No hace mucho tiempo realizábamos un artículo donde hablábamos del que posiblemente era el año con mejores estrenos de la historia del cine, al menos de la historia moderna. 1984 era el año elegido y en el que pudimos disfrutar de obras como Terminator, Indiana Jones, Gremlins, Cazafantasmas, Karate Kid, Superdetective en Hollywood, Footlose o Tras el corazón Verde entre muchas otras. Hoy, queremos reducir la cosa aún más y elegir el mejor fin de semana de estrenos de la historia del cine, o una vez más, al menos de la moderna.
Esta semana pasada si uno quería ir al cine a ver un estreno se encontraba con 8 apellidos catalanes como casi única opción de poder ver un taquillazo. En esta que semana que entra podremos elegir a \’Arlo\’ lo nuevo de Pixar o una entrega más de Los Juegos del Hambre. Y esta raquítica opción es la tónica general y habitual en los estrenos semanales de la actualidad pero, hubo un tiempo no muy lejano que la cosa era bien distinta.
Actualmente, las distribuidoras intentan que los grandes estrenos no coincidan en taquilla, por lo que resulta difícil encontrar dos \’blockbusters\’ que se proyecten al mismo tiempo. Sin embargo, el fin de semana del 9 al 11 de julio de 1982 en Estados Unidos, tuvo lugar un extraño fenómeno, ya que los espectadores tuvieron que elegir entre ver E.T. el extraterrestre, Tron, Rocky III, Star Trek II, Blade Runner, La cosa, Porky\’s y Poltergeist. Algunas de las películas más emblemáticas de la historia del cine, recogidas en un sólo fin de semana.
El filme que iba en cabeza en cuanto a recaudación era como es sabido, E.T., con 12 millones de dólares conseguidos sólo ese fin de semana -106 en total-, le seguía muy lejos Tron, con casi 5 millones de dólares, Rocky III, con 4 millones y medio y, sorprendentemente, Firefox, el arma definitiva, con algo más de 3 millones y medio.
Como vemos, juntar obras del calibre de E.T., Blade Runner, La Cosa, Tron, Poltergeist o un Rocky en un mismo fin de semana, es una utopía en los tiempos que corren.
No sabemos si esto ocurre por espaciar los estrenos o que simplemente ya no hay la fertilidad fílmica que tuvo los 80 donde como hemos visto en estos dos artículos, años como el 82 o el 84 son simplemente una orgía para los cinéfilos más pulps y amantes del blockbuster.