John Seale y el azul nocturno de Mad Max: Furia en la carretera | Cómo aprender cine | Lección 11

Qué Mad Max: Furia en la carretera es uno de los impactos visuales más grandes que hemos visto en años lo tenemos todos claro. Que las escenas nocturnas son simplemente algo mágico debemos empezar a tenerlo también muy claro. Qué John Seale debe optar al Oscar a mejor fotografía por este prodigio no lo tenemos claro, pero lo deseamos con mucha fuerza.

Hace años (y en la actualidad) el color azul estaba directamente vinculado al director James Cameron, ese blue steel o acero azul era una de sus señas de identidad y un imperativo claro para sus directores de fotografía. Tras ver Mad Max, el color azul nocturno y sus contrastes, deben ir vinculados al nombre del camarógrafo John Seale, un profesional que ya había dejado muestras de como rodar escenas nocturnas en películas como Cold Mountain, Poseidón o La Tormenta Perfecta y que aquí bajo las ordenes de George Miller consigue su mejor trabajo hasta la fecha, el mejor del año hasta la fecha también, y posiblemente uno de los mejores de los últimos tiempos. 

Y es que, el mundo de contrastes que consigue medianta la luz árida y cálida del desierta y los fríos azulados de la noche, es por derecho propio, uno de los grandes hallazgos visuales de las últimos fechas y uno de los motivos por lo que este nuevo Mad Max se ve tan bello, distinto y moderno al mismo tiempo.

Sin duda, esto ayuda a crear la atmósfera de un film de contrastes y barroquismo donde la fuerza de las imágenes se ve reforzada gracias a la saturación de colores y donde lo particular de su ambientación se ve confortado con esta onírica puesta en escena donde el día y la noche se convierten en un cuento visual repleto de cómicos, juglares, villanos y un héroe salvaje capaz de de domarlos a todos.