Cine de los 70…
Tras la moda de programas como Master Chef, Top chef o sobre todo Infierno en la cocina, os dejamos con una crítica de La cocina del infierno, film que no tiene nada que ver con lo culinario, pero que su título en castellano nos ha hecho recordarlo en estos tiempos tan culinarios e infernales.
En 1946, en Nueva York, los hermanos Cosmo ( Sylvester Stallone ) y Larry ( Armand Assante ) deciden para tener una vida mejor dirigir la carrera como luchador de su hermano Victor (Lee Canalito ), dotado de músculo, pero falto de cerebro…
Tras la exitosa sorpresa del Oscar por Rocky ( 1976 ) , Stallone tenía carta libre para perseguir cualquier proyecto. El actor y director rápidamente desempolvó el guión de La cocina del infierno (que, según información, escribió antes de Rocky ), y por supuesto se le permitió hacer su debut como director, la única negación de los productores a la naciente estrella, fue la de cambiar un elenco negro como quería Sly, por uno italo- americano.
Así, con la aclamación crítica y popular por su parte, Stallone se propuso hacer otra oda sobre sí mismo, aunque esta vez el resultado no sería igual de satisfactorio que el de su famoso boxeador.
107 minutos no son muchos para contar una historia de este tipo, pero por desgracia el film visto hoy termina resultando pesada, quizás un recorte en el montaje o un ajuste en el guión hubiese sido beneficioso para un film que resulta visualmente muy atractivo gracias al director de fotografía Laszlo Kovacs, quien consigue reflejar una Nueva York de 1946 muy creíble.
En el asiento del director, Stallone no llega a encontrarse cómodo, retrata a los personajes de una forma demasiada banal, alejándose demasiado del conflicto, además la secuencias de lucha de la película (que podría haber sido la gracia salvadora de la película) se filmaron al completo por Stallone, pero sin excitación o tensión, y la coreografía de la lucha es a menudo poco convincente y de falsa apariencia.
Musicalmente la película es un collage un tanto extraño, ya que por un lado tenemos a Bill Conti que choca con el rockero Tom Waits ( en su debut en el cine ) y con Frank Stallone, quien escribe y realiza otros dos temas del film. Para colmo el propio Sly canta la canción de apertura, \»Too Close to Paradise\» (co – escrito por Carole Bayer Sager y Bruce Roberts ), y para ser francos no es una experiencia agradable.
En el reparto destacamos además del propio Stallone a Armand Assante , Anne Archer, y Joe Spinell, pero para ser justos tampoco estamos ante ninguno de los mejores trabajos de los citados. Lo que nos deja un título curioso pero de poca calidad fílmica y que recaudó menos de 8 millones de dólares en la taquilla, pero que aún así desde Cinematte nos gustaría recomendar gracias a estar guionizado, dirigido e interpretado por quien está.