Steven Soderbergh planea una secuela de “Contagio”
Una de las películas más visitadas en streaming durante la pandemia que sufrimos, ha sido «Contagio» de Steven Soderbergh por motivos evidentes. Parece que este hecho ha tenido como consecuencia que su director se haya puesto a planificar una secuela de su obra. Sin embargo, no será una segunda parte narrativa, sino filosófica, según palabras textuales del propio Soderbergh en una reciente entrevista:
«Será una secuela filosófica de ‘Contagio’ pero en un contexto diferente. Podrás ver las dos películas como parte de un todo, pero también diferentes entre ellas… ¿cuál es la continuación natural de ‘Contagio’? Estamos trabajando en ello.»
Steven Soderbergh
De momento el proyecto está una fase temprana, y para ello Soderbergh contará nuevamente con el guionista Scott Burns.
CRÍTICA DEL FILME ORIGINAL
Una pandemia global se expande, y Steven Soderbergh nos relata cómo sucede.
CONTAGIODel H1N1 al MEV-1…
Soderbergh junto al excelente guión de Scott Z. Burns, firman el rápido desarrollo de un virus letal en cuestión de días en nuestra sociedad, y cómo ésta se desmorona por la desesperación ante la avalancha de enfermos, y sobretodo, los millones de muertos que deja allí por donde pasa. Todo contado a través de una serie de personajes que aportan una perspectiva diferente, mientras se sucede la pandemia a lo largo de casi medio año: los primeros enfermos (una anecdótica Gwyneth Paltrow), el primer caso de estudio y padre de familia (un apesadumbrado Matt Damon), empleados del CDC y OMS que luchan para buscar una cura (Lawrence Fishburne, Kate Winslet y Marion Cotillard, excelentes), y un periodista (un profético Jude Law) que sólo busca la fama y para ello, a través de la red de redes, se dedica a predicar una conspiración entre farmacéuticas y los organismos gubernamentales referentes a la salud.
A lo largo del metraje que abarca esta historia casi documentalista, con un toque de veracidad, a ratos pasmosa, a ratos inquietante sobre un hecho hipotético de lo que podría pasar si algún virus si se escapase de las manos, Steven Soderbergh decide alejarse de efectismos y clichés típicos en un relato así (omitamos zombis, infectados o monstruos), siendo su único precedente más serio la película Estallido (1995, Wolfgang Petersen). Su minuciosidad, su estilo apartado de la acción, la fotografía de tonos sepia en contraste con fríos y azules que recuerda vagamente a Traffic (2000) junto a ese detallismo en los primeros planos, la música de ritmos electrónicos de Cliff Martinez, y esa búsqueda incesable por un ambiente aséptico incluso en la dirección de actores o desde el montaje dan pie a una obra que, o bien, puede engañar al espectador y aburrirse debido a la heterogeneidad de personajes y la aparente falta de un conflicto interno que mueva la trama, o bien, se convierte en el principal aval para contarnos un thriller que puede ponernos la piel de gallina gracias a su ambientación escalofriantemente realista. Para terminar, solo puedo añadir la urgente recomendación de su visionado, si no se les queda mal cuerpo tras verla, es que parecen vivir en el mundo de yuppi. Cruda, demasiado cruda. Hipnótica. Queda dicho. Y otra cosa, lávense las manos de vez en cuando. Pilatos lo hacía. (Otras cosas también).https://www.youtube.com/embed/lR08KACs988