotando al cine de esa textura que lo convertía en arte.
Vuelvan a ver más de cerca dos fotogramas:
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Está claro que con el paso del tiempo, el formato digital hace que lo analógico deje de estar presente y por tanto, los jóvenes llegará un día que no notarán lo plana e impersonal que es una imagen digital, puesto que no habrán conocido otra cosa, por eso, es labor de nosotros, los que hemos conocido el otro cine, el intentar educar a las nuevas generaciones tanto intelectual, como visualmente. Repito que aunque ‘Una Pandilla Alucinante’ es mejor en todos los aspectos que ‘El Espíritu de Bridge Hollow’, es sobre todo en su textura, donde notamos el estar ante una obra con calidad artistica en el caso de la primera, y en una producción sin talento alguno en el caso de la segunda.
