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El entrenamiento de Arnold Schwarzenegger para el remake de ‘Conan, El Bárbaro’

Arnold Schwarzenegger cumplió recientemente 75 años, pero con un calendario próximo lleno de proyectos de acción, está claro que aún le queda mucho que ofrecer a su público. El exculturista, protagonista de Terminator o Predator, sigue entrenando a diario en el gimnasio.


“La forma en que entreno ha cambiado considerablemente de esas sesiones de entrenamiento de cinco horas cuando era culturista a una forma más de mantenimiento y hacer ejercicio de ahora”, dice Schwarzenegger. Lo que no ha cambiado es la dedicación del actor al fitness, dedicando una hora y media al gimnasio o a la bicicleta, sin importar cuánto de ocupada esté su agenda”.

En Men’s Health US han hablado con Schwarzenegger desde el set de su nueva serie de espías de Netflix, FUBAR; sobre su dedicación en el gimnasio, su ilustre carrera como culturista y estrella de cine, y cómo todavía sueña con hacer otra película de Conan el Bárbaro, el remake de la película que disparó su carrera en Hollywood.

¿Cómo entrenas ahora y cómo han cambiado tus rutinas?
Mi rutina de ejercicios actual incluye andar en bicicleta todos los días alrededor de 45 minutos o una hora. Sigo haciendo ejercicio con pesas durante media hora. El entrenamiento en sí ha evolucionado mucho desde que competía en culturismo, cuando necesitaba hacer ejercicio unas cinco horas al día. Las prioridades cambian a medida que envejeces, al igual que el entrenamiento, pasando de esas cinco horas de arduo trabajo a una forma más de mantenimiento de hacer ejercicio más moderado. Lo que pasa con el culturismo y el entrenamiento con pesas es que puedes adaptarlo y esculpir tu cuerpo, y da igual la edad. (Consulta aquí cuánto ejercicio debes hacer al día según tu edad).

¿Mantienes un horario regular de comidas para apoyar tu entrenamiento?
Ahora mismo estoy grabando esta serie FUBAR en Canadá y fui a entrenar ayer a las 11 am después de trabajar hasta la madrugada. Logré levantarme a tiempo para hacer ejercicio rápidamente antes de que me recogieran. Eso significa que el horario de comidas también está cambiado. Recibes tu comida de la compañía de cine cuando te la envían. Algo ligero para desayunar y es posible que el almuerzo no llegue hasta las 8 de la tarde. Cuando más como es en la cena, con muchas calorías.

¿Cómo encajan tus famosos batidos de proteínas en esa ecuación?
Debido a lo loco que es mi horario, siempre tengo mi coctelera llena de batido. Pongo un poco de fruta con un poco de mi polvo de proteína, lo agito y bebo eso durante todo el día. Empecé a hacer bebidas proteicas cuando tenía 15 años. Lo primero que compré con el dinero que gané fue una batidora grande. Le ponía leche, levadura, leche en polvo descremada y un poco de miel. Mezclaba eso y sabía a mierda, pero siempre tenía mis bebidas de proteínas conmigo, desde principios de los años 70 cuando entrenaba durante cinco horas al día para poder competir en culturismo, todo mientras trabajaba y asistía a un colegio comunitario en Santa Mónica. Llevaba mi batido de proteína en polvo a todas partes. (Aquí, resumidos, los 20 mejores batidos de proteínas para desayunar).

¿Cómo trasciende el culturismo a otros aspectos de tu vida?
El culturismo es como un juego de ajedrez. Hay millones de movimientos para ganar en el ajedrez, y lo mismo ocurre con el culturismo. Hay millones de ejercicios, principios de entrenamiento, suplementos y formas de ganar músculo. Hay maneras de perder peso, aumentar de peso, mantener tu peso o tener más energía. En su conjunto, el culturismo ha sido uno de los mayores beneficios para el desarrollo físico humano en los últimos 50 años. Si piensas solo en Estados Unidos y cuántos gimnasios se han abierto en ese tiempo, alrededor de 120,000, es tremendo.

‘Conan El Bárbaro’ se estrenó hace 40 años y se ha convertido en un clásico. ¿Cómo fue el entrenamiento para ese proyecto?
Acababa de ganar Mister Olympia por séptima vez en Sydney, Australia, y literalmente dos meses después estábamos en el set filmando Conan El Bárbaro. El director, John Milius, vino a la competición y me dijo que quería que fuera «menos definido» porque ese cuerpo no era muy natural para la época. Entonces, durante esos dos meses, cambié la forma en que entrenaba y mi dieta para volverme más completo. Quería lucir como un hombre que había obtenido sus músculos del trabajo duro en el mundo y no de un entrenamiento muy específico y organizado en el gimnasio. Hice los ajustes que necesitaba hacer. Milius estaba muy feliz y me veía exactamente como él quería. Luego, cuando hice la secuela de Conan, El Destructor, y el director Richard Fleischer vino a decirme que todavía quería que aumentara mi volumen pero que estuviera más definido a la vez. Así que eso fue lo que hice, y me definí mucho más que en el primero. (Schwarzenegger y la secuela de Conan: ¿hay opciones reales?).