Lily James, Bella Heathcote, Ellie Bamber, Millie Brady, Suki Waterhouse al desnudo como las Bennet en Crítica de Orgullo + Prejuicio + Zombis (acción fantástico, 2016)

Tenemos que decir que la valentía y el riesgo nos agrada y por eso, creo que todos somos amantes del género y concretamente de la serie B más gamberra y de eso se trata el film de hoy. Y que, O+P+Z, es eso, una gamberrada capaz de mostrar romanticismo y zombies bajo el clásico de Jean Austin.

Pero, hemos de avisar primero en esta crítica de \’Orgullo + Prejuicio + Zombies\’, que estamos ante una estupenda producción, grandes actores (sobre todo las mujeres), buenos efectos especiales y la banda sonora del español Fernando Velázquez (Ocho apellidos vascos, La cumbre escarlata) que da como resultado una comedia tan extraña como sugerente, para pasar un rato de lo más entretenido. Y que, además, respeta bastante los diálogos de Jane Austen y la inteligencia del espectador.

Como en todas las adaptaciones al cine hay muchas cosas que se pierden por el camino. En esta ocasión los aficionados a los zombis se quejarán de que se ha dulcificado mucho ese tema en busca de una película para toda la familia; y es cierto que los zombis se quedan en segundo plano, pero es que, si no fuese así, estaríamos ante un clon más de tanta idea absurda de zombies vs idioteces, algo que no ocurre en este film.
Como novedad decir también que los no muertos parecen casi infectados, ya que conservan su aspecto físico y su razocinio, pudiendo incluso hablar; algo inédito en el género pero que tiene grandes posibilidades narrativas ya que a simple vista no se los distingue de los humanos (por lo menos hasta que devoran algún cerebro y pierden la compostura).

Pero además como hemos dicho es ese punto romántico el que da autoría a la obra y lo que hace que pasemos un rato de lo más entretenido con los amores y desamores de Elizabeth y Darcy en una insólita Inglaterra Victoriana donde viven eso sí, rodeados por los zombis. No pasará a la historia del género de zombis ni a la de las comedias románticas, pero a nosotros nos ha gustado por su descaro y su sentido del humor absurdo y quizás una de sus virtudes, -su buena producción-, sea lo que la aleje de poder formar parte de ese selecto y reputado grupo de obras de culto que goza la serie B.

Si hubiese sido un poco más gore y cutre, quizàs hubiera gustado más y hubiese coqueteado mejor con el mencionado estatus de culto.

La película nos cuenta la historia de Elizabeth Bennet (Lily James) y sus cuatro hermanas en la Inglaterra del Siglo XIX (un mundo en el que las guerras napoleónicas han sido sustituidas por las guerras zombis), que deberán buscar marido al tiempo que intenta sobrevivir a una plaga que ha convertido en zombis a más de la mitad de la población. Por eso las familias mandan a sus hijas a estudiar artes marciales a oriente, para que puedan defenderse ellas solas. Y las cinco hermanas son auténticas luchadoras; mucho más progresistas, valientes y decididas que en la novela original.

Las circunstancias harán que Elizabeth tenga que aliarse con el señor Darcy (Sam Riley), un  caballero guapo pero arrogante con el que mantiene una relación de amor-odio de la que saltan chispas, debido a los equívocos típicos del género romántico. Para que ese amor puedda triunfar deberán dejar de lado sus prejuicios personales y sociales (y en esta versión, matar también a unos cuantos zombis). 

De este modo y de forma inteligente (como suele ocurrir en el cine de género), los zombis sirven para ampliar la metáfora de la jerarquía de clases que era el centro de la novela de Austen, y para ridiculizarla gracias a esas mujeres guerreras que nos propone la trama. La crítica social del original sigue muy presente y es uno de los motores de la trama.

Como decimos, la historia es una adaptación de la popular novela de Seth Grahame-Smith (que a su vez es una versión del clásico de Jane Austen), que se convirtió en un auténtico fenómeno editorias desde su lanzamiento en 2009, habiéndose traducido a más de veinte idiomas.

A nivel actoral la cosa también funciona muy bien. Lily James por ejemplo, ya tiene experiencia con las películas de época gracias a su participación en Downton Abbey y aquí consigue una interpretación poderosa de la joven Elizabeth, para la que incluso dió clases de artes marciales. Sam Riley (Maléfica) también es un Darcy más decidido que en la novela original, aunque igual de atormentado por ese amor que no puede dominar. Y Bella Heathcote (Sombras tenebrosas) es Jane Bennet, otra mujer de carácter y espada en la media.

Por todo esto, hemos quedado contentos con una película dirigida por Burr Steers y co-escrita con David O. Russell que asustaba a priori pero que una vez degustada, entretiene y deja un gusto a producto profesional e inteligente que sin ser el filme del año, demuestra valentía, valía y joder, un poco de originalidad.